La pieza de Jaén: el "chófer de la coca" ratifica que usó dinero público para comprar cocaína

CASO ERES

El andujareño admite, en el juicio, que gastó parte de 900.000 euros de dinero público en cocaína y copas

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Juan Francisco Trujillo, el chófer de Javier Guerrero, exdirector general de Trabajo de la Junta de Andalucía, a su llegada a la Audiencia de Sevilla. / Raúl Caro/Efe
Agencias

09 de enero 2024 - 07:00

El exchófer del director general de Trabajo de la Junta de Andalucía Javier Guerrero, el andujareño Juan Francisco Trujillo, admitió en el juicio por una de las piezas separadas de los ERE que usó parte de los 900.000 euros de dinero público que recibió de su jefe para cocaína y copas.

El chófer ratifica ante el tribunal que le juzga en la Audiencia de Sevilla las declaraciones que hizo en 2011 y 2012 ante la policía y la juez que comenzó la instrucción del caso ERE, Mercedes Alaya.

Tras intentar renunciar a su abogado al comienzo del juicio, lo que ha rechazado el tribunal, el acusado ha dicho que sigue siendo "culpable" de los delitos de prevaricación y malversación, por los que la Fiscalía Anticorrupción le pide una indemnización de casi 1,5 millones de euros y una pena de 14 años de prisión y 30 de inhabilitación.

Durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Sevilla, el acusado se ha reafirmado en la declaración que hizo el 15 de diciembre de 2011 ante la Policía Judicial de Andújar, en la que reconoció que había recibido dos subvenciones de 450.000 euros cada una por parte de la Dirección General de Trabajo.

De esa forma, vuelve a confirmar que destinó los fondos públicos entregados por el director general de Trabajo de la Junta de Andalucía, Javier Guerrero, fallecido en 2020, a cocaína, copas, fiestas, un piso y en terrenos. Precisó que llegó a gastar unos 20.000 euros diarios y a consumir cada uno más de cinco gramos diarios de cocaína, y también que dedicó dinero a copas y a comprar fincas, un piso y regalos.

De igual forma, reveló haber realizado alguno de estos regalos a Guerrero, aunque esta versión siempre fue negada por el ex director general de Trabajo.

Junto a él se han sentado en el banquillo de los acusados Antonio Albarracín, exdirectivo de Vitalia, e Isidoro Ruz Espigares, el administrador de una de las empresas del exchófer, así como la mujer del conductor, acusada como beneficiaria a título lucrativo de las ayudas de su marido.

Un "préstamo" a su mujer

El chófer también ha reconocido que prestó 24.000 euros a su mujer, a la que el acusado ha querido eximir de cualquier delito porque aseguró que ella le devolvió el dinero tras hipotecar la casa, versión que ha mantenido la mujer. Antes de sus declaraciones, Trujillo ha solicitado la renuncia de su abogado, José Manuel Sánchez, porque no se sentía “bien atendido en las valoraciones que han mantenido ni en las valoraciones con la fiscalía”.

Asegura no tener confianza en su defensa y no sentirse “representado”. La petición ha sido rechazada por el Ministerio Fiscal, que ha añadido que el acusado ya tenía conocimiento de quién ejercería su defensa, y la juez ha decidido rechazar su solicitud.

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