El vino de Jerez mira a Japón y México como alternativa a los aranceles de Trump

Jerez/El adelanto de los envíos de vino de Jerez a Estados Unidos ante la amenaza de aranceles a la importación de vinos y demás bebidas alcohólicas de la Unión Europea está siendo más bien anecdótico. Las bodegas jerezanas consideran que el anticipo de las salidas retrasaría unos meses el impacto, pero no es la solución al problema.

El presidente del Consejo Regulador de las denominaciones de origen del Marco de Jerez, César Saldaña, explica en este sentido que frente al adelanto de los embarques, que “no están siendo masivos”, el sector baraja otras opciones, entre las que cobra fuerza la búsqueda de mercados alternativos que permitan mitigar los efectos en caso de que el intento de la UE de enfriar la escalada de la guerra comercial para favorecer el diálogo con la Administración Trump no fructifique.

La guerra comercial ocupó gran parte del debate de los vocales de las organizaciones sectoriales representadas en el pleno de la institución jerezana del vino de esta semana, que ponen las miras en el mercado asiático, con Japón al frente, y en México como principales alternativas, las más interesantes al menos en función de la evolución de las exportaciones del último año.

Frente al desgaste de los mercados tradicionales europeos -Reino Unido, Países Bajos y Alemania-, que acusan el fuerte descenso del consumo de vinos del segmento bajo -marcas blancas- que representaban el gran volumen de las ventas del jerez a través de las grandes cadenas de distribución, Japón y México enlazan con la actual estrategia de aumento del valor añadido.

La mejor alternativa posible

“No es fácil buscar alternativas a Estados Unidos”, el tercer mercado en valor de los vinos de Jerez en 2024, con 6,7 millones de euros en exportaciones directas (+13,6%) y del orden de 8 millones de euros si se suman las salidas que canalizan algunas bodegas jerezanas a través de Francia, según los datos de Aduanas dados a conocer a los vocales del pleno.

Japón y México, aunque muy lejos de estas cifras, figuran entre los mercados con mayor crecimiento en valor del último año, en concreto del 18,4% y el 191%, respectivamente, lo que se traduce en una facturación conjunta de 1,4 millones de euros (un millón en el país nipón y 0,4 millones en el azteca).

Aunque con apenas 0,1 millones de litros frente al millón de litros llegados a Estados Unidos el año pasado (+10,9% respecto a 2023), ambos mercados también encabezan las subidas de las exportaciones en volumen del último año, durante el que las salidas a México se triplican tras dispararse un 155%, mientras que en Japón crecen un 14,2%.

El precio medio del vino de Jerez en Japón supera los 7 euros/litro, de los más altos entre los principales destinos de las exportaciones tras un repunte del 3,7%, por encima de los 6,7 euros/litro (+2,5%) del mercado norteamericano. Y si bien es cierto que México está un escalón por debajo de estos niveles, en concreto en unos 5,6 euros/litro y un 13,9% más, la mayor subida del último año.

Un conflicto ajeno al sector

En el sector sigue habiendo mucha preocupación pese a la decisión de la UE de retrasar hasta mediados de abril la entrada en vigor de los aranceles del 25% anunciados por la Comisión Europea para productos norteamericanos como el whiskey y el bourbon en represalia a los gravámenes al acero y al aluminio ya impuestos por Washington, a los que en las últimas horas se han sumado los aplicados a los vehículos exgtranjeros, y a la amenaza de aplicar también un 25% a la entrada de productos agrícolas europeos a partir del 2 de abril.

El presidente norteamericano aún no ha concretado la lista de productos que se verían afectados por estos aranceles del 25%, que Donald Trump elevó posteriormente hasta el 200% para el vino y demás bebidas alcohólicas europeas en la escalada de la guerra comercial si Bruselas no abandonaba la idea de gravar a los destilados americanos.

La amenaza de la Casa Blanca sobre el vino y las bebidas alcohólicas hizo saltar todas las alarmas de la industria vinatera desde la que trasladaron a la CE en la consulta pública abierta con los sectores afectados por la posible guerra comercial la necesidad de rebajar tensiones en favor de la negociación, al tiempo que reclamaron la exclusión del vino y bebidas alcohólicas de un conflicto ajeno al sector.

Un arancel del 200% sería una barrera insalvable para cualquier producto, “te saca directamente del mercado”, indicó César Saldaña tras el anuncio de Trump, que las bodegas de Jerez aún confían en que no llegue a materializarse por el bien de las empresas y los consumidores de uno y otro lado del Atlántico.