El jefe de Bomberos de Linares asegura que cada vez hay más casos de intoxicación por los braseros de picón
Linares
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El jefe del Parque de Bomberos de Linares, Jesús Padilla, ha pedido este martes que se haga un “buen uso” de los braseros de picón para evitar más casos de intoxicaciones como el que ha costado la vida a tres personas, de 66, 41 y 16 años, en un domicilio linarense tras inhalar monóxido de carbono.
“Los braseros de picón o de cisco no están prohibidos, pero es necesario hacer un buen uso de ellos y, sobre todo, que haya una buena ventilación en la habitación donde se coloquen”, ha señalado Padilla. El responsable de los bomberos de Linares ha admitido que cada vez tienen que intervenir más en este tipo de intoxicaciones derivadas de los aparatos calefactores para mitigar el frío.
El picón es un carbón vegetal que se obtiene de la quema de leña de encina u otros arboles con alto poder calorífico, y es un material que todavía se sigue utilizando mucho en las zonas rurales.
Sin embargo, Jesús Padilla advierte de que el picón no se puede obtener de cualquier tipo de madera (lo más recomendable es madera de encina, olivar o lentisco) y tampoco se puede utilizar madera procedente de la quema de muebles o aquellas que estén pintadas o barnizadas.
La mala combustión de estos braseros provoca que en vez de generarse dióxido de carbono (CO2) se genere monóxido de carbono (CO), que es altamente peligroso y que acaba provocando asfixia interna al impedir que la sangre capte oxígeno para surtir al organismo; finalmente, se produce lo que se conoce en el argot forense una “muerte dulce”, ya que la víctima acaba muriendo al inhalar un gas que se convierte en letal.
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