"Las últimas lluvias permiten que la aceituna engorde"

"Estas lluvias han sido una bendición del cielo", son las palabras del gerente y portavoz de Asaja Jaén, Luis Carlos Valero, sobre las últimas precipitaciones que han caído en la provincia. Jaén, como el resto de Andalucía, llevaba viviendo un periodo de sequía que ha llevado al olivo a una situación crítica, con muchos árboles con la aceituna arrugada. Sin embargo, la borrasca Aline y Bernard, a diferencia de los destrozos que provocó en ciudades y municipios de Jaén, en el campo ha servido para dar un aliento a la escasez de agua.

Valero expresa que la situación en la que se encontraban era muy alarmante por la incipiente y pertinaz sequía ya que llevaban meses duros, aunque si bien hay algunas zonas que en el mes de septiembre cayeron algunas lluvias, eran insuficientes. Los agricultores, que ya comenzaron la recogida de la cosecha, agradecen estas últimas precipitaciones para la finalización de la fabricación de aceite, aunque sí vienen tarde.

Desde UPA confirman a Jaén Hoy que el olivar no ha sufrido destrozos por las borrasca Bernard y Aline, y vendrán bien para la próxima campaña. "La aceituna está dura y es muy difícil que se pueda tirar. No es como el último temporal que sí afectó a la zona de Fuensanta y Pozo Alcón. En este ocasión la lluvia ha sido muy beneficiosa", explican desde UPA. "Ahora mismo lo que permite es que la aceituna engorde", añaden.

Desde la organización no son muy optimistas con los datos del rendimiento del 21,2% que estiman desde la Junta de Andalucía. "El olivo estaba chupando de la aceituna y se estaba quedando arrugado, debido al estrés hídrico. Nosotros no que creemos suba el rendimiento, si sigue lloviendo a lo mejor recuperamos algo. No soy tan optimista y no creo que consigamos las 200.000 toneladas", confiesan.

Daños en los caminos rurales

"El olivo es un frutal de hueso de invierno y ahora es cuando está madurando. En esta maduración el agua es determinante para que suban los rendimientos y se produzca más grasa, por lo tanto el agua es beneficiosa, aunque en algunas zonas ha podido haber algún arroyadero o haber hecho algo más de daño, pero en general ha sido muy bien recibida y positiva", cuenta Valero.

El volumen de precipitaciones está siendo muy abundante y repartidas por toda la provincia Jaén. En algunas zonas del campo se han producido escorrentías y algunos caminos rurales han sufrido graves daños obligando a los agricultores a arreglarlos para poder seguir trabajando.