Más de 400 agricultores de Jaén se muestran en contra de la designación Paisaje del Olivar como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

"Esta declaración puede ser la ruina para nuestra economía y el hundimiento de Porcuna". Así de rotundo se mostraba este miércoles uno de los pequeños agricultores que asistió a la reunión que mantuvieron todos los afectados en el cine-teatro María Bellido de Porcuna. Un encuentro cuyo objetivo fue el de lograr la unión de los agricultores porcunenses, loperanos y arjoneros contra la designación del Paisaje del Olivar como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y al que asistieron alrededor de 450 personas.

Los propietarios jiennenses con fincas situadas en las zonas olivareras que se declararían como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, previsiblemente en 2025, mostraron su “total rechazo” a la iniciativa que hace ya varios años pusieron en marcha Diputación, Junta de Andalucía, ayuntamientos y organizaciones agrarias. Unos dos mil propietarios, sobre todo de Porcuna, aunque también de Arjona y Lopera, serían los afectados con la declaración del Paisaje del Olivar como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Ellos denuncian que como propietarios no han recibido ningún tipo de comunicación oficial respecto a las obligaciones que tendrían en el caso de que la declaración prosperara. Además, durante el encuentro, explicaron que "hace unos meses" solicitaron a la Diputación de Jaén una charla explicativa sobre el proyecto a la que, según los agricultores afectados, le entidad provincial se negó.

En este sentido, el término municipal de Porcuna es el que aporta más terreno a la candidatura con el 42% del total. Es decir, de las 15.711,52 hectáreas propuestas divididas en catorce zonas de seis provincias andaluzas, 6.715,11 hectáreas pertenecen a los términos de los tres municipios jiennenses, aunque la gran mayoría son de Porcuna.

Denuncian opacidad

Durante el coloquio, los agricultores denunciaron la "gran opacidad" de la Diputación Provincial en referencia a las obligaciones que tendrían los propietarios de las fincas para asegurar la protección del bien: su conservación, mantenimiento y custodia; obligatoriedad de realizar las obras de conservación que estime la Consejería correspondiente con posibles multas en caso de la no realización; el derecho de expropiación en caso de que la Administración considere que se está incumpliendo las obligaciones contraídas; o la obligación de comunicar a la Junta cualquier obra o intervención en las fincas.

Además, el 4 de octubre del pasado año, un grupo de olivareros porcunenses notificaron a la Diputación jiennense su descontento con este procedimiento, exponiendo que se había "incluido las fincas en la candidatura sin el consentimiento de los propietarios, que no habían sido informados según la Legislación vigente para la Información Pública de Proyectos, Planes y Programas" y que se sentían menos preciados por no ser "partícipes del proceso de toma de decisiones, siendo los principales avalistas y conocedores de la realidad y necesidades de los bienes a declarar Patrimonio Inmaterial de la Humanidad".

"Si la designación como Patrimonio Mundial fructificara, los pequeños propietarios de las fincas perderemos poder sobre ellas y además su valor caerá empicado", explicaba un olivarero. Por último, la próxima acción de los agricultores porcunenses, loperanos y arjoneros será la recogida de firmas contra esta designación, con el objetivo de presionar a las administraciones ante, lo que llaman ellos, "este despropósito".