Las bodegas andaluzas dedicadas al viñedo ecológico crecen un 20% en 2023

La producción ecológica es un valor en alza que ha experimentado en los últimos años un avance exponencial, no sólo por el aumento de la demanda, sino también por sus beneficios en la lucha contra el cambio climático.

Las últimas estadísticas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, correspondientes a 2023, reflejan la evolución imparable de la producción ecológica en España, que cuenta ya con una superficie próxima a los tres millones de hectáreas, tras un incremento del 11,8% respecto al año anterior. El repunte se dispara hasta el 50% desde 2016, cuando se superaron por primera vez los dos millones de hectáreas. El número de operadores también registró un aumento del 6,3% en 2023, hasta situarse en 64.430, unos 3.800 más que los alcanzados en 2022.

Dentro de los cultivos permanentes, el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) destaca la evolución del viñedo ecológico, el cuarto cultivo ecológico más importante del país y cuya superficie crece en el último año un 10,9%, para rozar ya las 166.286 hectáreas -el 18% de la superficie total de viñedo-. De las 10.240 actividades industriales relacionadas a la producción ecológica vegetal, 1.721 se dedican a la elaboración de bebidas, entre ellas 1.419 bodegas y embotelladoras de vino, que suponen un 7% más.

Andalucía despunta en este apartado, con un incremento del 20% de las industrias del vino ecológico en los últimos doce meses, actividad que desarrollan 131 empresas en la comunidad autónoma, donde sin embargo, la superficie destinada al viñedo ecológico se ha visto reducida un 4,2% respecto a 2022, con 1.427 hectáreas -60 hectáreas menos que el récord de 1.490 ha alcanzado el año pasado-. Curiosamente, en 2022 creció el número de hectáreas, pero bajó el de las industrias.

Pese al bache del último año, el viñedo ecológico andaluz acumula un aumento del 41,7% desde 2017, cuando superó por primera vez el millar de hectáreas, subida que se dispara por encima del 88% en la última década, en la que ha pasado de 757 hectáreas de 2014 a las 1.427 recogidas en las últimas estadísticas ministeriales.

Lejos de los gigantes del viñedo ecológico

Según los datos del MAPA, Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma con mayor superficie de viñedo ecológico, con cerca de 73.122 hectáreas y un aumento en el último año del 13,7%. Cataluña ocupa el segundo puesto del ranking, con 32.353 hectáreas (+11%), seguida de la Comunidad Valenciana (19.340 ha y +11%) y Castilla y León (13.165 y +8,7%).

Las dos comunidades con un mayor incremento de la superficie de viñedo ecológica en 2023 fueron Extremadura y La Rioja, ambas con subidas del 28%.

Junto al descenso registrado en Andalucía, otras cuatro comunidades redujeron su superficie de viña ecológica en 2023: Madrid, donde descendió un 15,6%; Galicia, con una bajada del 13,5%; Murcia, que pierde un 4,4%; y Aragón, a la que corresponde una merma del 3,5%.

En cuanto al número de bodegas y embotelladoras de vino elaborado con uva ecológica, Andalucía ocupa el cuarto puesto por detrás de Cataluña, líder con 399 industrias (+8%), Castilla-La Mancha (242 industrias y +8%) y Castilla y León (155 industrias). Valencia completa el top 5 de las comunidades con más actividades industriales del sector relacionadas con la producción ecológica, en su caso con 123 industrias (+10%).

La viña ecológica del Marco de Jerez

En el Marco de Jerez, que concentra más de un tercio de la superficie de viñedo ecológico de Andalucía tras superar en 2023 las 500 hectáreas, las principales bodegas han intensificado su apuesta por esta y otras prácticas sostenibles. Así se puso de manifiesto en unas jornadas organizadas por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), en las que el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de los vinos de Jerez constató que la viña ecológica se ha multiplicado por siete en los últimos siete años.

En palabras de César Saldaña, presidente del Consejo Regulador de los vinos de Jerez y la manzanilla de Sanlúcar, el Marco de Jerez reúne las condiciones idóneas para el desarrollo del viñedo ecológico, ya que cuenta con una climatología favorable frente a las dificultades que encuentran otras regiones vitivinícolas, por lo que "seguirá creciendo, tanto por temas de sostenibilidad y medio ambiente como por el crecimiento de la demanda".

Y aunque el tradicional sistema de soleras y criaderas para el envejecimiento de los vinos de Jerez es una barrera para su desarrollo, pues "para sacar un vino ecológico hay que partir de cero porque se están mezclando vinos de diferentes años", Saldaña asegura que el incremento del viñedo ecológico viene dado por los nuevos blancos del Marco, vinos de añada que "pueden llevar el marchamo ecológico".

Junto a estos vinos tranquilos, para los que el sector trabaja en la creación de una nueva Denominación de Origen que les dé amparo y protección, y el grupo operativo que ensaya con la producción ecológica de la uva Pedro Ximénez, algunas de las principales bodegas del Marco -González Byass, que cuenta con un 25% del viñedo de su propiedad certificado como ecológico; Williams & Humbert; Grupo Estévez o Barbadillo- abanderan este salto cuantitativo y cualitativo con su apuesta decidida por la producción y los vinos ecológicos, en parte movidos por la responsabilidad del cuidado del medio ambiente, en parte también por las buenas perspectivas de mercado. No en vano, un informe de Insight Partners prevé que los vinos ecológicos superen en 2028 los 22.600 millones de euros frente a los 11.500 millones de 2022, es decir, hasta duplicar su facturación.