Apicultores españoles, franceses y portugueses se manifestarán el martes 28 por las "importaciones masivas de miel falsa"

Apicultores españoles, franceses y portugueses se manifestarán el próximo 28 de enero, a partir de las 11 horas, en sus respectivas capitales contra las importaciones masivas de miel falsa a la Unión Europea (UE), según ha anunciado este miércoles fuentes de la asociación agraria española COAG.

En un comunicado, fuentes de esta organización han explicado que las concentración en Madrid se producirá frente a la sede de la Unión Europea (UE).

Esta convocatoria de protestas se suma a la realizada ya en diciembre por la Unión Nacional de Apicultores franceses (UNAF) y la Federación Nacional de Apicultores Portugueses (FNAP) para "luchar contra el fraude masivo en el sector mielero", han indicado.

Según COAG, "la avalancha de siropes y sucedáneos de miel en los lineales de las grandes cadenas de distribución europeas y la permisividad de las administraciones, está dinamitando los esfuerzos de los apicultores profesionales por ofrecer un producto de alta calidad, sano y sostenible".

Ante esta situación, han reclamado que la UE y el Gobierno español refuercen de inmediato los controles en frontera, validen los métodos de análisis y prohíban la ultrafiltración de la miel.

Han recordado que un informe publicado en marzo de 2024 por la Comisión Europea arrojó que el 46 % de las muestras de miel en frontera que se analizaron eran fraudulentas y que el 66 % de las empresas importadoras controladas tuvieron al menos un resultado positivo.

En el caso de España -han precisado- los porcentajes se elevan a un 51 % de importaciones con producto fraudulento y un 85 % de empresas importadoras con, al menos, un resultado positivo.

COAG ha apuntado que su organización, que lleva años haciendo un seguimiento exhaustivo del mercado de la, considera que "la presencia masiva de siropes y sucedáneos llevan años distorsionando el mercado y presionando artificialmente los precios de la miel española a la baja".

"Esta es una realidad inasumible para un sector que está apostando, cada vez más, por las producciones sostenibles y de calidad, así como por adaptarse a unos efectos del cambio climático devastadores para las abejas y para nuestra actividad", han apostillado antes de asegurar que "está en juego el futuro" de los apicultores.