Jaén y sus antiguas casas de citas
Jaén Retro
Jaén/En un país con fuerte tradición católica, la represión sexual fue un poderoso instrumento de control para el Gobierno y la Iglesia. El papel de una buena madre era velar por el que sus castas hijas y futuras esposas llegaran vírgenes al matrimonio, y ellos, abocados a la mendicidad sexual pocas veces gratificada salvo por pago o autosatisfacción.
En Jaén, ya en el siglo XVI, en la calle Berberiscos (estrecha calle sin salida que partía de la calle San Clemente, al lado de donde estaban los almacenes Simago), se estableció una zona acotada en la que estaba permitido ejercer la prostitución y que se le llamó "La Casa de la Mancebía". Allí, el cabildo municipal solía controlar la prostitución albergando a las meretrices más buscadas de la ciudad; estas mancebías se nutrían, por lo general, de mujeres pobres que necesitaban comer o dar de comer a sus hijos.
Ya en el año 1891, el por entonces alcalde de nuestra ciudad José del Prado y Palacio, firma un borrador destinado a regular el ejercicio de la prostitución junto con las medidas sanitarias oportunas.
Entre los años 40-60 estaba la casa de Fidela Magdaleno Molina, más conocida por "Doña Fidela", señora muy respetada que regentaba una casa de prostitutas en la antigua casa señorial de los Benavides en la Plaza de Santiago, siendo esta la encargada de tener siempre a sus muchachas presentables, sanas y aseadas. Doña Fidela llegó a ser muy querida y toda una institución en Jaén, ya que ayudaba a muchas de las personas del barrio en situación de necesidad; la casa fue derruida en el año 1996. Junto con la de "La Sole", fueron dos de las casas más prestigiosas de la época que hubo en Jaén.
También existieron algunas casas más de citas repartidas por toda la ciudad de Jaén, como, por ejemplo, las situadas en el Callejón de las Huertas y sus inmediaciones, la "Casa de la Gallo" o la de una casería situada en la carretera de la Fuente de la Peña muy cerca del conocido popularmente como el "Cristo del Arroz" y donde se organizaban multitud de fiestas o "La Juanita" muy querida en el barrio de la Magdalena y en todo Jaén, de la que podemos ver una entrevista en el documental "Criados cuesta arriba" de Rafa Rus.
Anterior a los años 90 el mismo edificio del Pub Iroquai de la calle Adarves Bajos, fue también testigo de otro local de sala de fiestas que contaba con un portero y que por entonces se accedía por la calle de Las Bernardas; además, en la misma época había otro situado en la Carretera de Córdoba (frente a la fábrica de cerveza El Alcázar), que luego fue tienda de antigüedades.
Historias de un Jaén antiguo y sus discretas casas de citas.
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