La 'Michelina', el golpeo viral patentado por Míchel

En el mundo del fútbol, hay maneras de golpear la pelota que se instauran en el imaginario popular como el penalti a lo panenka en honor al checoslovaco Antonin Panenka, pionero en lanzar una pena máxima de manera suave para dar el título de la Eurocopa 1976 a su selección; o la chilena, ese recurso acrobático realizado por primera vez en 1916 por Ramón Unzaga en un Chile - Uruguay.

En el fútbol sala, Míchel, jugador del Jaén Paraíso Interior FS, patentó el pasado sábado la 'Michelina', un golpeo inusual que sirvió para anotar desde el doble penalti el 9-3 definitivo ante el Viña Albali Valdepeñas.

El gol de Míchel se ha viralizado en redes sociales. Tanto que hasta el propio club y el canal oficial de la Real Federación Española de Fútbol han elaborado sendas piezas sobre cómo surge un disparo atípico, pero espectacular, y a la vez, muy efectivo. A falta de apenas seis segundos para el final del choque, Míchel recibió una falta. Viña Albali Valdepeñas FS ya estaba por encima de la quinta por lo que se señaló diez metros. "En el momento que recibo la falta, tengo claro que quiero lanzar el doble penalti", comenta el mengibareño. "Es una manera de chutar que yo tenía desde pequeño. Mis compañeros y cuerpo técnico me han visto practicarlo y sabían que salía", añade. 

Una peculiar manera de disparar muy entrenada

El origen de esa fórmula de chutar se remonta a años atrás. "Empezó como una tontería, en un tiro en un uno contra uno. Me di cuenta que los tiros picudos le cuestan a los porteros y decidí hacerlo en un doble penalti. Los porteros no están acostumbrados y puede pillarles por sorpresa", subraya el 21 del Jaén Paraíso Interior FS. Un golpeo que no es flor de un día, sino, como el propio protagonista remarca, "cuestión de mucho entrenamiento".

Míchel explica los pasos a seguir para llevar a cabo la 'Michelina'. "Lo primero es colocar la válvula del balón como referencia. Cojo carrerilla, ocho o diez pasos, y cuando estoy llegando al balón me oriento hacia mi pierna izquierda para que cuando meta la puntera tenga un poco más de palanca. Intento golpear la parte alta del balón para que golpee contra el suelo y la misma inercia hace que el balón bote y vaya hacia delante". 

Siguiendo esas directrices, Míchel decidió ponerla en práctica ante Viña Albali Valdepeñas y se sacó de la chistera un tiro que levantó de sus asientos a la Marea Amarilla que llenó el Olivo Arena y ha cautivado a los aficionados al fútbol sala en particular y al deporte en general.

Una muestra más del destacado arranque de temporada del ala mengibareño, que lleva tiempo llamando a la puerta de la selección nacional y que ahora suma a su catálogo de recursos un remate con denominación de origen.