"La transición verde dependerá mucho del consumidor"
Rosendo Rivero | Director del Parque Energético de Moeve en San Roque
Aunar en una misma cartera productos convencionales con soluciones más limpias es uno de los grandes retos de la planta
Moeve aumenta su beneficio neto hasta septiembre con 477 millones pese a los menores márgenes en el refino
San Roque/Rosendo Rivero (Santa Cruz de Tenerife, 1976) llegó en verano de 2022 a la dirección del parque energético de Moeve (antes Cepsa) en San Roque. Coleccionista de cómics, proviene de una estirpe de trabajadores de la empresa en sus diferentes fases y a la que pertenece desde hace 24 años. Con los ecos del cambio de marca aún resonando, ahora le toca liderar una parte importante del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde y la transición de la planta de una refinería a una referencia de nuevas energías que aglutine diversas opciones de negocio.
Pregunta.El cambio de Cepsa a Moeve ha sido una sorpresa. ¿Qué supone para la empresa este cambio?
Supone una reconfirmación del camino que habíamos trazado. Ha sido un trabajo exhaustivo de un par de años y ha supuesto ser bastante ordenado en la comunicación interna, porque era importante que se generara esa sorpresa. Era la extensión natural de la estrategia. Queríamos esperar a una serie de hitos para poder hacer la comunicación con argumentos. Si marcamos ese camino de evolucionar hacia una compañía energética con soluciones alternativas, uno de los argumentos de coherencia es que nos hemos deshecho del 70% de los activos de extracción de materia prima fósil. También hay un desarrollo importante de proyectos de moléculas verdes, desarrollos con HVO (diésel renovable), y pensábamos que estábamos en una madurez suficiente como para culminar ese compromiso en la transición que tenemos por delante. El logo, los colores y el significado del acrónimo original ya empezaban a perder el sentido.
P. Martin Wetselaar, su CEO, dijo que dejan de ser oficialmente una petrolera, pero seguirán usando el petróleo aún varios años. ¿Cuánto tiempo durará esa transición verde?
Queremos que haya un volumen muy importante del Ebitda (resultado bruto de explotación) de la compañía generado por energías alternativas. La pregunta no tiene una respuesta directa, ya que la transición depende mucho del consumidor. Nosotros hacemos una propuesta de valor sobre lo que pensamos que el mercado va a demandar, especialmente con los compromisos del marco normativo europeo. Europa se ha propuesto diferenciarse del resto de núcleos económicos mundiales al apostar por energías alternativas y no tener dependencia energética del este. Hay proyectos que ya están viendo la luz, como la planta de HVO, empezamos a tener permitting administrativo para los primeros proyectos de hidrógeno verde. A final de la década esperamos tener una presencia considerable en las energías alternativas.
P. En esta planta de San Roque, ¿se sustituirá de forma progresiva la parte dedicada al petróleo por la del H2?
Hay muchos procesos que tienen que ver con la manipulación de las moléculas verdes que implican utilizar instalaciones que son análogas a las que empleamos hoy en día. En nuestro proceso convencional ya tenemos un volumen importante de materia prima verde usando las mismas unidades de proceso. El hidrógeno para nuestra industria no es ningún misterio, lo venimos manipulando desde hace casi un siglo. La cuestión es ir introduciendo en el balance otro color para esa molécula.
P. ¿Es viable el uso de portadores orgánicos líquidos de hidrógeno para reutilizar las infraestructuras existentes de combustibles fósiles?
Para que el hidrógeno pueda llegar a determinados sectores, va a tener que ser así. Es una molécula muy pequeña que para su hipotético transporte requeriría unas condiciones bastante extremas de presión y temperatura, con lo cual necesitamos moléculas intermedias que hagan de vectores de transporte. El planteamiento en el Campo de Gibraltar para el desarrollo del Valle Andaluz del Hidrógeno y el corredor que conectará los puertos de Algeciras y de Róterdam es usar amoniaco como molécula intermedia. Su logística es plenamente conocida, por lo que usamos medios y tecnologías existentes de cara a que el mercado lo pueda aterrizar mejor.
El logo, los colores y el significado del acrónimo original ya empezaban a perder el sentido"
P.¿Y la tecnología está preparada para eso? ¿Hay barcos preparados ya para utilizar amoníaco para moverse?
Existen prototipos de motorizaciones. La velocidad con la que se implante esta tecnología va a depender de las propias navieras. Nosotros tendremos esos productos en nuestra cartera, pero será el cliente final el que decida la velocidad del uso. Lo bueno de estas moléculas intermedias es que no solamente podrían servir como combustible marítimo del futuro, sino como transporte per se. Pensemos en estas moléculas intermedias como vectores para que luego en destino puedan ser craqueadas y se libere nuevamente el hidrógeno para usos como la descarbonización de redes gasistas, sustituyendo gas natural por hidrógeno.
P. ¿Qué peso tiene el parque de San Roque en la estructura de Moeve? ¿Aumentará en el futuro con las energías verdes?
La planta de San Roque y las de Andalucía son el corazón de la compañía. Esa filosofía de parques energéticos, más allá del antiguo concepto de refinería, va en el sentido de que todos los proyectos y tecnologías que se van incorporando en el resto de negocios se arremolinen alrededor de esos parques. La propuesta de valor principal es que somos los que mejor operamos y mantenemos instalaciones, con lo cual somos los que mejor desempeño le podemos sacar.
P.La hoja de ruta de los accionistas apunta al avance hacia las energías verdes. ¿Se llegará a ver una Moeve 100% verde o quedarán resquicios necesarios?
Cada sector tiene una hoja de ruta marcada por la normativa y las limitaciones tecnológicas. Pensamos que el transporte terrestre, a nivel vehículo utilitario, tenderá a una electrificación intensiva porque es bastante impráctico plantear depósitos de hidrógeno para turismos porque, por sus condiciones de almacenaje, ocuparían un volumen demasiado grande. Sí que podría ser factible la solución de pilas de hidrógeno para vehículos terrestres pesados como camiones de mercancías. En el caso del transporte aéreo, vemos bastante complicada la electrificación e incluso la hidrogenación, por las propias medidas de seguridad y el resto de condicionantes de aviación civil, con lo cual vemos el predominio de biocombustible y combustible sintético como solución. En el transporte marítimo sí que vemos moléculas derivadas del hidrógeno como pueden ser el metanol y el amoníaco. El consumidor lo que busca es una energía barata, pero Europa se ha erigido como defensora de un planteamiento energético alternativo, que tendrá un coste para todos.
P.Desde un punto de vista empresarial, empresas como Moeve siempre demandan seguridad jurídica. ¿Entiende que existe un marco apropiado para este tipo de proyectos en España?
Creo que el marco de seguridad jurídica se está desarrollando con la propia tecnología. No nos olvidemos de que la tecnología de electrolizadores es relativamente nueva. Estamos llegando a la conclusión de la posibilidad de instalación de capacidad instalada a través de unidades piloto. Diría que está habiendo una evolución positiva en ese sentido. Es por eso por lo que estamos dispuestos a dar el salto.
P. El anuncio de la empresa de frenar las inversiones por el impuesto a las energéticas generó un terremoto. ¿Se mantiene la misma posición?
Esto es un tema de política nacional que está fuera de mi ámbito de gestión. No hemos manifestado nada en firme. Lo que sí puedo indicar es que nuestra hoja de ruta es la que hemos planteado y, hasta ahora, las noticias que tenemos en los centros industriales es que nuestra estrategia continúa hacia adelante. A partir de ahí, el Gobierno central y las administraciones tendrán que tomar las decisiones que consideren más coherentes.
P.¿Las administraciones están favoreciendo el proyecto?
En todos los pasos de permitting que estamos dando no nos estamos encontrando ningún tropiezo más allá de la liturgia habitual. Los técnicos de la Administración tienen que valorar las propuestas que les hacemos, hacer sus reflexiones y a partir de ahí tomar las determinaciones. Ni a nivel local, ni a nivel autonómico nos estamos encontrando ningún tipo de problema.
P.¿Cómo es la relación con el Ayuntamiento de San Roque?
Con el alcalde tengo una relación muy cordial. Más allá de los tiempos y plazos normales de los expedientes, no estamos encontrando ningún tipo de aversión. Lo mismo para la Junta de Andalucía. No me estoy encontrando ningún problema.
P.¿Qué noticias tienen sobre la inclusión del Campo de Gibraltar en la red de hidroductos española?
Nos congratula que se tenga en cuenta la importancia que realmente del cinturón industrial del Campo de Gibraltar como para que tenga la llegada de ese servicio logístico. En nuestro caso, teniendo en cuenta que es una decisión que le corresponde al Gobierno central, nuestra postura era estar preparados si aparecía el hidroducto o si no aparecía. Nosotros poníamos sobre la mesa esa solución marítima, que sigue siendo válida independientemente de que el hidroducto aparezca. Creemos que la solución de conexión de los puertos Algeciras y Róterdam es muy factible y, en un primer momento, será la más flexible.
El fondo de barril hubiese sido rentable, pero hoy sería un debate sobre cómo transformar la instalación
P.¿Qué tipo de sinergias se puede establecer con compañías del entorno de la planta en San Roque?
Al margen de compromisos que hemos buscado con empresas externas que nos van a ayudar a comprometer la producción, estamos abiertos a erigirnos como suministradores de empresas locales. Como empresa de transformación seremos autoconsumidor para transformar nuestros propios procesos.
P.¿Qué cambios traerá en materia de empleo?
Hemos planteado una declaración de intenciones en cuanto al empleo inducido que puede crear esta actividad, pensando en ese efecto llamada de que cuando empecemos con la actividad y cada vez vaya habiendo más empresas decidiéndose a remolinarse alrededor de nuestro centro de producción.
P.Las energías renovables, tanto eólicas como solares, traen polémica porque necesitan ocupar terreno. ¿Están acogiéndose acuerdos con los propietarios y ayuntamientos o recurriendo a las figuras de proyectos de interés general?
La postura de la empresa es siempre el consenso como primer recurso. Nuestro planteamiento es un riguroso cumplimiento normativo. Somos conscientes de algunas polémicas que se generan en ese sentido. Desgraciadamente, no hay ningún marco energético exento de alguna huella. Las energías fósiles tienen esa huella de carbono y otras generaciones energéticas tienen problemas de otra índole. No hay actividad sin impacto.
P.¿Cuándo se producirá el cambio de las gasolineras a las hidrogeneras? ¿Habrá un período de convivencia?
La aparición de los cargadores ultrarrápidos como propuesta de valor dentro de nuestras estaciones de servicio ya es una realidad. También lo es que, apoyándonos en la normativa que es favorable en ese sentido, la formulación de los combustibles convencionales ya tiene incluida una parte bio que para el consumidor y el vehículo es imperceptible, pero ya va habiendo un desplazamiento de la parte fósil.
P. ¿Los plazos de la UE para la desaparición de los vehículos de combustión en 2050 son reales?
El que se vaya implementando más o menos rápido un modelo energético depende fundamentalmente de dos factores: marco normativo y consumo. Aun así, lo que está ocurriendo en los últimos tiempos es un poco diferente de otras revoluciones industriales en el pasado. Normalmente, venían tecnología y hábito de consumo por delante del marco normativo. Ahora ocurre al revés y creo que de forma bastante acertada. Si no hay un cambio normativo que haga de catalizador del cambio, sería más lento.
P.El gas natural es un paso intermedio en la transición energética. ¿Mantienen su apuesta por el GLP (gas licuado de petróleo)?
Hay muchas navieras ya decantándose, no hay más que ver las matriculaciones por parte de los armadores. Están ocurriendo dos movimientos paralelos en base a la estrategia logística de esas compañías. Por un lado, cada vez se ven más buques impulsados por GLP y, por otro, navieras que están tomando la decisión de instalar scrubber (filtros para emisiones) y así continuar consumiendo combustibles tradicionales. Eso a las empresas energéticas nos pone en un reto adicional ya que, durante la transición, la variedad de nuestra cartera de productos se hace más ancha, porque tenemos que mantener lo convencional e incorporar las nuevas soluciones. A nivel logístico es francamente complicado.
P.Con la perspectiva de los años, ¿qué pasó para que el proyecto del fondo de barril no llegase a buen puerto? ¿Hubo precipitación?
Yo creo que hay multitud de factores. Probablemente, no se implicó correctamente a todas las partes implicadas, de no haber hecho más partícipe a la opinión pública de las bondades de ese proyecto. Es verdad que no vale mucho la pena lamentarse porque hoy estaríamos en el mismo punto de necesidad de desarrollo de energías alternativas. En la organización hablamos ahora en otro idioma, tenemos otras prioridades, son otro tipo de proyectos los que ponemos sobre la mesa. En ese momento la empresa tenía un devenir, ahora tiene otro y yo creo que la historia tenía que terminar siendo así en cualquier caso. Si ese hubiese tenido un final feliz, durante un tiempo determinado hubiese sido rentable, aunque hoy sería otro debate sobre cómo podemos transformar esta instalación para otro tipo de usos.
P.Que vengan más proyectos de energías limpias, ¿beneficia a Moeve aunque sean competencia?
La competencia siempre es sana, abre la posibilidad de que se creen sinergias y hace que se acentúe el ansia por la eficiencia de los procesos que redunda en un mejor impacto hacia la sociedad, por lo cual nosotros estamos encantados si alrededor de nuestras actividades van aflorando otras análogas.
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