Mujeres de municipios rurales de Jaén se convierten en pilotos de drones

Entre olivos de Torredelcampo quince mujeres de Jaén sentían los nervios de pilotar por primera vez un aparato con hélices que es capaz de sobrevolar metros por encima de sus cabezas en un cielo abierto, fotografiar y hasta captar las radiaciones (calor). Tras horas y horas de estudio desde febrero, estas mujeres han conseguido e título de pilotos de drones para poder aplicarlo a la agricultura, ganadería o como un recurso complementario profesional. "Es una experiencia increíble, algo que no te imaginas, creía que iba a ser un poco más complicado, te tienes que hacer a los mandos. Pero ha sido muy ilusionante", expresa Gracia Ruiz a este medio. Ella es agricultura y procede de Arjona, pero sus compañeras vienen desde otras zonas rurales de la provincia como Navas de San Juan, Porcuna, Alcalá la Real, Charilla, Hornos, Peal de Becerro, o la Puerta de Segura. Todas están relacionadas con el sector agrícola o ganadero, e incluso las que se encuentran en situación de desempleo tienen vinculación directa o con algún familiar.

Sólo oír el sonido del dron ya pone en situación a las futuras pilotos. "Al principio cuando cogen el dron por primera vez les tiemblan las piernas, las manos y todo, pero en seguida sienten confianza", cuenta la técnica del Plan Allen Rural de Fademur Andalucía, Inmaculada Rodero. El está curso enmarcado en la escuela itinerante Fademur Vuela puesto en marcha por la Federación de Mujeres Rurales (Fademur). 15 plazas ofertadas que se agotaron de momento y a la que quedaron en espera muchas mujeres.

Las clases prácticas y el examen se ha llevado a cabo en una finca de olivar en el término municipal de Torredelcampo y a ellas ha asistido la presidenta de Fademur Jaén, María Inés Casado, junto Rodero. Unas prácticas y un examen que sirve a las participantes para obtener, de manera totalmente gratuita, la titulación de pilotas a distancia de UAS/drones en categoría abierta, A1/A3, A2 y STS01 y STS02 certificado por AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea). Además, también podrán obtener la certificación de Fotogrametría, que proporciona las técnicas para obtener mapas y planos de grandes extensiones de terreno por medio de la fotografía aérea.

El examen contaba con prácticas divididas en varias fases donde siempre guiadas con un instructor les indicaban si tenían que elevar el dron en vertical, horizontal o realizar diferentes maniobras. El objetivo de Fademur con este curso ha sido implementar las nuevas tecnologías en la agricultura y, sobre todo, formar y especializar el trabajo de las mujeres rurales en el campo para reforzar la igualdad, ampliando sus posibilidades de empleabilidad en el medio rural y mejorando la rentabilidad de sus propias explotaciones.

Volar por primera vez un dron

La presidenta de Fademur Jaén, María Inés Casado se ha mostrado satisfecha por el resultado de este curso y porque las quince alumnas hayan superado tanto la parte teórica como la práctica. “Muchas mujeres han volado hoy por primera vez un dron. Y lo han podido hacer gracias a Fademur y a UPA con un curso con el que demostramos que seguimos poniendo las nuevas tecnologías a su alcance para que puedan dimensionar sus explotaciones, y para que puedan trabajar de una forma más fácil gracias a los drones, un instrumento con mucha utilidad y que les servirá y mucho en su día a día”, explica María Inés Casado.

En la agricultura se puede utilizar para aplicaciones de abono. "Hay unos determinados productos fitosanitarios que si están permitidos por ley que se puede usar con el dron", señala Rodero. Además, su uso se extiende a la época de riego ya que con unas cámaras específicas termosensibles van a ver si determinadas zonas de su explotación tienen fugas de agua, detectando si hay encharcamiento superficial a nivel profundo. En cultivos que no son olivar, en cultivos herbáceos también se puede conocer si hay malas hierbas y en qué proporción se encuentran, para hacer el tratamiento en la zona específica. "Son herramientas que en la agricultura están funcionando muy bien", apunta Rodero. En el caso de la ganadería se puede aplicar para localizar dónde se encuentra el ganado, así como su conteo.

Inmaculada Rodero, técnica del Plan Allen Rural, hace hincapié en que las alumnas han superado 80 horas de formación teórica, de manera predominantemente online, y que después de las prácticas y el examen de hoy optarán a una especialización, también gratuita, en aplicación de drones en agricultura de precisión o en drones con fines audiovisuales. Explicación complementada por el cofundador de la empresa Pirineos Drone, Daniel Castet: "Hoy certificamos a las alumnas como pilotas de dron, después de un mes donde han hecho toda la parte teórica con AESA.

Con esta práctica se han familiarizado con el dron y han aprendido a manejarlo y volarlo”. Precisamente, dos de las alumnas, Carolina García y Dolores Moyano han coincidido en señalar que para el campo los drones son fundamentales porque “ahorran costes y son muy efectivos, sobre todo en el tema de la aplicación de los fitosanitarios”. Gracia Ruiz se apuntó al curso porque le pareció interesante hacer los trabajos desde otra perspectiva. "Es como la primera vez que tuvimos un móvil en nuestras manos y me parece que los drones en agricultura se le va aplicar mucho uso", señala.

La escuela itinerante Fademur Vuela pretende cubrir un objetivo ambicioso: formar, gratuitamente, a 500 mujeres rurales durante dos años. Y tras pasar por diez comunidades autónomas en 2023 y formar y certificar a 250 mujeres ya como pilotas, los cursos han regresado a Andalucía en 2024 gracias a Fademur, que cuenta con la experiencia de la academia Advanced Smart Robotics (ASR-Formación) de la empresa Pirineos Drone y el apoyo de Ikea, compañía que financia ésta y otras iniciativas enmarcadas en el Plan Allen Rural.