El parqué
Jaime Sicilia
Jornada de caídas
Hay preguntas a las que los profesores universitarios nos enfrentamos periódicamente, independientemente de nuestra rama de conocimiento: ¿Qué salidas profesionales tiene nuestra asignatura? ¿Cuáles serán las profesiones del futuro?
En mi caso, que me dedico a los Sistemas de Información Empresariales, la respuesta a esta pregunta cada vez es más compleja ya que el mercado laboral se encuentra en continua transformación debido a la expansión de la Inteligencia Artificial (IA) y otras tecnologías disruptivas tales como el blockchain, la Realidad Aumentada / Realidad Virtual (RA/RV) y el Internet de las Cosas (IoT). Según el Informe sobre el Futuro del Empleo 2023 del Foro Económico Mundial, la lista de empleos de más rápido crecimiento son los relacionados con la IA, seguidos de especialistas en sostenibilidad, análisis de datos económicos y empresariales y seguridad de la información. Es decir, muchas de las profesiones del futuro estarán directamente vinculadas con los avances en tecnologías de la información, lo que generará tanto la creación de nuevos puestos de trabajo como la transformación de otros ya existentes.
Respecto a la creación de nuevos puestos derivados de la propia aparición de estas tecnologías, por un lado, podemos referirnos a los especialistas en IA, que diseñan, entrenan y mantienen los algoritmos que simulan el comportamiento humano. Estos algoritmos mejoran sus resultados a medida que incorporan más datos y evalúan los resultados obtenidos de manera autónoma. Es por ello por lo que también se requiere de profesionales capaces de ponerle límites a la IA desde una perspectiva técnica, legal y ética para asegurar el cumplimiento con nuestro marco regulatorio. Por otro lado, con la previsible expansión del uso de blockchain más allá de las criptomonedas, se necesitan especialistas en esta tecnología para desarrollar soluciones en áreas como la trazabilidad de productos y los contratos inteligentes.
A nivel técnico, con el aumento del uso de servicios en la nube, los arquitectos de soluciones son necesarios para supervisar la infraestructura que soporte estas plataformas, garantizando su escalabilidad y seguridad. En materia de diseño, la RA/RV crean experiencias inmersivas para diferentes aplicaciones en sectores como el entretenimiento, la educación y la medicina. Esto supone oportunidades profesionales en la arquitectura, ingeniería y construcción resultantes de la combinación de la RA/RV, Gemelos Digitales e IA con la metodología Building Information Modeling (BIM).
En referencia a los cambios en las profesiones actuales, el impacto es aún mayor si cabe. El proceso de digitalización global ha transformado la manera de trabajar en las empresas, impulsando negocios más digitales, orientados al cliente y basados en datos. Hoy en día expertos en marca digital, e-recruitment, gestión de la cadena de suministro digital, auditores de sistemas de información financieros, compliance tecnológico o especialista en comercio electrónico son perfiles demandados. Todo este proceso de digitalización genera una cantidad ingente de datos con impacto sobre la toma de decisiones empresariales. En este sentido, los analistas y científicos de datos económicos y empresariales son fundamentales, ya que tienen la tarea de analizar grandes volúmenes de información y extraer patrones y cuestiones clave para optimizar procesos y mejorar productos y servicios. Además de analizar, es necesario proteger los datos. A medida que las empresas y gobiernos adoptan soluciones digitales, la seguridad de la información se vuelve crítica. Los especialistas en ciberseguridad se encargan de proteger los datos y sistemas ante amenazas cada vez más sofisticadas. Esta evolución requiere de una gestión del cambio a un nuevo paradigma digital que requiere del asesoramiento para adaptarse.
Los consultores en transformación digital ayudan a las organizaciones a integrar estas tecnologías disruptivas en sus procesos de negocio. No solo tenemos aplicaciones de tecnologías disruptivas con impacto en los puestos de trabajo en la economía y la empresa, sino en todas las áreas de conocimiento. Con la creciente intersección entre tecnología y biología, los bioinformáticos analizan grandes volúmenes de datos biológicos, como los genomas, ayudando a avanzar en la medicina personalizada. El impacto sobre las artes es aún más visible si cabe por tratarse de industria de contenido y ser su producto final susceptible de digitalización. En este caso los artistas digitales pueden crear contenidos mediante IA o herramientas RA/RV y certificar sus creaciones mediante NFT (Non-Fungible Token) creando nuevas oportunidades profesionales. Del mismo modo los productores musicales digitales tienen a su disposición herramientas IA para centrarse en la creación de contenidos y distribuir su creación a través en diversas plataformas de streaming. Esto supone un cambio radical ya que actualmente es difícil para un oído profano diferenciar un contenido musical generado con IA de otro interpretado por músicos profesionales. El campo de las humanidades también está siendo transformado por la digitalización, apareciendo nuevas oportunidades profesionales tales como gestores de comunidades virtuales y expertos en comunicación y gestión de la innovación. Así mismo las humanidades son más necesarias que nunca para entrenar modelos de IA, el procesado de lenguaje natural, así como para ayudar a interpretar y contextualizar los resultados de las simulaciones de los modelos de IA desde una perspectiva cultural, histórica o filosófica.
¿Nos reemplazará profesionalmente la IA? La cuarta edición del informe Global Workforce of the Future de Addecco en 2023 apunta a que solo un 7% de los trabajadores tienen miedo a que la IA les haga perder su trabajo. Según la Guía del Solicitante de Empleo para el Mercado Laboral de 2024 de Forbes, la IA no desplazará a los trabajadores, aunque afectará a la contratación de múltiples maneras aumentando las ofertas que aprovechan sus funcionalidades, remodelando la forma en la que trabajan las personas. En este sentido se prevé un cambio comparable al que supuso la introducción en la segunda mitad del siglo XVIII de la maquinaria en los procesos productivos o a mediados del siglo XX debido a la aparición de los ordenadores. Estamos en un momento crucial para pensar en si nuestros puestos de trabajo son susceptibles de ser remplazados o transformados en los próximos años por la IA, así como qué competencias técnicas, digitales y personales desarrollar para adaptarnos a este nuevo escenario. A medida que la tecnología reemplaza muchas competencias técnicas, las competencias personales - como la empatía, la creatividad, el trabajo en equipo o el liderazgo - son cada vez más importantes. Debemos formarnos en el uso de las herramientas tecnológicas –y estudiar sus fundamentos técnicos de base– así como desarrollar las competencias personales y digitales de aplicación en nuestro trabajo para realizar actividades de valor que no puedan ser automatizadas en su totalidad. El desempeño profesional de estas actividades diferenciales es lo que yo catalogaría como profesiones con futuro.
Victor Amadeo Bañuls Silvera es Catedrático en Organización de Empresas INN-LAB, Centro Propio de Investigación sobre Innovación, Emprendimiento y Empresa Familiar de la Universidad Pablo de Olavide Socio Director de MSIG
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