Castillo de Locubín se alza como paraíso de la cereza en la inmensidad del olivar

DE JAÉN AL MUNDO

La localidad jiennense es la principal productora de este fruto en Andalucía y la tercera a nivel nacional con sus 1.300 hectáreas

Los regantes de Jaén se muestran positivos ante las dotaciones de agua para el cultivo este año

El erudito de Jaén que colecciona especies en Otíñar y las eleva a las estrellas Michelin

Miles de cerezas parten estos días desde sus principales centros de producción: Castillo de Locubín y Torres.
Miles de cerezas parten estos días desde sus principales centros de producción: Castillo de Locubín y Torres. / ASAJA
Antonio Cañada

25 de mayo 2024 - 06:45

Ya han llegado a nuestra mesa: redondas, de brillo mate y con una piel sonrojada. Algunas vienen en par y otras independientes, pero todas ofrecen el mismo jugo al paladar. Aunque muchos lo desconozcan, las cerezas (también llamadas picotas en algunos rincones) tienen su propio paraíso en mitad del mar de olivos. Castillo de Locubín se corona como principal productor de este fruto en Andalucía y compite con los grandes cultivos de la península. Sus 1.300 hectáreas dedicadas a este diminuta fruta constituyen un oasis encajado entre la abrupta sierra jiennense y la campiña.

También en el municipio de Torres existen pequeñas explotaciones. Sin embargo, su consumo prácticamente estacional hace que este producto apenas destaque frente al máximo exponente de nuestra provincia, como es el aceite de oliva. Las cerezas tienen una aparición casi estelar, marcada por la llegada del calor y su maduración completa, entre los meses de mayo y junio. No obstante, existen otros muchos usos derivados de este alimento en nuestra gastronomía, especialmente en la repostería.

Una de las cooperativas que centran su producción en ellas junto a las almendras es Cerezas Castillo, fundada en 1955, y con un rendimiento intenso durante estos meses. Más de 700.000 toneladas de cerezas salen cada año de sus instalaciones para acabar en las grandes superficies. Como curiosidad, el 90% de su producción viaja hasta Italia para servir de relleno a una reconocida marca de bombones de licor. En cuanto al 10% restante, viaja a los principales puntos logísticos de España para su venta al natural.

La cultura de las picotas goza ya de cierto reconocimiento en esta pequeña localidad, tanto que su popular Fiesta de la Cereza marca el inicio del verano desde su primera edición en julio de 1984. Fueron las propias mujeres pertenecientes a la Asociación de Amas de Casa “La Villeta" quienes sembraron la semilla de una jornada gastronómica que se ha conseguido mantener hasta nuestros días. Únicamente su fecha atiende a cierta variabilidad en función a la madurez del fruto cada año. Con su programa ya presentado por parte del Ayuntamiento, no hay excusa para no degustar las cerezas castilleras antes de que concluya su presencia en los supermercados.

stats