Acuerdo a tres bandas para levantar el muro que separa La Guardia y Jaén

Tras dos semanas de discordia entre dos urbanizaciones jiennenses separadas por un polémico muro de hormigón, se ha llegado a un acuerdo a tres bandas para acabar con el problema. Puso una barrera el alcalde de La Guardia, Juan Morillo, entre el camino que une la urbanización Altos del Puente Nuevo (de su término municipal) y La Manseguilla (de Jaén capital), alegando que los vecinos de esta última depositan sus basuras en su término municipal, haciendo que sea uno de los que más residuos genera por habitante de Europa e incrementando el coste del servicio de recogida para las arcas municipales. Hasta un estudio hicieron del tema antes de cortar por lo sano.

Los vecinos se quejaban amargamente de que ese camino, una antigua cañada real, se usaban para mucho más que para ir a soltar bolsas de basura a una urbanización en que hay el mismo número de contenedores que en el resto del término municipal de La Guardia, y alegaban que sólo disponían de una zona para depositar los desperdicios.

Pues a toda esta polémica se puso fin en la tarde de este jueves después de una reunión entre el concejal guardeño de Seguridad Ciudadana, Daniel Sánchez, su homólogo de Jaén, Antonio Losa, y representantes de los vecinos de La Manseguilla. Hubo voluntad y compromiso por las tres partes y así se llegó al acuerdo para que se levante el dichoso muro.

Para ello el Ayuntamiento de Jaén capital se ha comprometido a instalar en la zona en los próximos días un contenedor de residuos orgánicos, otro de plástico y otro de vidrio. También Losa ha afirmado que negociará con los responsables la instalación de un contenedor para el plástico, todo con la promesa por parte del consistorio de La Guardia de quitar los bloques de hormigón del camino en cuanto los contenedores hagan acto de presencia.

Desde la asociación de vecinos por su parte han asegurado que harán todo lo posible para que los habitantes de La Manseguilla no depositen sus bolsas de basura en los Altos del Puente Nuevo. Así parece que se han sentado las bases para poner fin a una polémica que había amargado el inicio del verano a no pocos vecinos jiennenses.