Jaén, la provincia andaluza con más número de fuentes y manantiales y donde cada vez brota menos el agua

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Rosario Jiménez, experta geóloga: "Muchos manantiales se están sacando, tiene consecuencias además sobre los ecosistemas que viven gracias a ese agua, se secan humedales o los ríos"

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Manantiales y fuentes de Andalucía.
Manantiales y fuentes de Andalucía.

En Jaén se encuentra el mayor el mayor espacio protegido de España y el segundo de Europa, el Parque Natural de Cazorla Segura y Las Villas con más de 200.000 hectáreas. Un paraíso vivo de vegetación y de agua. Adentrarse en sus bosques significa escuchar continuamente el discurrir del agua por los cauces, brotando de la superficie o cayendo en cascadas o al menos hasta hace unos años

Y no es una simple impresión, ya que Jaén es también la provincia de Andalucía que más fuentes y manantiales posee, y con bastante diferencia, según los datos recogidos por el proyecto ‘Conoce tus fuentes’, la web de los Manantiales de Andalucía. Donde la mayoría se concentran en este paraje natural. Aunque este panorama hace tiempo que está cambiando debido a la sequía, y así lo certifican los expertos.

Gracias a la colaboración de más de 1.110 voluntarios elaborado, este proyecto ha inventariado 10.218 puntos de agua en las ocho provincias, de los que 3.147 se encuentran en la provincia de Jaén, es decir, el territorio jiennense reúne alrededor del 30 por ciento de todas las fuentes y manantiales inventariados en la comunidad andaluza. Le siguen Granada (1926), Málaga (1827), Cádiz (972), Córdoba (966), Almería (611), Huelva (420) y Sevilla (349), según los datos de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y el Instituto del Agua de la Universidad de Granada.

Los manantiales son un flujo natural de agua procedente de las aguas subterráneas, que pueden aparecer en tierra, cursos de agua, lagunas o lagos, y aunque la última semana ha dejado lluvias en la provincia jiennense no alcanzan datos de años anteriores. Los acuíferos que alimentan a los manantiales para hacer brotar el agua están sufriendo las consecuencias de la sequía.

Manantiales secos

"Muchos manantiales se están sacando, tiene consecuencias además sobre los ecosistemas que viven gracias a ese agua, se secan humedales o los ríos que les aportan los manantiales, mueren microorganismos y plantas, y repercute en el paisaje que se convertirá más seco", explica la experta en Geología y aguas subterráneas de la Universidad de Jaén, Rosario Jiménez.

"Se está extrayendo más agua de la que está entrando. La situación es bastante preocupante tanto en acuíferos como en embalses", continúa la experta. Además, Ecologistas en Acción de Jaén exponen que la subida de las temperaturas no ayuda a mejorar la situación pues esto provoca que el agua se evapore antes.

Un ejemplo de manantial que se secó recientemente fue el del río Segura, donde siempre se ha formado una pequeña laguna alrededor y es un símbolo del corazón del Parque Natural.

El manantial de Gante en los últimos años ha bajado 45 metros en vertical, ha sido una sobre explotación bestial. Acuíferos como el de Bedmar en los últimos 30 años, ha bajado 50 metros. Con que baje un metro ya es mucha agua", cuenta Jiménez.

Cada vez se emplea más este recurso hídrico, por lo que los niveles han bajado mucho y la velocidad a la que se gasta es mucho más rápida a la que puede recomponerse. "Cuando se gaste se ha gastado", expresa la profesora.

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