Blas Márquez: el 'torero de clase' que se forja en Jaén

Toros

El joven novillero almeriense entrena en la Escuela Taurina jiennense y sueña con ser figura del toreo

Triunfó el pasado 9 de junio en la Plaza de La Alameda de la capital jiennense

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Blas Márquez, en su faena el pasado 9 de junio en La Alameda.

"Es más difícil ser torero que ser Papa de Roma". Es una frase típica en el mundo del toro, que resume la dificultad de ser una figura del toreo. Sin embargo, en las escuelas taurinas de diferentes puntos de España se preparan con ilusión para intentar alcanzar ese estatus. Un ejemplo es Blas Márquez, un joven novillero almeriense de 19 años que sueña con ser torero y se está curtiendo en la Escuela Taurina de Jaén.

Su vocación taurina le viene de familia. Su abuelo ya quiso ser torero, y junto a su padre, también Blas Márquez, le inocularon esta pasión en vena. "Mis primeros pasos fueron gracias a ellos que me inculcaron la afición por el toreo llevándome a las plazas desde muy pequeño. Mi primera becerrada fue con seis años", explica Blas Márquez a Jaén Hoy.

Desde esa primera tentativa, Blas Márquez ha evolucionado gracias a su paso por la Escuela Taurina de Almería, y especialmente, a sus entrenamientos en la Escuela Taurina de Jaén, de la mano de los maestros Antonio Sutil y David Valiente desde enero de 2023. "Apostaron por mí desde el primer momento y percibí que había muchas oportunidades".

Torero clásico, buen capotero y con una joya en su mano izquierda

En este año y medio, Blas Márquez ha vivido un gran crecimiento. "Su evolución desde que está con nosotros es bastante notable. Sobre todo para el que conoce a Blas antes de estar en la Escuela de Jaén y al Blas de después", explica Antonio Sutil, director-gerente de la Escuela Taurina de Jaén. "Él tiene un concepto de toreo de muchísima clase. Lo trae innato. Le faltaba ese punto de arrebato, de hambre como dicen los taurinos más antiguos. Hemos puesto a prueba su capacidad y su valor. Hace un par de temporadas era impensable que él se pusiera delante de algunos animales que hoy día no son enemigos para él", añade.

Blas Márquez mostrando su calidad con la mano izquierda.

El propio Blas Márquez se define como "un torero clásico, que le gusta torear bien, despacio y pasar cerca del toro". Para él, cualquier persona que se pone delante de un toro tiene mérito, pero cuestionado por sus referentes nos cita a figuras como "Roca Rey, El Juli, Talavante, Pablo Aguado o Juan Ortega". Siguiendo su estela, se desplaza cada lunes a Jaén junto a su padre persiguiendo ese sueño de ser torero. "Siempre hay que estar entrenando, la preparación no te da tregua a lo largo del año. Habitualmente hago trabajo físico por la mañana, y por la tarde toreo de salón, los lunes entreno en Jaén durante unas tres horas junto a mis maestros y compañeros", señala.

Ese trabajo está puliendo a Blas Márquez como una firme promesa en el mundo del toreo. "Si le acompaña la suerte está claro que el calificativo que le acompañará es el de torero de clase", nos comenta Antonio Sutil. Sobre sus virtudes, el maestro hace hincapié en que "tiene una joya en su mano izquierda. El toreo de Blas tiene un punto de profundidad y al natural tiene una calidad inmensa. Pega unos naturales que son capaces de levantar al público de la plaza. Lo hace muy bien con ambas manos, pero con la izquierda le añade mucho quilates". Además, indica Antonio Sutil, "al aficionado bueno le llega muchísimo su toreo, es un buen capotero, tiene un sello muy personal, tiene cualidades que me hacen avistar un torero importante en el futuro".

Reciente triunfo en la Plaza de La Alameda de Jaén

De momento, Blas Márquez mantiene los pies en el suelo. Disfruta de su segunda temporada como novillero sin caballos y no quiere dar pasos en falso. Ha terminado recientemente Bachillerato y el próximo curso empieza un Grado Superior en imagen para el diagnóstico. Compagina sus estudios con "el sueño de ser figura del toreo, que es por lo que entreno todos los días y le dedido todo el tiempo que puedo. No hay cosa que me llene tanto", nos reconoce. "Mi objetivo es seguir mejorando y torear todo lo que pueda hasta que me cuaje y esté listo para dar el salto", aclara.

Blas Márquez, en la vuelta al ruedo en La Alameda.

Recientemente ha toreado en Almería en el Festival contra el Cáncer (13 de abril) y en Osuna (Sevilla, 17 de mayo). Pero su faena más reciente y de la que guarda más cariño es su triunfo del pasado 9 de junio en la Plaza de Toros de La Alameda en Jaén, en el VI Certamen Taurino Manuel Díaz-Meco, en el que cortó dos orejas. "La de Jaén es una plaza muy bonita y en la que me gusta mucho torear. Disfruté muchísimo con ese novillo de Herederos de Flores Albarrán". En esa misma línea, Antonio Sutil habla de su actuación en Jaén como un ejemplo de su mejoría. "Fue una declaración de intenciones, como se fue a la puerta de chiqueros. Tiene dentro un gran torero y lo demostró".

La Escuela Taurina de Jaén, un referente formativo

La Escuela Taurina de Jaén ofrece actualmente entrenamiento a un total de 16 alumnos, desde el más benjamín de cinco años, hasta el más veterano, de 22. Durante tres días en semana, lunes, miércoles y viernes, reciben sus clases con el objetivo de formarse y crecer en un mundo complicado como el de la tauromaquia. Las enseñanzas se dividen en tres partes. Por un lado, la parte práctica. "Trabajamos mucho la técnica y la dinámica con el toreo de salón. No nos gusta que los chavales se salgan de su esencia, que es importantísima en un torero. Aunque los entrenamientos son similares, dejamos que pulsen su propia personalidad", apostilla Antonio Sutil.

Otro de los ejes de la formación en la Escuela Taurina jiennense es la parcela física. "Es vital para el toreo de hoy día. Por ello, tenemos un preparador físico que se encargar de controlar el peso de los alumnos e intentar fortalecer mucho sus extremidades, haciendo ejercicios relacionados con su labor en la plaza", subraya Antonio Sutil.

Y la tercera pata es la parte teórica, en la que los alumnos profundizan en diferentes vertientes dentro del toreo. "En la Escuela Taurina de Jaén los formamos como toreros. Luego serán o no serán, pero seguro que salen de aquí siendo grandes aficionados. Le damos nociones sobre los orígenes y las raíces de la tauromaquia, sobre figuras de otras épocas, sobre la morfología del toro y sobre las distintas ganaderías y sus encastes".

A través de esa fórmula, la Escuela Taurina de Jaén se sitúa como uno de los centros formativos de referencia. "No recibimos ayudas institucionales. Nos mantenemos a través de la ayuda de las empresas jiennenses que patrocinan este proyecto y por los méritos que van protagonizando nuestros alumnos". Junto a Blas Márquez, destaca el papel de Alfonso Morales, finalista del Bolsín Taurino Mirobrigense y de las becerradas del programa de la Junta de Andalucía y la Asociación de Escuelas Taurinas Andaluzas.

En próximas fechas, alumnos de la Escuela Taurina de Jaén estarán presentes en el Trofeo del Espárrago de Oro de San Adrián en Navarra, en las novilladas de Canal Sur, tanto en Jódar como en Navas de San Juan o en el certamen interprovincial, en una agenda intensa hasta el mes de octubre, en la que la propia Escuela y Blas Márquez tienen una fecha marcada en rojo aunque aún no se ha oficializado: el próximo 15 de agosto de nuevo en la Plaza de Toros de La Alameda. Una nueva oportunidad para Blas Márquez de demostrar esas hechuras de promesa del toreo que se está forjando en Jaén.

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