La dimisión de Íñigo Errejón: fin del "círculo"

La renuncia inesperada de Íñigo Errejón a seguir en política cuando no llevaba ni un año como portavoz de Sumar en el Congreso pone fin a una trayectoria política que empezó en los famosos "círculos" de Podemos, hace una década, de la mano de Pablo Iglesias, y que cierra ahora dejando el partido de Yolanda Díaz.

Se ha marchado alegando "desgaste físico y mental" -precisamente la salud mental junto con la vivienda han sido dos de sus grandes banderas parlamentarias-, aunque su dimisión y el abandono del escaño se produce tras las denuncias anónimas de violencia machista vertidas en redes sociales contra él.

En su currículum público, que arrancó con el 15M, la política española ha dado muchas vueltas y muchos viajes, también para el que fue lugarteniente de Pablo Iglesias, que puede incluir en su historial haber participado en la creación de cuatro formaciones políticas entre 2014 y 2024, la última Sumar.

A la sombra de Iglesias comenzó a hacer sus pinitos de liderazgo en Podemos, el partido que ayudó a construir y con el que rompió tras verse relegado por la dirección morada al perder el pulso con el entonces llamado 'pablismo', lo que le supuso ser apartado de la portavocía del Congreso en 2017 en favor de Irene Montero.

Después de muchas tensiones internas que acabaron con la derrota del sector 'errejonista', que rechazaba entre otras cosas la unidad con IU -con quien ahora comparte grupo parlamentario-, Errejón decidió dejar a los morados y lanzarse al famoso "pacto de las empanadillas" con Manuela Carmena y su plataforma Más Madrid.

Fue cabeza de lista a las autonómicas madrileñas del 26M de 2019 y logró su escaño en la Asamblea de Madrid (el partido obtuvo 20 diputados en total pero la izquierda no pudo gobernar), en el que se mantuvo hasta que se convocaron las generales de noviembre de ese mismo año.

Y así llegó Errejón (Madrid, 1983) a crear su tercer partido, Más País, con el que volvió a la política nacional y al Congreso apenas nueve meses después de salir de Podemos y tras tan solo cuatro meses en la política autonómica.

Doctor en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Complutense, Errejón seguía poniendo la "mirada larga" en su futuro pese a las turbulencias que iban aumentando a la izquierda del PSOE por la tensión entre Yolanda Díaz y Podemos, que acabó finalmente con los morados fuera de Sumar y en el Grupo Mixto.

Íñigo Errejón tuvo claro desde antes del despegue de Sumar que su sitio estaba al lado de la vicepresidenta segunda del Gobierno, llegando por este camino a su cuarto partido en el que volvió a ocupar la portavocía parlamentaria.

No fue la primera opción de Yolanda Díaz, pero tras la marcha de Marta Lois para ser candidata de Sumar a la Xunta de Galicia, fue la apuesta en la que la ministra confió para dar mayor visibilidad a los suyos, pese a las voces internas que entonces cuestionaron esta elección.

Cuando Yolanda Díaz dejó en junio pasado la dirección de Sumar tras encadenar varias derrotas electorales, todas las miradas se volvieron hacia Errejón, pero él enseguida descartó entrar en la carrera por el liderazgo de Sumar, que sigue aún pendiente de resolver.

Y se volvieron porque muchos del entorno de Errejón censuraban su ambición desmedida, aunque en todos estos años también se ganó las alabanzas de muchos adversarios políticos por su capacidad oratoria y de diálogo y talante conciliador además de una paciencia infinita.