Los síntomas que diferencian el Covid de la alergia al olivo en Jaén

Hay un sector de la población que ya conocía la sensación de llevar una mascarilla mucho antes de la llegada de la pandemia. La alergia en el periodo primaveral suponía un punto y aparte para estas personas que veían en el color de los campos una de sus peores pesadillas. El cambio climático está provocando que la aparición del polen se altere cada año de forma exponencial. A principios de abril surgían los primeros efectos de la floración, traducidos en muchos casos a una alta demanda de antihistamínicos en las farmacias. Sin embargo, esos síntomas parecidos a los de un resfriado se han terminado entremezclando estos últimos meses con la aparición de una nueva variante del ya casi olvidado Covid.

El coronavirus sigue presente en nuestras vidas, aunque afortunadamente de una forma menos virulenta gracias a la vacunación masiva llevada a cabo entre la población. Ahora una variante llamada FliRT ocupa el primer puesto entre las nuevas cepas de este virus, según informan los Centros de Control de Enfermedades. Sus síntomas, parecidos a los de la alergia común, están provocando una confusión entre los profesionales médicos y los propios pacientes a la hora de efectuar un diagnóstico seguro. En ambas patologías es habitual presentar congestión nasal así como continuos estornudos. Sin embargo, los expertos apuntan a la fiebre, los vómitos y la diarrea como agentes diferenciadores.

Alergia al polen del olivo en Jaén

En el último mes se han detectado importantes picos de Covid en la población debido a esta última variante algo más contagiosa. No obstante, los expertos señalan que no hay de qué preocuparse debido a que los casos extremos son puntuales en todo el mundo. Por su parte, la gripalización del coronavirus y el desarrollo de las vacunas han determinado que los síntomas más leves a menudo se acaben definiendo como los evidentes resultados de la alergia primaveral. La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica cifra en ocho millones de personas las que sufren de alergia en nuestro país. De estas, un 85% se encuentra afectado por las gramíneas.

Lo de ser de Jaén y alérgico al olivo no es el principio de un chiste. De hecho, es más habitual de lo que pueda parecer de entrada: la alergia al polen del olivo es uno de los casos más frecuentes entre la población. A esto cabe añadir los constantes cambios climáticos como consecuencia de las lluvias retrasadas y las altas temperaturas, un cóctel para mantener unos altos índices de polen en el aire. Si bien con la llegada de junio suelen reducirse los síntomas, los alergólogos advierten de que este periodo puede alargarse ligeramente debido a las condiciones climatológicas que vivimos.

De una u otra manera los profesionales sanitarios recomiendan tomar medidas preventivas. En el caso de la Covid se deben llevar a cabo las precauciones propias de este virus, como evitar entrar en contacto con multitudes si se es una persona de riesgo y seguir las dosis de la vacuna oportunas. Si se trata de alergia, lo más sensato es acudir al médico y tomar los medicamentos recetados para sobrellevar estos meses de la mejor manera. El verano está a la vuelta de la esquina y, aunque sea con más calor del esperado, el planteamiento cambiará para los más afectados por el polen.