Preparan un concurso de ideas para la puesta en valor de la antigua iglesia de San Miguel

La iglesia de San Miguel es un tesoro que se recuperó para la ciudad de Jaén hace menos de dos años y que, tras ser rescatada de entre los tabiques de varias viviendas que la ocultaron durante décadas, ahora aguarda un proyecto que la haga brillar como se merece. Uno que, según ha podido saber Jaén Hoy, va a salir de un concurso de ideas que va a lanzar el Ayuntamiento de Jaén, con la colaboración del Colegio Oficial de Arquitectos.

Las bases para el mismo, según afirman fuentes de la Concejalía de Cultura, “ya se están preparando” y se espera que salgan “en septiembre”. El mejor de los proyectos presentados a este concurso será el que se lleve a cabo a través de la Estrategia Territorial Integrada (ETI), la nueva Edusi. Cabe recordar que Jaén Merece Más cuenta con la promesa de la Junta de Andalucía de que será la administración autonómica la que aporte el 20 por ciento de la financiación que el Ayuntamiento debe aportar para estos proyectos. El resto lo paga, si se ejecutan los proyectos, Europa.

Críticas a la excavación y al PSOE

Las mismas fuentes de Cultura afirman que la excavación que rescató esta estructura, en la que llegó a intervenir Andrés de Vandelvira, no se hizo de la mejor manera. “Muchos expertos patrimonialistas afirman que fue demasiado agresiva, dejando una estructura descarnada”, aseveran señalando a Vicente Barba, quien fue director de la excavación y asesor de la antigua corporación municipal, la de Julio Millán, en asuntos de patrimonio.

Además le acusan de no haber asegurado la estabilidad de lo que resta del edificio: “En el acta del expediente 102/23, donde se informaba del proyecto de intervención arqueológica puntual para la puesta en valor de las ruinas de la iglesia de San Miguel y su entorno, en su punto 20.1.g, se habla de medidas de protección física y conservación que irían incluidas en dicha intervención arqueológica; unas medidas que el jefe de la excavación no realizó”.

Recuerdan que Barba llegó a ir en las listas del PSOE a las elecciones anteriores elecciones municipales y le echan en cara que no se elaborara, “de forma paralela a la excavación”, un proyecto para la puesta en valor de las ruinas y de haberse apropiado de las redes sociales en las que se fue compartiendo la información de todo lo aparecido en el lugar y de los avances de la excavación.

Vicente Barba lo niega todo

Las acusaciones vertidas desde Cultura chocan frontalmente con la versión que ofrece el propio Vicente Barba para Jaén Hoy. “El trabajo estuvo supervisado por el arquitecto municipal y una arquitecta de la parte patrimonial de la Junta de Andalucía y lo vieron correcto. Los informes dejan claro que se hizo todo de forma correcta”, defiende el arqueólogo.

Afirma que sí que se llevaron a cabo medidas de conservación y consolidación y que las que restan debían de hacerse después de su marcha pues, cuando se presentó el informe final en el que aparecen, él ya no trabaja en el Ayuntamiento. “Las escribí yo y se pusieron ahí para que el proyecto continuara y no se abandonara”, alega Barba.

Del mismo modo asegura que sí que había un proyecto en marcha para la puesta en valor de estas ruinas y que incluso “el dinero para la redacción del mismo estaba apartado”. “Queríamos que fuera un arquitecto de Jaén y que ya hubiera hecho restauraciones y hablamos para ello con Eduardo Duro, quien ya estuvo visitando la obra y tomando apuntes, pero no se podía hacer hasta que no se acabase la intervención y fue entonces cuando llegaron las elecciones y no se le acabó contratando. Estaba todo en marcha, todo listo para en un año haberlo tenido abierto”, especifica el que fuese responsable de Patrimonio en el Ayuntamiento de Jaén.

Al respecto de la acusación de haberse llevado perfiles de redes sociales municipales sentencia lo siguiente: “Esas redes sociales eran mías personales asociadas a mis perfiles y las tengo antes de llegar al Ayuntamiento”. “Las hice yo y las puse yo y no estaban en comunicación municipal y al irme. De hecho fue la responsable de redes del Ayuntamiento la que, cuando se lo expliqué, me pidió que cambiara el nombre y el logotipo. Y toda la información sigue ahí, no se ha borrado y, es más, todo el material se presentó por registro y yo me ofrecí personalmente como director de este proyecto a sentarme con la nueva corporación y explicarles por dónde se quedó el trabajo, pero nadie me ha llamado para que les informara de cómo iban el trabajo que se había desarrollado hasta ese momento”, denuncia añadiendo que su puerta siempre estará abierta para ayudar a que la antigua iglesia de San Miguel sea puesta en valor.