Un mes después del incendio del Encinarejo: "Si no se regenera el suelo hay que actuar de urgencia"

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El fuego en Andújar se declaró el 18 de agosto alrededor de las 15:15 horas y la Guardia Civil continúa en las labores de investigación para esclarecer los motivos

Estos son los cuatro perritos guardianes del lince ibérico que vigilarán su rastro

Bisonte y cría en una charca en la finca de El Encinarejo.
Bisonte y cría en una charca en la finca de El Encinarejo. / Cedida a Jaén Hoy.

Andújar/Hace exactamente 30 días en pleno agosto, seco y con temperaturas que superaban los 30 grados, se prendía fuego de forma veloz próximo a un paraje de uno de los cuatro parques naturales de Jaén, la Sierra de Andújar. Las llamas comenzaron a devorar el pasto del Encinarejo, el fuego abrasaba árboles y terreno que quedaba cerca de casas. Como el de los propietarios de la finca que veían a animales como bisontes, gamos, linces ibéricos o águilas imperiales, huir despavoridos.

La superficie en la que han quedado se redujo a la mitad. Por ello,  uno de los responsables del proyecto y también del Centro de Conservación en España del bisonte europeo, Fernando Morán, cuenta a Jaén Hoy si supondrá un problema de habitabilidad entre las especies por el espacio reducido en el que conviven.

El investigador asegura que será decisivo la lluvia de los próximos y todo depende de la regeneración de este invierno. El incendio ha supuesto una gran pérdida de árboles pues la mayoría han muerto, y estos no se regeneran. Son los que dan sombra, mantienen la tierra y dan fruto. "Todo depende de como regenere el suelo, si vienen trombas de agua, si viene suave", cuenta a Jaén Hoy Fernando Morán,

El problema de estos incendios de verano es que para el suelo es devastador, ya que suelen quemar a una profundidad de diez centímetros y no quedan semillas para que vuelva a crecer hierba. "Si se ve que el suelo no regenera a mediados de octubre hay que sembrar de urgencia. Si queda un año con el suelo quemado queda una erosión tremenda que no se recupera en años".

A primeros de octubre después de que caigan las primeras lluvias habría que observar si nacen los primeros brotes verdes para comprobar si han quedado semillas que regenere el suelo y permita devolver la vida vegetal y animal a la Sierra de Andújar. "Normalmente, cuando arde una zona el sustrato de la ceniza es bueno, pero las semillas tienen que estar vivas", expresa el investigador.

Los bisontes huyeron del fuego

En buena parte de la naturaleza arrasada era el hogar desde hace cuatro años ejemplares de bisontes europeos procedentes de Polonia gracias a un proyecto de conservación de esta especie. Cuando las llamas empezaron a abarcar terreno, afortunadamente, solo dos de los machos se encontraban próximos al incendio y en su instinto de supervivencia les hizo correr a una zona segura con el resto del grupo.

Justo el día anterior a que se declarase el incendio y dejara desoladas a casi 800 hectáreas, el sábado 17 de agosto, la vida nacía, en lo que ahora son cenizas, con una nueva cría de bisonte. "Hemos tenido un macho y una hembra nacidos este verano, lo que eleva el número de animales de nuestra manada a 20. Afortunadamente todos están bien y conseguimos localizarlos", cuenta el dueño de la finca Alex Hohne a este periódico.

Cría de bisonte junto a su madre.
Cría de bisonte junto a su madre.

Tras un mes donde los animales han sido vigilados día a día no han sufrido ningún daño en su salud para seguir creciendo. "Se acercan poco a la zona quemada, solo van a una charca de agua para beber y está en esa parte arrasada. Ellos estaban la mayoría en otra esquina y el humo subió, o sea que no fueron afectados por el humo. En cuanto se dieron cuenta se marcharon a la otra punta. Los rebaños no fueron afectados de ninguna manera", asegura Morán.

En la Lista Roja de especies amenazadas

Durante este tiempo, los animales se han adaptado al terreno, en una finca privada de 1.000 hectáreas en El Encinarejo, hasta el punto de que el año pasado se logró cerrar el círculo con la reproducción y nacimiento de varias crías. "El bisonte está demostrando ser un animal fuerte", apunta Morán, aunque actualmente se encuentra en la Lista Roja de especies amenazadas de la UICN, por ello, la importancia de que la especie haya sobrevivido al fuego.

"El bisonte europeo es el mamífero europeo en vida de mayor tamaño, superviviente de un tiempo pasado en donde grandes manadas de herbívoros campaban a sus anchas por prados y bosques, moldeando el paisaje y promoviendo la biodiversidad”, apunta Jordi Bartolomé, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, que elaboró un estudio sobre la dieta de la especie en la finca.

Aunque se encuentren sanos, el responsable del proyecto, explica que debido al incendio todos los animales se han quedado con la mitad de espacio tanto como para habitar como para alimentarse. "Han empezado a suplementar con comida también por el estrés, porque tienen menos pasto y son la misma cantidad de animales en la mitad de superficie. No sólo para los bisontes también para los gamos y ciervos", afirma Morán.

Ciervo en zona quemada del Encinarejo.
Ciervo en zona quemada del Encinarejo.

Con respecto a la avifauna de la finca, Alex Hohne señala que también se encuentra bien y ninguno de los nidos de águilas se ha visto afectado. "Hemos visto águila imperial, águila real y buitre negro desde el incendio y siguen con sus hábitos normales", cuenta. Los linces ibéricos fueron otra preocupación inicial, pero desde los primeros días del incendio vieron a los dos machos, Pirineo, Haz y a la hembra Nigeria y sus crías a salvo. "El hábitat de CBD ha estado trabajando arduamente para asegurarse de que los linces tengan suficiente comida durante este tiempo y vigilar sus movimientos", afirma.

Origen del fuego

Hace solo siete días el delegado del Gobierno andaluz, Jesús Estrella, informó que el Plan Infoca sigue trabajando "con la máxima exhaustividad" y "rigor técnico" en la investigación sobre el origen del incendio forestal, de modo que se pueda "concluir con la mayor precisión posible cuál pudo ser el objeto o la causa".

El incendio se dio por extinguido el día 27 con un balance de 797 hectáreas afectadas, de las que 530,44 son forestales (345,19 arboladas y 185,25 de matorral) y 256,44 de pasto, siendo las restantes de uso agrícola y urbano.

"Cuando se produce un incendio, determinadas causas requieren de un trabajo científico de profundidad. Desde el minuto uno hay una brigada, la Unidad de Investigación de Incendios, que pertenece al Infoca, que está determinando y conociendo y tomando las referencias que permitan concluir con la mayor precisión posible cuál pudo ser el objeto o la causa del incendio", afirmó.

Una tarea minuciosa que es fundamental, según añadió Estrella, "porque la determinación de esa causa también trae consecuencias" que "serán trasladadas al ámbito judicial", donde deberá tomarse "la decisión oportuna". "De ahí que se siga trabajando con la máxima exhaustividad y de una forma muy escrupulosa y siempre con rigor técnico para determinar cuál fue la causa del incendio", añaidó. Por tanto, no se ha terminado todavía el informe y continúa la labor del personal del Infoca.

Con respecto a la posibilidad de que la Junta intervenga de cara a la recuperación de la zona afectada, el delegado apuntó que primero hay que dejar que la naturaleza hable, esperar al periodo de lluvia y dimensionar realmente cuáles han sido los efectos del incendio.

En este punto, detalló que en el caso de la Sierra de Andújar, "el matiz que lo caracteriza es que fue un incendio muy rápido": "había mucho combustible (matorral y pasto) como consecuencia de la lluvia de meses anteriores" y eso hizo que el fuego "corriera mucho y no hiciera tanto daño en lo que son las copas de árboles". "Por tanto, vamos a esperar que con el periodo de lluvia la naturaleza hable y, una vez que veamos y dimensionemos las consecuencias, se adoptan las medidas oportunas por parte del Gobierno de la Junta", concluyó Estrella.

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