La Consejería de Agricultura no podrá tomar medidas para combatir la plaga de algodoncillo para esta campaña

Se termina la esperanza en esta campaña para los agricultores afectados por la plaga de algodoncillo. La cosecha de aceituna de miles de hectáreas de olivar se ha echado a perder a lo largo del territorio de la comarca de Las Villas, parte de Segura y La Loma debido a este insecto que ha irrumpido con fuerza en muchas fincas. No hay plan B, todo lo perdido en esta temporada no se podrá recuperar porque ya es demasiado tarde.

El algodoncillo del olivo (euphyllura olivina) es un insecto, que normalmente aparece en el inicio de la primavera o al final del invierno y que no suele provocar importantes daños en el olivar. Sin embargo, si escapa del control, puede arruinar la producción de aceite de una temporada entera, como ha sido el caso. Afecta a la fotosíntesis, ya que se alimenta de la savia de las hojas, impidiendo el crecimiento y agravando la salud del árbol. Al recubrirlas inflorescencias, el algodoncillo por asfixia paraliza el fruto, puede provocar abortos florales.

Así lo ha anunciado, la delegada territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en Jaén, Soledad Aranda, en la reunión junto al consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, y el delegado del Gobierno, Jesús Estrella, en una reunión con representantes de cooperativas de aceite para hablar sobre economía circular.

La única medida a corto plazo que se puede tomar, según informa la delegada, son planes de formación en el manejo del uso de fertilizantes. "A veces el uso excesivo de los mismos provoca la desaparición de algunos organismos, que lo que hacen precisamente es controlar la plaga", añade. Tras la petición de ayuda del Ayuntamiento de Villanueva del Ayuntamiento a la Consejería, Sanidad Vegetal realizó una inspección en los olivares dañados.

Aranda apunta a un uso excesivo de fertilizantes

"Los insecticidas usados en el olivar no controlan la plaga cuando la presión del insecto es tan fuerte este año", afirmó el ingeniero agrónomo, Juan Paco a Jaén Hoy. El 28 de mayo, el ingeniero visitó una de las fincas afectadas de un olivarero del municipio villanovense y pudo certificar que en el 80 por ciento de la finca se había perdido en su totalidad la cosecha. "Se ha reducido el número de materias activas autorizadas en insecticidas en el cultivo, si se utiliza la misma materia repetidas veces, el insecto se puede hacer resistente. Tenemos menos herramientas que antes, y digamos que los insecticidas tienen menos poder de acción", añadió.

Soledad Aranda comunica que se les ha ofrecido una primera charla para este manejo y el próximo día 30 julio tendrán otra en la que técnicos de la Delegación y la Consejería, que se van a desplazar al municipio de Villanueva del Arzobispo. La próxima actuación deberá de cara a la campaña de 2025-2026. "Hemos diseñado un plan de cara a cuando es eficaz el tratamiento del algodoncillo, que es durante los meses de febrero, una serie de fincas experimentales en las que se va a probar otra serie de principios activos que sí se consideran eficaces y que se trasladará al Ministerio para que en su caso se autorice excepcionalmente la aplicación de los mismos", expresó la delegada.

"Más alarmante que preocupante"

Las cooperativas de la comarca jiennense de Las Villas han pedido a los más de 300 agricultores afectados por la plaga de algodoncillo en sus olivos que declaren los daños producidos y que informen de los productos utilizados para su tratamiento. Sanidad Vegetal advierte de que, en general, los daños son “más alarmantes que preocupantes”, según ha explicado Manuel J. Ruiz Torres, del Laboratorio de Producción y Sanidad Vegetal de Jaén.

El Servicio de Sanidad Vegetal de Andalucía elaboró en 2022 una guía con información de esta plaga secundaria y recomendaciones de gestión, entre ellas la realización de podas en verano y en otoño-invierno porque facilitan la ventilación del árbol, así como la eliminación de varetas y chupones para impedir que el insecto se refugie en el cultivo ante condiciones meteorológicas desfavorables.

Del mismo modo, aconseja realizar una fertilización racional y no abusar de los abonos nitrogenados, ya que favorecen la proliferación de brotes tiernos, donde es fácil que se instale el psílido.

Según indica este servicio, ha constatado que en explotaciones de olivar en las que se dispone de cubiertas vegetales, la incidencia de la plaga es menor que en olivares sin cubierta vegetal, al refugiarse el insecto en las mismas y no en el árbol.