Cádiz avanza en Economía Azul bajo la estrategia aglutinadora de Zona Franca

El Consorcio gaditano, que cumple 95 años, destaca los pasos dados en la provincia en torno a la economía vinculada al mar y bajo criterios de sostenibilidad

Cultivo de salicornia, de la empresa Marisma Biomed, una iniciativa de economía azul que dio sus primeros pasos en Incubazul.
Cultivo de salicornia, de la empresa Marisma Biomed, una iniciativa de economía azul que dio sus primeros pasos en Incubazul. / Lourdes de Vicente
Amaya Lanceta

25 de octubre 2024 - 06:00

Cádiz/En torno a un tercio de las 397 empresas instaladas en la Zona Franca de Cádiz se dedica a actividades vinculadas a la economía azul. Es uno de los datos que el Consorcio, que conmemora su 95 aniversario, destaca del papel aglutinador que ha adoptado para adaptarse a la nueva realidad y las exigencias de sostenibilidad que marcan el futuro. "Hemos tomado conciencia de que efectivamente había muchos agentes que en la historia de nuestro entorno han estado funcionando en torno al mar. Pero se imponía establecer una serie de criterios para englobar la economía azul, que no es solo una actividad productiva en torno al mar, sino que se haga con un compromiso medioambiental y con un elemento fundamental: conjugar con los distintos actores esa labor", explica el delegado especial, Fran González.

El desarrollo económico vinculado al mar es algo inherente a la provincia de Cádiz. Ahora, sin embargo, se plantea bajo un desafío, el de la sostenibilidad, en lo que se denomina economía azul. El tejido empresarial gaditano lleva años dando pasos en ese sentido. Lo sabe el Consorcio de la Zona Franca de Cádiz, que asume que día a día aprende de esa experiencia y la de otros agentes como la Universidad de Cádiz (UCA), pero que tiene claro que este camino debe ser recorrido bajo un estrategia común. "Nos estaban dando lecciones: teníamos todos los recursos en este ecosistema que llamamos provincia, un hub que se dice en inglés", apunta González sobre los "incubados", es decir, los proyectos empresariales apoyados por Incubazul. Ellos mismos daban soluciones al tejido empresarial ya consolidado, reconoce. Ahí también estaba la UCA con una transferencia enorme de conocimiento, que también había contribuido a la incubación de muchas iniciativas. Y empresas tractoras como Navantia.

El éxito de Incubazul

Por la aceleradora marca de la casa de Zona Franca, Incubazul, que ha acaparados desde su nacimiento numerosos reconocimientos, ha pasado en los últimos años un centenar de proyectos en torno a la economía azul y con base tecnológica. La mayoría de las empresas ya está facturando. Turismo náutico, actividades náuticas, suplementos alimenticios para animales domésticos, soluciones para la salud, ingeniería y diseño naval, alimentación, cosmética, fabricación de tablas de surf con nuevos materiales reciclados y no contaminantes, pigmentos para pintura a partir de algas, bodega acuática, redes de pesca, la mejora de los sistemas productivos, soluciones energéticas sostenibles, soluciones tecnológicas avanzadas para mejorar la seguridad en situaciones de emergencia en el mar, fabricación de prendas con materiales reciclados recogidos del mar, la fabricación de envases a partir de algas, el tratamiento de residuos urbanos e industriales sin emisiones, técnicas para el ahorro de combustible en la navegación, la ingeniería y el diseño arquitectónico o aplicación de redes sociales a servicios náuticos son algunas de las iniciativas que desde su puesta en marcha ha albergado y contado con los servicios de Incubazul.

En el marco de la economía azul, explica el delegado especial de Zona Franca, encontraron un elemento dinamizador, una identidad que se hizo necesaria para el Consorcio, que ha vivido situaciones de arraigo, de avance, de inversiones y de desarrollo en sus 95 años de historia. "A raíz del proyecto Incubazul, y de lo que significa el proceso de aceleración de startups, nos damos cuenta de que hay un mundo por cohesionar, un mundo por aprender como institución pública y que necesitamos poner un granito más, una pieza más en el puzle", cuenta.

Fran González (d.), junto a la oceanógrafa Elena Ceballos, en un encuentro de Zona Franca moderado por Francisco José Román.
Fran González (d.), junto a la oceanógrafa Elena Ceballos, en un encuentro de Zona Franca moderado por Francisco José Román. / Lourdes de Vicente

Esa estrategia sobre economía azul viene aparejada a un plan de inversión para desarrollar nuevos espacios. Pero además se dan pasos para seguir adelante con proyectos que sirvan de ejemplo, que muestren que hay alternativas "a las que ahora podemos encontrar en nuestro entorno". Habla González del proyecto de compensación por emisiciones de gases de efecto invernadero, con una de las iniciativas centrada en el carbono azul, es decir la capacidad del mar y los ecosistemas costeros como sumideros de dióxido de carbono. Es la tercera pata de acción en torno a la reducción de la huella de carbono, o el objetivo de que esta sea neutral. Ahora mismo esta iniciativa está en una etapa de medición de las emisiones de las infraestructuras del Consorcio, que tendrá una segunda fase que implicará a todos sus operadores. Una vez tengan los datos, se plantea una intervención para reducir esa huella, reducir las emisiones con actuaciones en energía fotovoltaica o la aplicación de los modernos modelos de construcción. Y a partir de ahí, iniciar la compensación. "Entramos en el concepto de circularidad en el que la inversión pública va dirigida a poder compensar para nuestras empresas, nuestros espacios", detalla.

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