Así actúan los bomberos de Jaén frente a la avispa oriental: "El nido se localiza, se baliza y se elimina por la noche"

Jaén/Es el segundo caso detectado de Vespa Orientalis en la provincia en lo que va de año y el primero de esta especie en la capital jiennense durante los últimos meses. Tan solo hace dos semanas fue localizado un nido de esta avispa oriental en la localidad de Arquillos. "Ya el año pasado retiramos varios nidos, pero alguno se nos tuvo que escapar", explica Ernesto Rodríguez, responsable del equipo de bomberos encargado de actuar en estas situaciones. Su captura, desde luego, entraña un procedimiento peculiar que exponían en sus redes sociales hace unos días.

Tal y como explican desde el servicio de bomberos de Jaén la mayor dificultad a la hora de enfrentarse a estas avispas es la localización del nido, ya que suelen hacerlo en oquedades naturales o incluso dentro de roturas de edificaciones abandonadas, lo que evita considerablemente la visibilidad directa del mismo. "Tienes que fijarte que haya entrada y salida de esta avispa para confirmar que se trata de un nido".

Fue la propia Policía Local quien alertaba el pasado lunes de una gran presencia de avispas en torno a un álamo, lo que les llevó a pensar que el nido podría ubicarse en el árbol. En realidad, como confirmaron después, éste no era más que su punto de encuentro para alimentarse. "El jueves, como teníamos un punto donde concreto donde iban a comer, hicimos la captura de varios ejemplares a los que pusimos un testigo, nos repartimos en la trayectoria en la que salían volando hasta que localizamos el nido y procedimos a eliminarlo", expresa Rodríguez.

Por lo general, el procedimiento suele ser el mismo en estos casos: primero se localiza el nido, se baliza y por la noche se procede a su eliminación. Desde el equipo de bomberos de Jaén confirman que hay cierta presencia de esta especie en la provincia, aunque es necesaria la colaboración ciudadana para localizar sus nidos o aquellos puntos donde suelan acudir para comer. Una manera clave para distinguir a la Vespa Orientalis son sus características bandas amarillas y su tamaño algo superior.

Su aparición supone una amenaza no solo para los humanos, por la agresividad de su picadura, sino porque estos insectos también son considerados como plagas, debido especialmente a los daños que provocan en la agricultura y la biodiversidad. "Toman alimento de huertos y cultivos y arrancan vegetación para construir sus nidos", apuntan desde National Geographic. Además, "atacan colmenas de abejas melíferas para hacerse con la miel y proteínas animales". Por todo ello, se recomienda no actuar por nuestra cuenta y acudir a estos profesionales en caso de detectar esta especie.