Un artista de Jaén denuncia plagio de su obra en una instalación subastada en Sotheby's por 6 millones de dólares

Arjonilla/El día que José Marchá encendió el televisor de casa hace unos años y encontró el reflejo de su obra al otro lado del mundo no salió de su estupor. Su última pintura: un plátano pegado con cita americana a una pared, causaba furor al otro lado del Atlántico en una exposición. Su cuadro, presente en casa, y el mundo entero atónito ante un arte conceptual que él mismo había planteado sobre el lienzo un par de años antes. "Me quedé embobado cuando lo vi por primera vez en Arcos", afirma este vecino de Arjonilla.

Fue en el año 2017 cuando Marchá decidió dar rienda suelta a su imaginación y plantear el volumen tridimensional de un plátano pegado con cita americana, casi en un reto por desafiar la realidad más palpable en el fondo de su cuadro. Lo cierto es que este juego entre el espacio en blanco y otros elementos como las cuerdas forman parte habitualmente de su técnica, tanto que hasta las limpiadoras dudan a veces de si se trata o no de un trampantojo. "Un día estaba embalando una serie de cuadros, empleé esta cinta y quedó un resto que me gustó mucho por el efecto que generaba", explica.

Aquella pieza tan original acudió a varias exposiciones durante meses. "La expuse en Marrakech", apunta. Lo cierto es que el viaje de esta dichosa banana ha cruzado el estrecho en más de una ocasión, haciendo escala en Ceuta y acabando finalmente en la colección particular de su hogar. "Al menos queda claro que hay que comer un plátano al día", bromea. Y no ha sido la primera vez que un trabajo de Marchá alcanza otros países: este maestro de la pintura puede presumir de haber expuesto en 65 galerías de todo el mundo.

La misma inspiración

La sorpresa inicial llegó en el 2019, cuando el artista italiano Maurizio Cattela debutó en el 'Art Basel Miami Beach' como un auténtico fenómeno satírico para los coleccionistas de arte. Su pieza amarilla de fruta fijada a una pared blanca con cinta adhesiva planteada desafió entonces a los grandes inversores del mundo del arte. "Es la idea mía", señala este pintor jiennense entre la broma y la impresión.

Aquella anécdota quedó en su círculo más personal una vez que el asunto dejó de ceñirse a la actualidad. Sin embargo, la polémica ha vuelto a resurgir ahora ante la última subasta de 'Sotheby's' de esta misma pieza con idénticas características en la ciudad de Nueva York. Hasta 6 millones de dólares ha terminado pagando el fundador de una plataforma de criptomonedas en su puja hace unos días. Además, la obra, calificada de "ingeniosa, desafiante y provocadora", ha conseguido llevarse el galardón de la pieza de fruta más cara de la historia. "¿Cómo se puede subastar un elemento que se pudre en tres o cuatro días?", se pregunta el arjonillero.

"Lo mismo que tengo plátanos, tengo granadas y otro tipo de frutas, pero la idea del plátano está ahí", expresa contundente Marchá. Mientras el nuevo propietario de esta fruta en tendencia asegura comerse próximamente el plátano "como parte de la experiencia", el cuadro que pintase nuestro artista jiennense en 2017 permanece en el silencio de su casa. Su autor trabaja ahora por certificar la fecha de su creación, al menos con la presencia de este en diferentes exposiciones. No es su intención sacar rédito de esto pero, al menos, reconocer que la primera idea al respecto surgió en su cabeza. "Esperemos que no vuelvan a hacer más locuras de este tipo".