El coche de marca linarense que ni la dana consigue destruir: "Tiene reparación"

SOCIEDAD

Un vecino de Catarroja comparte en redes el estado en el que quedó su vehículo, un Land Rover Santana que "sobrevivió" al temporal aparcado en un garaje

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Estado en el que ha quedado el vehículo.
Estado en el que ha quedado el vehículo. / Cristófol Albert

Jaén/La dana que ha asolado gran parte de la Comunidad Valenciana y otros puntos de la geografía española ha dejado una estampa prácticamente idéntica en cada una de las zonas afectadas: coches arrastrados por el agua hasta límites insospechados. El resultado varias jornadas después ha sido un auténtico desastre, hasta el punto de que algunos de los vehículos arrastrados por la corriente han llegado a taponar calles enteras. No se sabe aún a ciencia cierta cuál es la cifra de vehículos que han quedado en siniestro total, aunque basta con comprobar el estado de muchas de las vías principales con hileras de coches inservibles apilados a un lado y a otro de la carretera.

Será ahora el Consorcio de Compensación de Seguros el responsable de valorar los daños en cada caso ante las circunstancias extraordinarias en las que han tenido lugar estas pérdidas. Además de los coches arrastrados por la inundación de la vía pública, se suman una larga lista de vehículos dañados como consecuencia de su inmersión en el agua durante varios días en los garajes. De hecho, son pocos los damnificados por la dana que pueden contar con su coche en un estado más o menos óptimo.

La sorpresa, sin duda alguna, se la llevó un vecino de Catarroja después de acudir hasta su garaje para comprobar el estado de su viejo todoterreno. Después de las comprobaciones realizadas por las autoridades en las inmediaciones, Cristófol Albert advertía atónito el aspecto embarrado que lucía el 4x4, pero sin mayores daños aparentemente. Rápidamente no dudó en colocar varios carteles sobre la luna para evitar su retirada por parte de los operarios: "Tiene repación". Su publicación compartida en el grupo de Facebook 'Club LandRoverSantana.com' hace varios días acumula ya 13.000 likes y cerca de 400 comentarios.

"Se lo merece"

Tal y como relataba este vecino de Catarroja a El Nuevo Observador, este Land Rover es un modelo Serie II fabricado en la factoría linarense en 1965 y adquirido hace unos años a un familiar. "Lo restauró pieza a pieza, con ayuda de amigos y un mecánico conocido", detallan. Lo cierto es que este tipo de todoterrenos han pasado a la historia por la fortaleza de su motor y su capacidad de resistencia. Es por ello que numerosos aficionados al mundo de la mecánica ya han animado a Albert a reparar esta reliquia. "Lo intentaré, se lo merece", exponía él en redes.

No gozan de la misma suerte el resto de vehículos de este valenciano ni su negocio familiar, una panadería prácticamente barrida del mapa este pasado 29 de octubre. Su vida, desde luego, ha cambiado drástricamente de la noche a la mañana, por lo que la retahíla de mensajes de apoyo y ánimo apenas han cesado en los últimos días. Quizá la solidaridad de tantos vecinos ante esta situación llegue a ser tan invencible como el motor de su Santana, que se antoja hoy un rayo de esperanza capaz de ver la luz después de la catástrofe.

De Linares al resto del mundo

Esta histórica marca de origen linarense fue fundada en 1956 primeramente como 'Metalúrgica de Santa Ana', centrada en la fábrica de maquinaria agrícola. Apenas un lustro después empezaría a fabricar bajo licencia los automóviles todoterreno Land Rover Santana, producidos íntegramente en España. Pronto, sus buenos resultados de venta y sus alianzas comerciales convirtieron a esta factoría en un pilar fundamental para la economía de esta comarca jiennense.

La participación de Land Rover se vio finalmente cancelada en 1989, momento en el que la empresa linarense comenzó a comercializar versiones de este todoterreno bajo su marca Santana, cuya popularidad en nuestro país fue bastante evidente hasta la década de los 90. Uno de sus modelos más emblemático para los coleccionistas fue el 88, aunque ya de por sí la propia firma supone todo un icono en la historia de la automoción española.

"En el mercado de segunda mano, el precio del Land Rover Santana varía enormemente según su estado, kilometraje y grado de originalidad, pues los modelos más antiguos y restaurados pueden alcanzar precios de hasta 30.000 euros", expresan en El Nuevo Observador. Su legado en nuestros días es, ante todo, una referencia en la historia local y una clave de resistencia y perseverancia que ahora se echa en falta en la mayoría de vehículos que existen en el mercado.

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