Así fue la boda de Ana Guerra y Víctor Elías, la exclusiva puede esperar

La boda de Ana Guerra y Víctor Elías, celebrada el 31 de octubre en la finca Prados Moros, en plena Sierra de Guadarrama, al norte de Madrid, ha sido uno de los eventos más comentados del año. No fue en una fecha afortunada, ya que la tragedia de Valencia ha asolado a todo el país. La fiesta siguió adelante, con la exclusiva pactada, por lo que los invitados entregaron sus teléfonos móviles en la entrada para evitar que se filtraran fotos de la celebración, sobre todo los vestidos de los contrayentes.

La revista ¡Hola! ha acordado con los contrayentes que el reportaje con las festivas imágenes se aplace a la semana próxima debido a estas circunstancias. La publicación abre su portada de esta semana con la visita de los Reyes a Paiporta, marcada por la indignación y el consuelo de Felipe VI y doña Letizia a las víctimas.

Esta es la portada de la revista.

Por tanto, esperará una semana la exclusiva de la boda de Ana Guerra. Sin imágenes hasta ahora, fueron captados a la llegada a la finca a numerosos invitados conocidos, entre ellos Rossi De Palma, Roberto Leal, Belén Rueda, Henar Ortiz y el cantaor malagueño Fran Perea, que fue compañero de Víctor en Los Serrano (al igual que Belén Rueda) y que fue el maestro de ceremonias del enlace.

Las elecciones musicales y los momentos de agradecimiento añadieron un toque muy emotivo a esta esperada boda. Ana Guerra interpretó la canción Oh Happy Day de Edwin Hawkins, y durante la ceremonia los recién casados recordaron a Amelia Álvarez del Valle, la madre del novio, quien falleció en 2022. Este guiño familiar conmovió a los participantes, especialmente a Henar Ortiz, prima de la madre de Víctor Elías.

Para su vestido nupcial, Ana lució un modelo diseñado por Rosa Clará, mientras que Víctor eligió un elegante traje azul marino de la exclusiva boutique Brats. Un detalle especialmente destacable de la boda fue el protagonismo de las mascotas de los novios, que también tuvieron un papel en la ceremonia.

La carta gastronómico estuvo a la altura, con una amplia variedad de pintxos, pero no hubo nada de marisco, como bromeaba el íntimo amigo de Ana, Rui Mendes, en el programa gallego Land Rober.

Tras la cena se organizó una fiesta de música en directo y Ana Guerra cantó demostrando que la música es parte imprescindible de su vida.

Uno de los obsequios más singulares que se entregó a los participantes fue una pequeña fotografía que podían llevarse a casa como recuerdo. Además, también hubo espacio para que los asistentes se hicieran piercings, añadiendo un toque desenfadadoo al evento.

Roberto Leal resumió el ambiente en su declaración a la prensa al finalizar el concierto: “Fue muy emocionante y divertido". "Se ven felices, que es lo que todos queremos para ellos", añadió el presentador de Pasapalabra. La primera foto de los recién casados la compartió Víctor en las redes sociales al día siguiente. En la imagen, están sonriendo y relajándose en el baño del hotel, como uno de los patrocionadores del evento, y la escena refleja la espontaneidad y felicidad de la pareja luego de darse el “Sí, quiero”.