Los belenistas de Jaén concentran el espíritu navideño y preparan sus portales hechos a medida
NAVIDAD
La asociación 'Santo Rostro' organiza un año más el tradicional concurso de belenes 'Ciudad de Jaén' mientras congrega a sus socios ante el inminente inicio de la Navidad
Y una multitud le hizo los coros a Raphael y a su tamborilero en Linares
Jaén/Son arquitectos a escala, casi con el poder de creación propio de una divinidad, capaces de construir ciudades enteras en miniatura y otorgar una historia a cada una de las figuras que reparten sobre su limitada geografía. En algunos casos juegan con la orografía de las cartulinas, en otros hacen circular el agua a través de ríos dibujados a capricho. Se hacen llamar belenistas y su artesanía también se encuentra presente en Jaén desde el pasado 2021, cuando fueron constituidos por primera vez como asociación. Hoy, con las luces titilando ya en algunas calles, ultiman su minuciosa tarea y abren el telón de la Navidad.
En la céntrica calle Obispo González se reúnen los cerca de 50 miembros de 'Santo Rostro' desde hace apenas unas semanas, tras serles concedida una sede municipal de manera oficial. Sus socios se encuentran inmersos en la creación de sus arquetipos, que en una misma representación del poblado de Belén, cambiará sus formas según el destino donde acaben siendo expuestos. "Surgimos porque éramos la única provincia y capital de Andalucía que no tenía este tipo de colectivo", explica su presidente, Jesús Pegalajar. "No quería que Jaén estuviese en el vagón de cola de los congresos de belenismo".
Tras un trabajo arduo y nada fácil, Pegalajar admite sentirse ahora en el punto de partida a pesar del trabajo realizado estos tres años atrás. "Ha sido heroico lo que hemos podido hacer sin sede". Basta con acercarse cada viernes hasta la Universidad Popular para comprobar cómo su iniciativa empieza a calar hondo entre los vecinos de la capital jiennense, que acuden a sus talleres gratuitos para emplearse a fondo antes de desembalar el misterio navideño.
Por el camino que lleva a Belén
Tal y como entona el villancico, el camino que llega hasta Belén es largo y cansado, pero no tanto para estos jiennenses en particular. Su apretada agenda de actividades los sitúa en diferentes puntos de la ciudad, donde darán rienda suelta a su imaginación para levantar civilizaciones en miniatura. "Nos gustaría contar con un belén propio, puesto que los que estamos montando ahora mismo son propiedad de algún belenista o donaciones que hemos recibido de determinadas personas", apunta Pegalajar.
Por el momento, la asociación prepara los montajes del nacimiento de Jesús en la Diputación Provincial, el hotel Xauen, el hotel Condestable, la Oficina de Turismo, el mercado de San Francisco y el de Peñamefecit, entre otros rincones. "Nuestro objetivo también es que tanto el Ayuntamiento como la Diputación tengan su propio belén y nosotros lo montemos, pues en estos años se ha realizado mediante cesiones", señala.
En las edificaciones elaboradas por los propios socios estos meses atrás se integran a menudo colecciones particulares. "Estamos haciendo gestiones para que tanto en el edificio municipal como en los Baños del Naranjo pueda haber un Belén cedido por los belenistas". Y precisamente en ese interés por afianzar esta antigua tradición, sus miembros ejercen la gestión y el jurado del concurso local de belenes, cuyas categorías invitan incluso a participar en esta nueva edición a los comercios.
"Que se vuelvan a vender"
Una realidad que se escapa para buena parte del público es el hecho de que "un buen belén se lleva mucho dinero y tiempo". La técnica y el empeño empleados por los miembros de la asociación 'Santo Rostro' respira cierta veteranía, de ahí que la media de edad de sus integrantes se aleje del sector más juvenil. Por esta misma razón, insisten en que "quieren rejuvenecer esta afición impartiendo talleres para niños e implicando a los colegios".
En esa afrenta por captar nuevos adeptos entra en juego la propia visibilidad de esta tradición en el comercio local. "Tenemos el deber de gestionar que se vuelvan a vender las figuras de los belenes, prácticamente no existen establecimientos de este tipo de venta en la actualidad", destaca Pegalajar. En realidad, la cultura del belenismo podría equipararse en muchos ámbitos con las conocidas Fallas, puesto que aunque esas figuras se mantienen de un año a otro, "las construcciones desaparecen o se reinventan".
Así, mientras se consolida su presencia en Jaén, estos amantes de la Navidad añaden a su actividad otras muchas citas a lo largo del calendario. Por destacar algunas: la eucaristía que comparten cada año en torno a la festividad de San Francisco (precursor del portal de belén) o la del Dulce Nombre de Jesús en la catedral. Mucho más cercana en el tiempo tendrá lugar próximamente su Exaltación de la Navidad, cuyo discurso correrá a cargo en esta ocasión de Pepe Ibáñez. Además, visitarán varios belenes repartidos por toda la provincia: "Queremos que todos los belenistas tengan cabida".
El belén de siempre, en casa
Más allá de este colectivo que lucha por preservar la tradición, hay quienes siguen este rito con absoluta dedicación desde la intimidad de su hogar. Tomás Díaz ya estaba desmontando el misterio el año pasado y construyendo parte de su nuevo proyecto, una afanosa tarea que ha conseguido culminar dentro de sus propios quehaceres personales y su labor en la Agrupación de Cofradías. Este vecino de Jaén ya trabajaba en pleno verano para dar forma a su ciudad de Belén. "Todo lo que hay montado está hecho por mí, me he tirado un año", apunta.
Aunque confiesa que su espíritu navideño ha mermado en los últimos años ante el cariz tan comercial que ha tomado la fiesta, siempre le ha gustado el momento de montar el belén en casa junto a sus hijos ante el cercano nacimiento de Jesús. Todas y cada una de sus edificiaciones, de hecho, están realizadas con material reciclado. "Hay varios guiños a Jaén: en el arco que comunica la ciudad con el desierto hacia Egipto he reflejado el arco de la Alameda en construcción", detalla. Además, las devociones de su familia se encuentran igualmente presentes a través de dos azulejos, uno del Cristo del Amor y otro de la Virgen de las Siete Palabras.
Esta ciudad en miniatura "bastante comprimida" se extiende en el salón de su casa, y no será por falta de espacio que ya amenaza con expandirlo el próximo año. Por si fuera poco, el homenaje a quienes peor lo han pasado en el último mes también está presente en su creación. "Solemos veranear en la zona del Levante, me traje una bolsa de arena y esa es hoy la tierra que forma el belén". En un gesto de caridad con el prójimo, Tomás ha hecho igualmente por adquirir una de las figuras puestas a la venta por una familia que ha sufrido las inundaciones, "aún con el barro impregnado en ella". Si es por tirar de villancicos, lo más oportuno es quedarse con la clásica letra: "Ya es Navidad, y qué alegría de vivir".
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