Las familias gastarán más en viajes en 2025 y huirán de los destinos masificados
Andalucía sigue siendo el destino ideal en cualquier época del año para el turismo familiar, mientras que los hijos ganan peso en la elección del destino en verano
El 54,8% de la propiedad de Meliá pasa a manos de Ana María Jaume, viuda de Gabriel Escarrer Juliá
El sector turístico afronta un 2025 prometedor, en el que a las cifras récord de este año se une la previsión de un aumento significativo tanto de los viajes como el gasto por parte de las familias. Así lo pone de manifiesto el XII Estudio de Turismo Familiar presentado este viernes por la Federación Española de Familias Numerosas, que también apunta a la búsqueda de destinos menos masificados, con Andalucía como el destino ideal.
Pese al incremento del gasto, las familias seguirán mirando la cuestión económica, factor fundamental a la hora de tomar sus decisiones sobre los viajes, en las que también tendrán en cuenta la tranquilidad y los alojamientos adaptados, con confort, atención y trato personalizado a las familias.
El estudio, elaborado en colaboración con la consultora DNA, confirma la intención de más de la mitad de las familias encuestadas de incrementar el gasto en vacaciones para 2025, en concreto el 53% frente al 46% del presente ejercicio, con lo que se consolida la recuperación experimentada en este capítulo desde la pandemia.
El precio sigue siendo el factor principal al elegir el destino, aunque su peso de disminuye frente a años anteriores, en los que ha pasado del 65% de 2023 al 57% en 2024. Las otras dos variables que tienen en cuenta las familias en este apartado son las ofertas (18%) y la búsqueda de destinos no masificados (17%), opción esta última que gana posiciones.
A la hora de elegir el alojamiento, las familias también tienen en cuenta factores relacionados con el bienestar, como el confort (4 puntos sobre 5), las habitaciones amplias y/o comunidadas (3,91) y un entorno natural de calidad y conservado (3,90). Le siguen la tranquilidad (3,79) y el trato personalizado y atención a las familias (3,72), como elementos más valorados.
Por tipo de alojamiento, los hoteles de categoría media-alta siguen siendo los preferidos (39%), aunque disminuyen algo respecto al año anterior. Le siguen los apartamentos (25,5%), mientras que los campings, el tipo de alojamiento con el mayor aumento de interés, pasa a ser el tercero (15,63%), a un nivel similar al de las casas rurales (15,6%).
Los destinos de sol y playa siguen siendo los preferidos (59%), pero pierden terreno ante el auge de los destinos de montaña (14%) y urbanos (13,4%). El turismo de naturaleza (15,8%) y el cultural (13%) también ganan adeptos, lo que refleja un cambio en los gustos de las familias españolas.
Andalucía emerge como el destino ideal para las vacaciones en familia en cualquier época del año, mientras que Casilla y León es la opción preferida para ir en verano y otoño; Extremadura para la primavera y Madrid cuando llega el invierno.
El sondeo señala igualmente que los hijos tienen un papel decisivo en la elección del destino en verano a diferencia de años anteriores, en los que la mayoría de las decisiones correspondía a los padres.
El estudio, basado en 1.000 encuestas, destaca la evolución del turismo familiar, un sector que busca experiencias personalizadas, tranquilas y adaptadas a las necesidades de todos los miembros de la familia.
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