Linares contará con un área de acceso restringido para los vehículos sin etiqueta medioambiental
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La medida está prevista que entre en vigor a principios de 2024 con un periodo de experimentación
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Linares contará con una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) el próximo año, por lo que solo algunos vehículos tendrán acceso a esta área delimitada. El Ayuntamiento de la ciudad linarense ya puso en marcha las obras necesarias para habilitar la zona, que comprenderá el perímetro del Centro Comercial Abierto. Los trabajos se centran actualmente en los tramos comprendidos entre las calles Isaac Peral y Argüelles y entre Gumersindo Azcárate (Riscos) y La Virgen.
La nueva Ley de Cambio Climático incluye esta normativa, mediante la cual, las ciudades de más de 50.000 habitantes deben implantar la ZBE, que consiste en la restricción al acceso, la circulación y el estacionamiento de los vehículos a un área delimitada con el objetivo de mejorar la calidad del aire. Esta mejora se pretende conseguir a través de la reducción de las emisiones contaminantes de los vehículos, para la cual se delimitan las ZBE dentro del municipio. Linares, es la primera ciudad de la provincia de Jaén en trabajar en esta medida.
"Todas las obras, el tema de sensorización, cámaras, queremos que esté listo para final de año porque eso es lo que dice la normativa y luego, la ordenanza en la que estamos trabajando también ya está en exposición pública. En teoría entra en vigor a primeros del año 2024, si bien durante los tres primero años estaremos en un periodo de experimentación para ir sacando conclusiones, y ver si luego ampliamos la zona o cómo la reciben los ciudadanos", explica el primer teniente de alcalde, Raúl Caro-Accino.
Vehículos que podrán acceder
Los vehículos que pueden acceder a esta zona de Linares dependerá de la etiqueta ambiental que presenten. Se trata de pegatinas gestionadas por la DGT y que clasifican los vehículos en función de su impacto en el medio ambiente. Los distintivos son: Etiqueta cero O emisiones, etiqueta eco, etiqueta C, verde y etiqueta B, amarilla.
Aún así, esta medida cuenta con excepciones para no afectar a determinados colectivos y que puedan acceder. Estos son: personas con movilidad reducida (PMR), residentes de la zona, asistencia a personas dependientes y taxis adaptados, transporte de logística para los comercios, servicios básicos de emergencias, limpieza, recogida de basuras, sanitarios, entre otros.
"Todo el proceso de consulta de sentarnos con los comerciantes, con los hosteleros y los vecinos ya lo hemos hecho. Estamos en ese periodo abierto para que puedan hacer sugerencias y lo pondremos en marcha a primeros año, pero siempre teniendo en cuenta que es un proyecto que al principio, lo que vamos a hacer es experimentar, analizar, a ver como funciona", explica el primer teniente alcalde, que traslada tranquilidad a los ciudadanos para que no se preocupen sobre si es un régimen sancionador.
Zonas más peatonales
El gran beneficio, cuenta Caro-Accino, será conseguir que esa zona sufra menos la condensación de gases de efecto invernadero. Además, las calles contarán con aceras más anchas, con calzadas más estrechas, otro mobiliario urbano y más vegetación en la zona. "Queremos es una ciudad más amable, una ciudad para los ciudadanos, que sea más cómodo pasear, tener acceso a servicios", expresa.
El proyecto cuenta con una inversión de 373.131,74 euros del Programa de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y transformación sostenible del transporte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea con los Fondos Next Generation.
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