Larry Shy, el americano enamorado de España que flipa con Jaén: "This is incredible!"

No hay duda de que para hablar bien de nuestra tierra no es necesario haber nacido precisamente aquí. Uno de nuestros últimos embajadores, Larry Shy, visitó ayer mismo la capital jiennense para dejarse cautivar por sus encantos y compartir su experiencia en sus principales redes sociales. Este americano de Michigan cuenta con cerca de 42.000 seguidores en X (antiguo Twitter) y 80.000 en Instagram. La realidad es que no es la primera vez que pisa nuestro país para admirar algunos de sus rincones, pues así mismo lo confirma su propia piel con algunos de sus tatuajes. El último de ellos: un olivo que derrama su preciado aceite a través de la tinta.

"This is incredible!", exclamaba el estadounidense en plena plaza de Santa María con la catedral renacentista como telón de fondo. Su vídeo 'Fabulous Jaén', de hecho, acumula a esta hora cerca de 65.000 reproducciones en X. Pero el templo de Vandelvira no ha sido el único monumento por el que ha querido pasarse Shy. Tan solo un par de horas después compartía una nueva publicación desde el mirador del castillo de Santa Catalina. Desde allí mostraba las imponentes vistas de la ciudad, visiblemente admirado por el paisaje a un lado y otro de la Cruz: "Es absolutamente espectacular".

Este enamorado de España no ha dudado tampoco un ápice a la hora de escoger su dieta para esta visita. Así mismo lo manifestaba en sus propias historias publicadas, donde mostraba unas aceitunas y una cerveza Alcázar como principales productos locales. En su recorrido por el centro histórico de la capital enseñaba, además, las tradicionales tascas que acogen algunas de nuestras vías más emblemáticas, como la calle Arco del Consuelo y la taberna 'Gorrión'.

Sus publicaciones, desde luego, no han tardado en generar cierta repercusión en redes. Muchos de sus seguidores jiennenses agradecían a Shy la visibilidad de nuestra provincia y se asombraban de su visita a la capital jiennense en pleno mes de agosto. Se podría decir que el calor propio de este mes apenas ha sido un mal menor para este americano, que compartía su paso por la Plaza de las Batallas, la calle Bernabé Soriano o el parador de Santa Catalina con profunda admiración.

Finalmente, aprovechando la cercanía con la capital granadina, Larry Shy abandonaba nuestra ciudad para pasar la noche y continuar su ruta en la vecina Granada. Si este aperitivo ha dejado un buen sabor de boca en este curioso embajador, ¿quién sabe si volvamos a verlo pronto por Jaén y su mar de olivos? Al menos su buena experiencia servirá para hacer valer este lugar fuera de nuestras fronteras.