La magia de Alan Brandi y la solidez de Espíndola conducen al Jaén FS a cuartos de final de la Copa del Rey

El Jaén Paraíso Interior FS es un animal competitivo. Los de Dani Rodríguez lo volvieron a demostrar en un ejercicio de resistencia ante Córdoba Patrimonio de la Humanidad en la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey en Vista Alegre. Pese a las bajas y liderados por la magia de Alan Brandi y la solidez bajo palos de Espíndola, los jiennenses tumbaron a los cordobeses (0-2) y avanzan a cuartos de final de la competición copera.

El cuadro jiennense, que estuvo apoyado masivamente por la Marea Amarilla en tierras cordobesas, se presentó a la cita con sólo 10 jugadores ante las bajas de los lesionados Franklin y Cristian Rubio y el adiós de Chino. Ante esa tesitura, el técnico amarillo apostó por una rotación constante para dosificar esfuerzos ante el alto ritmo impuesto por ambos equipos desde el inicio. Desde muy pronto, Espíndola tuvo que aparecer para edificar un muro delante de su portería. El portero brasileño salvó la primera ante Pablo del Moral en el minuto cuatro. Dos después, Gui Santos también rozó el gol con un remate cruzado que salió a ras del poste.

Cerca del ecuador de la primera mitad fue cuando el Jaén Paraíso Interior FS empezó a llevar peligro a la meta defendida bien por Fabio, bien por Víctor. Renato fue el primer en intentarlo con un disparo que repelió el ex del conjunto jiennense. Por medio de la estrategia, los amarillos también estuvieron a punto de adelantarse pero el remate de Joao Salla lo despejó en boca de gol Felipe Chavarría.

La primera parte, muy igualada e intensa, terminó sin goles por la buena actuación de los cancerberos. Fabio evitó el primero de los jiennenses tras una maniobra de Alan Brandi, que aprovechó un resbalón de su marcador; mientras que Espíndola apareció de nuevo para toparse ante el intento de Kaué de estrenar el electrónico.

Una volea con el sello Alan Brandi

Tras el descanso, el choque se volvió más bronco. Sin embargo, lo desatascó Alan Brandi con la primera genialidad de la noche con su firma. En el minuto 25, Joao Salla buscó al pívot argentino en largo y el capitán del Jaén Paraíso Interior FS se sacó de la manga una volea espectacular. Un gesto técnico de auténtico killer que se convirtió en un obús imparable para Fabio (0-1).

Tras el tanto jiennense, Córdoba Patrimonio de la Humanidad quiso reaccionar rápido y se volcó sobre la meta de Espíndola. A partir de ese momento, el guardameta brasileño hizo paradas de todos los colores. Especialmente destacadas fueron dos intervenciones seguidas que evitaron el empate.

Espíndola edifica un muro inexpugable

En ese tramo de encuentro, Jaén Paraíso Interior FS supo sufrir al amparo de la inspiración de su portero. Kaué y Mykytiuk también vivieron en sus propias carnes la frustración de encontrarse con una mano de Espíndola. Mientras, en ataque, los jiennenses se lanzaron al contragolpe en busca de un segundo gol que sentenciase la eliminatoria. Renato, tras una asistencia de Mati Rosa, perdonó el 0-2 tras un paradón de Víctor.

El duelo se puso más cuesta arriba para el Jaén Paraíso Interior FS a falta de más de seis minutos, cuando sumó su quinta falta. Pese a ello, los de Dani Rodríguez se pusieron el mono de trabajo en defensa para no cometer la sexta. Córdoba Patrimonio de la Humanidad asedió en busca del empate, pero se estrelló una y otra vez en Espíndola. Los de Emmanuel Santoro pagaron caro su desacierto. Más si cabe cuando a falta de tres minutos, Alan Brandi volvió a mostrar su variedad de recursos. El internacional argentino convirtió un disparo de falta de Renato en una asistencia tras rematar de espuela para materializar el 0-2.

En el arreón final, Córdoba Patrimonio de la Humanidad arriesgó con el juego de cinco con Felipe Chavarría como portero jugador, pero no encontró el camino al gol. Jaén Paraíso Interior FS certificó su trabajado billete a cuartos de final de la Copa del Rey y cumple uno de los objetivos de este frenético mes de enero, mientras los cordobeses dicen adiós a su sueño copero.