Exponen la carta de Enrique IV que encumbró al condestable Iranzo en el reino de Jaén

Patrimonio

Era uno de sus predilectos y por eso le permitió hacer nombramientos, controlar la recaudación de impuestos o poder militar entre otros privilegios

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Carta expuesta en una de las vitrinas del Archivo Histórico Municipal.
Carta expuesta en una de las vitrinas del Archivo Histórico Municipal.

Jaén/Como cada mes, el Archivo Histórico Municipal de Jaén ha sacado a luz pública un nuevo documento que, siendo este el octubre de San Lucas, no podía versar sobre otro que no fuese el condestable de Castilla don Miguel Lucas de Iranzo. Afirman desde el Archivo que la suya es una de las figuras "más interesantes y a la vez más desconocidas de la historia de Jaén".

Y es para tratar de dar a conocer un poco más de la vida de uno de los personajes históricos más influyentes de la ciudad que se expondrá durante este mes un traslado de una carta, fechada en 1476, enviada por el mismísimo Enrique IV al Concejo de Jaén. "El contenido de esta carta, cuyo original fue redactado en Segovia el 3 de mayo de 1466, tiene un gran valor histórico para comprender la importancia que adquirió en el reino de Jaén el condestable Miguel Lucas", aclaran desde el Archivo.

Defienden además que dicho documento refleja con claridad la predilección y simpatía que Enrique IV tenía por el que, ya desde muy joven, fuera su paje y criado. Enrique IV favoreció que Miguel Lucas fuese "escalando vertiginosamente en la corte hasta llegar a ser nombrado condestable de Castilla en 1558". A través de esta carta, el monarca concedió una serie de mercedes al condestable, además de nombrarlo gobernador y administrador general de todas las ciudades, villas y lugares del obispado de Jaén, en gratificación por sus "importantes servicios prestados".

Estas concesiones conllevan una serie de poderes especiales que convertían al condestable en una de las personas más poderosas en el reino de Jaén en el ámbito político, a través de la elección de cargos y oficios municipales, con facultad para deponer y designar oficiales (“pueda suspender y quitar cualquier oficio así de justicia como de regimientos y escribanías a cualquier persona que él entienda (…), y los deponga y se estén en poder de las personas que entendiere que más cumplen a mi servicio, los cuales los puedan tener, usar y ejercer bien así como si yo hiciere en ellos las dichas secrestaciones”); económico, al controlar la recaudación de impuestos (“que pueda tomar todos los maravedís de mis alcabalas y tercias y otras rentas y pechos y derechos y portazgos de esas dichas ciudades y de sus tierras y de cada una de ellas”); y militar, con facultad para asaltar villas y fortalezas en nombre del rey (“que pueda tomar y ocupar por mi y para mi cualquier ciudad y villa y fortalezas de mis reinos y señoríos, y las cercar y combatir y escalar y entrar por fuerza de armas (…), y las tener y se apoderar de ellas para mi servicio”).

Lo que conocemos del condestable

En buena medida, conocemos la historia del condestable a través de la célebre crónica de la época, titulada 'Relación de los hechos del muy magnífico e más virtuoso señor, el señor don Miguel Lucas, muy digno condestable de Castilla', más que por los escasos documentos conservados. La crónica del condestable recoge los hechos de la vida de Miguel Lucas desde 1458 hasta 1471.

Desde 1461 y hasta su asesinato, ocurrido el 22 de marzo de 1473 en la capilla mayor de la Catedral de Jaén; el condestable fijó su residencia en Jaén en el palacio que ocupa la actual sede del Patronato Municipal de Cultura, convirtiendo la ciudad en una extensión de la corte. Aún es posible contemplar el espectacular alfarje de la época que corona el Salón Mudéjar del palacio.

A día de hoy, 551 años después de su muerte, siguen existiendo diferentes debates entre los historiadores e investigadores en torno a algunos aspectos de su vida. Por un lado, existen varias opiniones sobre la autoría de la crónica, algunas de las cuales incluso señalan al propio condestable como su autor. Por otro lado, siguen sin estar del todo aclaradas las causas y verdaderos artífices de su asesinato e incluso existe el debate sobre el apellido por el que sigue siendo conocido, De Iranzo; apellido al que, sin embargo, nunca se hizo mención ni en la crónica, ni en ningún otro documento de la época, lo que hace pensar a algunos historiadores que su verdadero apellido fue De Nieva, siendo el De Iranzo el de su padrastro.

A pesar de ello, lo cierto es que el condestable Miguel Lucas es, sin lugar a dudas, uno de los personajes más relevantes de la historia de Jaén, del que aún queda mucho por conocer e investigar.

El documento estará expuesto durante todo el mes de octubre en la sala de investigadores del Archivo Histórico Municipal, el horario de visita es de lunes a viernes de 9:00 a 14:00 horas. Para esta ocasión, se presenta al visitante una transcripción actualizada del mismo, para poder conocer de primera mano su contenido.

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