Las distracciones al volante dejan 114 denuncias en las carreteras de Jaén

Provincia

Se trata del primer factor concurrente en los siniestros mortales de tráfico, solo en 2023, estuvo presente en el 30 por ciento del total

Estas serán las calles de Jaén a las que afectará la Zona de Bajas Emisiones

Un control de la Guardia Civil.
Un control de la Guardia Civil.

Jaén/Las distracciones al volante son el primer factor concurrente en los siniestros mortales de tráfico. Solo en 2023, estuvo presente en el 30 por ciento del total, un porcentaje que ha aumento en dos puntos respecto a 2019. La campaña especial sobre distracciones al volante desarrollada por la Dirección General de Tráfico (DGT) se ha saldado con 114 denuncias en las carreteras de la provincia de Jaén.

Esta cifra supone el uno por ciento de los 11.431 vehículos controlados entre los pasados días 7 y 13 de octubre, siete jornadas en las que se realizaron 144 controles en las vías jiennenses, según informa este miércoles la Subdelegación del Gobierno. Debido a la alta siniestralidad que presentan, este tipo de campañas siguen siendo imprescindibles para alertar de los riesgos que implica la conducción distraída o desatenta.

Para ello, los agentes vigilan tanto las vías interurbanas como las del ámbito urbano. A esta vigilancia a pie de carretera hay que añadir los medios automatizados de los que dispone la DGT con 253 cámaras instaladas en las carreteras, a través de las cuales se puede constatar, entre otras cosas, si el conductor hace uso del móvil mientras conduce.

Las distracciones al volante son un factor de riesgo significativo en el tráfico. La conducción distraída es un fenómeno frecuente que ocurre cuando se desvía la atención de las tareas necesarias para conducir y al mismo tiempo se realizan otras actividades ajenas a la propia conducción, desviando la mirada de la carretera durante algunos segundos.

Aumenta el riesgo de colisión

La naturaleza de la distracción y su tiempo de duración tienen también un impacto directo en el incremento del riesgo de siniestro. Y, en ese sentido, se ha comprobado que actividades que obligan al conductor a desviar la mirada de la carretera por más tiempo y/o realizar actividades manuales combinadas con actividad cognitiva aumentan significativamente el riesgo de colisión.

El uso de los dispositivos electrónicos, precisamente, en sus diversas funcionalidades está reconocido en diversos estudios como una de las distracciones más habituales con severas consecuencias para la conducción atenta, pues es una de las distracciones que origina perturbaciones en casi todas las capacidades necesarias para conducir a la vez: cognitiva, visual, manual, auditiva...

Además, el impacto y el riesgo de colisión varían en función de la naturaleza de la actividad que origina la distracción y su tiempo de su duración, varía también en función del contexto de la circulación y del tráfico en dicho momento y de las propias características del conductor.

En la realidad del tráfico, cuanto mayor es la velocidad del propio vehículo y/o del resto de vehículos, el margen de reacción que tiene el conductor es menor frente a los imprevistos y más conveniente resulta que el conductor se concentre totalmente en las tareas de conducir y evite todo tipo de distracciones, especialmente, aquellas que suponen apartar la mirada de la vía durante más tiempo, como la manipulación de los mencionados dispositivos electrónicos.

Distracción y velocidad se convierten así en un binomio que aumenta muy significativamente los niveles de riesgo durante la conducción. El tipo de accidente más frecuente debido a la distracción es la salida de la vía, junto con el choque con el vehículo precedente y/o atropello de peatones.

En ese recorrido fuera del control del conductor, a mayor distancia, mucha mayor probabilidad de chocar contra un obstáculo, contra otro vehículo, o contra un peatón, especialmente, en áreas urbanas.

Muertes por accidentes de tráfico

La provincia de Jaén ha sido la tercera provincia de España que más fallecidos por accidente de tráfico ha registrado hasta el 30 de septiembre de este año, con un total de 20 víctimas mortales, 11 más que el año pasado en el mismo periodo. Por lo que se encuentra detrás de Sevilla, que ha tenido 16 fallecidos más en sus carreteras, y Granada y Córdoba que dejaron 12 más.

Con respecto a los siniestros mortales en 2023 pasado fueron nueve y este año 19, en este caso también es la cuarta provincia en la que más aumentan por detrás de Zaragoza, Sevilla y Granada según los datos de la DGT.

Con respecto a las personas fallecidas en vías interurbanas según el informa de siniestralidad vial comprendido entre el 1 de julio y el 31 de agosto de 2024, han sido seis, cuando el año pasado se registraron tres y en 2022 tres de nuevo. En atropellos en autopistas o autovías se ha cobrado dos víctimas, una más que en 2023. Y en resto de vías interurbanas dos muertes.

stats