Luis Planas: “En un futuro inmediato será difícil ampliar la superficie de regadío”

Entrevista al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación

El titular de Agricultura prevé que se recupere la normalidad en las producciones en esta campaña

Los empresarios del aceite de oliva vaticinan una significativa bajada de precios para final de año

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Luis Planas: "Espero que en esta legislatura se aprueben las cláusulas espejo para los productos importados" / Juan Ayala / R. M. M.
Raquel Montenegro

22 de septiembre 2024 - 06:58

A punto de cerrar un difícil año agrícola, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación se muestra optimista respecto a la evolución que vivirá el sector en el nuevo período. Recuperación de producciones y la aplicación de la PAC plantean un escenario diferente, en el que espera que “haya unos precios razonables y por supuesto suficientes para nuestros agricultores y ganaderos”.  

 Acaba un año convulso en el sector agrícola, entre otras cuestiones con fuertes protestas en toda Europa. El Gobierno firmó un acuerdo con 43 medidas con dos organizaciones agrarias. ¿Cómo va su ejecución?

Efectivamente ha sido un año convulso. Hemos tenido las consecuencias de la guerra de Ucrania, la sequía en España, algunos conflictos de comercio internacional importantes. Y unas movilizaciones de las cuales yo creo que todos los gobiernos y también la Comisión Europea hemos tomado buena nota. Llegué a un acuerdo con dos de las cuatro organizaciones agrarias con un total de 43 medidas que estamos llevando a cabo. Más de dos tercios de esas medidas están o ya implementadas o a punto de concluir su implementación y, sobre todo, se abre un periodo nuevo no solo en cuanto a las medidas en sí, sino desde el punto de vista del enfoque del futuro.

En un nuevo marco europeo.

Así es, hay una nueva Comisión Europea. Hemos reformado el Plan Estratégico Nacional para conseguir incluso un mejor resultado. Y este primer año de aplicación de la nueva PAC ha dado como resultado que haya llegado a España la cantidad más alta de fondos de la Unión Europea desde el año 1986 y además de eso hemos logrado que los nuevos elementos el pago redistributivo para los pequeños y medianos agricultores o bien los ecorregímenes, que al principio eran motivo de mucha preocupación por la dificultad de puesta en práctica, se hayan podido llevar a cabo. Si tenemos en cuenta todo esto más las lluvias de primavera, afrontamos una campaña que puede ser, y cruzamos todos los dedos, una campaña normal en el sentido de que se recuperen las producciones medias previas a la pandemia.

La PAC ha sido motivo de mucho debate. ¿Se declara entonces plenamente satisfecho con el resultado obtenido?

Absolutamente. Aunque aún no tenemos los datos completos, desde el punto de vista de la orientación general estamos percibiendo más de 4.800 millones de euros de ayudas directas, somos el segundo país de la Unión Europea, estamos ejecutando los ecorregímenes. Creo que el balance es positivo, aunque todo es perfectible. España es un gran país y eso significa que el plan estratégico tiene que reconocer la diversidad agronómica de 17 comunidades autónomas y creo que es positivo que hubiera unanimidad de todas las comunidades en la aprobación del plan estratégico de la PAC. Es un éxito, hay otros países europeos que no han conseguido la aprobación de la reforma de sus planes estratégicos.

El ministro de Agricultura, Luis Planas, en las Caballerizas Reales de Córdoba / Juan Ayala

En el actual escenario europeo, ¿cree factible que se aprueben por fin las cláusulas espejo demandadas por el sector agrícola para los productos importados? 

Somos una gran potencia agroalimentaria, tenemos unos niveles de calidad y de seguridad que hacen que nuestros productos tengan muchos mercados internacionales; en 2023 vendimos en el exterior 70.400 millones de euros Desde el punto de vista sanitario estamos controlando a nivel comunitario cada vez mejor nuestras fronteras exteriores y yo diría que no hay ningún producto que entre sin control documental, sin un seguimiento del mismo. Lo que nos plantean los agricultores, creo que con mucha razón, es que los productos prohibidos en la Unión Europea no puedan ser utilizados por parte de los países extranjeros de los que importamos. Yo fui el primer ministro de Agricultura que hace unos tres años aproximadamente defendió las cláusulas espejo en Bruselas y se unieron otros países. Es un tema que en esta legislatura deberíamos intentar resolver a nivel comunitario, espero el apoyo del Consejo, la mayoría del Parlamento y la Comisión Europea, que ha tenido dudas por la compatibilidad con las reglas de la Organización Mundial de Comercio. Creo que es una cuestión de justicia, de igual forma que otros no aceptan productos con determinadas características o por las razones o protocolos que consideran oportuno, nosotros tenemos que defender este punto como fundamental. Espero que en esta legislatura pueda ser realidad.

En el complejo escenario que se presenta de una cada vez mayor escasez de agua, ¿se plantea alguna medida de limitación de unos regadíos en aumento?

Hace dos semanas nos reuníamos los ministros de Agricultura de los nueve países mediterráneos de la Unión Europea justamente para hablar de la sequía y la producción agroalimentaria y efectivamente hay varios temas a abordar. El primero de ellos es el uso del agua en un contexto de menor pluviometría y más irregular. ¿Qué significa eso? Que hay que utilizar bien el agua, en este caso el regadío de precisión que tenemos de hecho en España, prácticamente más de dos tercios del conjunto de la superficie regada tiene un nivel de eficiencia muy alto. Pero podemos incluso mejorar eso; tenemos 2.400 millones de euros previstos en modernización del regadío en el conjunto de España, con 96 actuaciones. En Andalucía tenemos previstas 29 actuaciones por valor de 368 millones de euros. El segundo elemento: cuando hablamos de regadío estamos hablando no solo de aguas convencionales, sino también de la posibilidad de usar aguas regeneradas. Por no hablar de otros temas como las técnicas genéticas de modificación de cultivos o de variedades para adaptarlas mejor al nuevo contexto climático, o los seguros agrarios. Instrumentos tenemos para afrontar la sequía. Hoy tenemos en España 3.700.000 hectáreas de regadío, que suponen un 22% de la superficie agraria total y dos tercios del conjunto de la producción del sector agrario. Honestamente, creo que no tenemos que modificar ni reducir ni una sola hectárea de nuestro regadío, lo que tenemos que hacer es cuidar la utilización del agua. Sí parece claro que un futuro inmediato será muy difícil ampliar la superficie de regadío en España.

"Espero que en esta legislatura podamos aprobar las esperadas cláusulas espejo. Es una cuestión de justicia”

¿Y en el caso concreto de determinados cultivos? Hace unos días Ecologistas en Acción denunciaba la expansión del aguacate en zonas como Málaga o Granada pese a la falta de agua. 

Excepto en lo que se refiere a la plantación de viñedos, no hay ningún sector de la agricultura europea que esté sometido a un régimen de autorizaciones de plantación; ahora bien, tiene que tener claro que no tiene asegurada el agua y evidentemente el aguacate necesita de una gran dotación. En este caso estamos hablando de las Cuencas Mediterráneas, competencia de la Junta de Andalucía. No es una cuestión de blanco o negro, hay que ver las situaciones con ellas tal como se plantean, pero ni se pueden satisfacer todas las demandas, ni por otro lado se puede pretender de una forma radical eliminar toda producción agraria. 

Su presencia en Córdoba coincide con un congreso sobre inteligencia artificial en la agroalimentación. ¿Está preparado el sector para hacer frente a esa revolución tecnológica?

Hay dos grandes transiciones en curso y en las dos está en primera fila inmerso el sector agroalimentario. Hemos hablado de la transición climática y la segunda es la transición productiva, provocada por la innovación y la digitalización. No diría que hay un problema respecto a la preparación, el problema es que hay diversos niveles de conocimiento y de integración. En el sector agroalimentario español hay quienes están a la cabeza del cambio, en la vanguardia. Lo que preocupa al Gobierno es acompañar al conjunto del sector, a la clase media del sector agroalimentario, la inmensa mayoría de los agricultores y de los ganaderos que tienen más dificultad en hacer esa transición. 

El ministro de Agricultura, Luis Planas, en las Caballerizas Reales de Córdoba / Juan Ayala

¿Qué está haciendo el Gobierno en ese sentido?

Estamos invirtiendo, por ejemplo, en el acompañamiento del cuaderno digital de exportación. Estamos también subvencionando la instalación de tecnología de precisión. Hace falta acompañamiento, hace falta formación, tutela y pedagogía. Lo hemos intentado hacer a través de los convenios que hemos efectuado con la Universidad de Córdoba y con la Politécnica de Madrid para la formación de formadores de una extensión agraria digital. También con el Ministerio de Educación estamos llevando a cabo una tarea de reelaboración del catálogo de títulos de formación profesional para el sector primario. España tiene más de 2.500 proyectos de investigación e innovación agroalimentaria sumando la colaboración pública y privada, de la mano del sector. Estamos realmente en cabeza en la innovación e investigación.

El agro cordobés ha vuelto a solicitar la contratación de temporeros en origen tras 12 años, una fórmula que se ha ido extendiendo. ¿Se plantea el Ministerio una reformulación del sistema para agilizarlo, como demandan algunas partes implicadas?

Creo que ahí efectivamente hay una oportunidad, porque cuando voy a cualquier cooperativa o explotación el primer tema que se plantea es el agua y el segundo la necesidad de mano de obra. Creo que la inmigración circular, con contingentes de personas que pueden venir a trabajar durante un tiempo o una campaña, es muy interesante. En el caso de Huelva, lleva más de 20 años de experiencia y es ejemplo a nivel europeo y casi mundial. Ahora se trata de la mano de la administración del Estado, de las organizaciones agrarias y de las comunidades autónomas, de poder hacer ese proceso en otros sectores y en otros lugares. Es una realidad que tenemos que atender. Pero no solo hacen falta contratos y salarios, también hacen falta condiciones dignas de alojamiento, todo eso hay que tenerlo presente en el diseño de estas medidas. Somos conscientes de ello y estamos intentando mejorar todos los trámites administrativos para hacerla más ágil. 

"La inmigración circular es muy interesante. Ahora se trata que extenderla a otros lugares e intentar hacerla más ágil”

No puedo seguir avanzando en la entrevista sin preguntarle por la evolución de los precios del aceite.

Es una pregunta que refleja, primero, el papel que juega el aceite dentro de nuestra alimentación y el símbolo, además, para el conjunto de la sociedad española. En este momento, los precios son un 77% más altos que hace dos años y un 11% más bajos que el año pasado, están moderándose. Pero a pesar de ese incremento de precios, la disminución del consumo no ha acompañado, ni mucho menos, ese aumento. De cara al futuro, vamos a ver primero cuál es la producción, que es la que regula el precio. Estimamos que vamos a sobrepasar el millón de toneladas. Pero si tengo que formular un deseo en voz alta es que todo el mundo se comporte de forma, digamos, razonable en el sentido de la producción y del consumo, que haya retribución y precios razonables.

¿Se normalizará también la exportación?

Cada año como media comercializamos aproximadamente un millón de toneladas en los mercados exteriores. En las últimas dos campañas hemos tirado del stock de enlace y de los almacenamientos que teníamos e incluso hemos comprado a países productores para, de esa forma, poder atender a nuestra demanda. Yo espero que en esta campaña se restablezca la normalidad en este tema y es muy importante. Porque siendo el 2% del consumo mundial de grasas vegetales, el aceite de oliva presenta unas posibilidades de futuro para el sector realmente impresionantes. El producto agroalimentario español que más vendemos en Estados Unidos es el aceite de oliva, porque ha calado el binomio de aceite de oliva y salud. Y hay países europeos, como Alemania, en los que nos queda mucho que avanzar.

A final de año finaliza la rebaja del IVA que se ha estado aplicando a la alimentación. Hay requerimientos de la CE para que se ponga fin a ese descuento, pero ¿se plantea al Gobierno mantenerla en algún producto?

Bueno, yo creo que aquí hay una reflexión específica. Primero, toda esta clasificación de productos en el IVA superreducido, IVA reducido y el tipo normal, efectivamente, tiene que ser objeto de autorización por parte de la Comisión Europea. En el caso concreto del aceite de oliva, el 1 de enero de 2023 el IVA de este producto bajó del 10% al 5%, el Consejo de Ministros del 25 de junio de 2024 acordó dejarlo en el 0% y a partir del 1 de enero de 2025 pasa a formar parte del grupo de alimentos básicos, de forma que tributará en el tipo superreducido.

Hace unos días el Consejo de Ministros aprobó la posibilidad de que España hiciera unas reservas de las cuotas de pesca que se le asignan al país con finalidades estratégicas. ¿Se van a aplicar de forma generalizada?

Esto es consecuencia de la Ley de Pesca Sostenible que adoptamos en la pasada legislatura. Busca una mejor gestión de las cuotas. Muchas veces hay barcos que no agotan sus posibilidades de pesca y otros, por el contrario, que tienen mayores necesidades que no pueden cubrir. Lo que queremos hacer es una obtención racional de los recursos, esa reserva es un instrumento, en este caso, que se reserva al Estado, por supuesto limitado, para poder maximizar la utilización de las cuotas, no perder oportunidades de pesca.

¿Cuál es la situación actual del protocolo de pesca con Marruecos?

Estamos a la espera de la sentencia del Tribunal de Justicia sobre los recursos interpuestos con relación al protocolo anterior de pesca con Marruecos, calculamos que se producirá a final de este año o a principios del próximo. Los contactos entre la Comisión Europea y las autoridades marroquíes han proseguido y lógicamente Marruecos quiere esperar al resultado de la sentencia para ver qué escenario de aplicación tiene el acuerdo en el futuro. Espero que la posición de la Comisión, el Consejo y los Estados miembros que hemos apoyado al servicio jurídico de la Comisión, como es el caso de España, gane. Estaremos en condiciones de encontrar una solución a cualquier escenario que vayamos a tener. Las relaciones con Marruecos, tanto de la Unión Europea como de España son buenas y eso crea un clima de negociación que debería permitirnos la continuidad de la actividad de la flota pesquera en las aguas marroquíes.

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