Salvan a un bebé lince ibérico en La Carolina con el cráneo aplastado, gracias a una cirugía única en el mundo
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El cachorro se estaba peleando con su hermano cuando al intentar separarlos la madre le rompió la cabeza
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El mordisco de un lince ibérico (Lynx pardinus) a su bebé de apenas 45 días casi le provoca la muerte. Las manos de los veterinarios de la clínica de veterinaria de La Carolina, Anicura Jaén Norte Clínica, les salvaron la vida al recién nacido. El cirujano Luis Muñoz cuenta a Jaén Hoy que recibieron al bebé en estado crítico, con un traumatismo con el cráneo aplastado y roto. El cachorro tenía sintomatología nerviosa grave, temblores, convulsiones, la cara hinchada y no podía abrir los ojos ni comer, llegó en un estado muy crítico, aunque todavía consciente.
Fue una llamada del centro de la Centro de Cría de Lince Ibérico de La Olivilla (perteneciente a la Junta de Andalucía) la que les advirtió del accidente solicitando un diagnóstico. El cachorro se estaba peleando con su hermano y en un intento de la madre de separarlos, mordió excesivamente a uno de ellos, y por el otro bebé, desafortunadamente, no pudieron hacer nada por su vida. Los veterinarios realizaron un TC que comprobó que el estado del cráneo comprometía el cerebro y la vida del lince ibérico
En conjunto con el equipo de AniCura Valencia Sur Hospital Veterinario, los cirujanos Luis Muñoz, Jorge Llinás y Ana Espinosa realizaron una cirugía única en el mundo de tres horas en una especie de esta edad y con un peso de apenas 1 kilogramo. La operación que salvó la vida al bebé lince ibérico consistió en la reconstrucción del cráneo con una prótesis semiflexible con base de polipropileno y titanio para garantizar una buena calidad de vida de esta especie, que está en vía de extinción.
"Nunca se ha hecho algo igual, primero por complejidad, por la especie de la que se trata, nunca se hecho intracraneal, tampoco en cachorros ni en adultos en lince ibérico, con esta edad de apenas dos meses. Si lo comparamos con la evidencia de otras especies, no hay mucha constancia del implante que hemos puesto porque se hace a medida. Tuvimos que fabricar una prótesis semirrígida porque para reparar el cráneo no se puede dejar un implante duro, se necesita que los huesos sigan creciendo", expresa el Muñoz.
A pesar de que la dificultad de la operación, el cirujano cuenta que a las dos horas de ser intervenido, el cachorro ya estaba corriendo. Ahora, se encuentra bajo cuidados intensivos del centro de cría con una evolución favorable y bajo el control también durante dos semanas de Anicura Jaén Norte Clínica. Una vez recuperado al 100%, se dejará en libertad. "En estos momentos está llevando una vida más o menos normal, está previsto que pueda crecer y desarrollarse sin ningún problema", explica el cirujano.
El experto asegura que los accidentes por peleas no son algo inusual. Lo conoce bien porque durante 14 años ha trabajado como veterinario en el centro La Olivilla. "El comportamiento de matarse entre hermanos para que sobreviva uno es un comportamiento normal entre los carnívoros, especialmente entre los felinos salvajes, tienen una pelea cuando nacen hasta intentar matarse", cuenta Muñoz, quien destaca la resistencia de esta especie.
El gran crecimiento de población de lince ibérico
A pesar de que el lince ibérico sigue en peligro de extinción, su población no para de aumentar, saltando el escalón de categoría 'crítica' y Jaén es el territorio donde más abundan. Ha pasado de, en 2002, estar al borde de la desaparición a reinar ahora en territorios como Sierra Morena, donde cada vez hay más probabilidades de avistar entre los árboles sus majestuosas orejas puntiagudas o su pelaje atigrado de tonos parduzcos, moteado de manchas negras.
En 2002, cuando se decidió hacer un censo el lince ibérico, estaba a punto de desaparecer. En toda la península Ibérica, había en ese momento menos de 100 ejemplares distribuidos entre el Parque Nacional de Doñana y la Sierra de Andújar Cardeña (60). Dos décadas más tarde, gracias al programa Programa de Conservación Ex-situ con proyectos como Life+Iberlince y según el censo de 2022, había 1.105 adultos y 563 cachorros. En 2023 la población ha alcanzado los 2.021 ejemplares. De el año anterior a este, la población de Doñana-Aljarafe pasa de 108 a 130; la de Andújar Cardeña se mantiene, de 268 a 271, como Guadalmellato (40 a 41) y Guarrizas sube de 167 a 201 linces. La población de Setefilla ha pasado de 9 a 11; Las Minas baja de 17 a 11; Guazurejos, de 1 a 3 y la nueva población de Sierra Arana, nutrida básicamente de reintroducciones, ha pasado de 5 a 13 ejemplares en 2023.
La principal causa de muerte son las carreteras
Las carreteras son un punto negro para el lince ibérico y su conservación. La mayoría de la mortalidad de este animal se produce por atropello, alrededor de un 60 por ciento. Como medida de precaución, a la altura de Vilches, en el kilómetro 4,5 de la A-312, se instalaron paneles de neuromarketing, avisando a los conductores para que bajen la velocidad y que hay peligro de colisión con linces. Además, hay instaladas barreras virtuales que emiten luces y sonidos que hacen que los linces cuando se vayan a acercar a la carretera se alejen, según informó la delegada de Medio Ambiente, María José Lara, a este medio.
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