Jorge Martín ‘Martinator’, regularidad y perseverancia para ser un campeón único
Es la primera vez en la historia que un campeón de Moto GP conduce una moto satélite
Las fotos del título mundial de Jorge Martín en MotoGP
La crónica del título mundial de Jorge Martín
El español Jorge Martín Almoguera, nacido el 29 de enero de 1998, cuyo nombre de guerra es 'Martinator’, el cual dice mucho de su personalidad, se ha convertido en el primer campeón del mundo de MotoGP, la categoría reina del campeonato del mundo de motociclismo, desde un equipo satélite.
Ese es el rasgo más importante, que lo ha logrado desde un equipo satélite, aunque apoyado por la fábrica, pero tampoco se puede obviar su carácter perseverante y su gran 'explosividad' al manillar de la Ducati Desmosedici del equipo Pramac, con el que ha llegado a lo más alto, a pesar de que su rival más directo, el italiano Francesco 'Pecco' Bagnaia, ha logrado nada menos que once victorias en grandes premios y las mismas que él, siete, en las carreras 'sprint'.
'Martinator', quinto piloto español campeón del mundo de la categoría reina del motociclismo tras Alex Crivillé (1999), Jorge Lorenzo (2010, 2012 y 2015), Marc Márquez (2013, 2014, 2016, 2017, 2018 y 2019) y Joan Mir (2020), nació en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes y ha crecido teniendo el ‘soniquete’ de los motores en sus oídos desde muy joven, pues la urbanización en la que está el domicilio familiar se encuentra al final de recta del circuito del Jarama.
Ese ruido constante ‘caló’ en el madrileño, también en gran medida gracias a sus padres, Ángel Martín, ex-piloto en el Trofeo RACE que siempre lucía el dorsal 88 que heredó Jorge -aunque tiene que usar el 89 al ‘tener en propiedad’ en MotoGP el 88 el portugués Miguel Oliveira-, y su madre, Susana Almoguera, que inculcaron en el chaval la pasión por el motociclismo desde muy ‘chiquitito’.
En compensación, en muchas de las victorias de Jorge , éste pasea por los circuitos de todo el mundo la bandera de España con la que sus progenitores celebraban los triunfo de Alex Crivillé en sus ‘bajadas’ al Gran Premio de España en Jerez de la Frontera.
Inicios complicados
Lo cierto es que Jorge Martín , cuyos libros de estudios en muchas ocasiones eran las revistas de motos que su padre tenía por todas partes en casa, nunca lo tuvo fácil y nadie les regaló nada, absolutamente nada, ni a él ni a sus padres, que tuvieron que hacer grandes esfuerzos económicos para mantener la carrera deportiva de uno de sus dos hijos, Jorge , mientras que al pequeño, Javier, le gusta más otra modalidad motociclista, el motocross.
Todos los esfuerzos familiares se han visto ahora recompensados de la mejor manera posible, con su segundo titulo mundial, primero fue campeón de Moto3 en 2018 y en 2024 de MotoGP, tras muchos años en los que sus únicos patrocinadores fueron sus padres, convencidos de las cualidades como piloto de Jorge desde muy pequeño.
Los Martín Almoguera tuvieron que buscar las fórmulas más rentables para lograr respaldar la carrera de piloto de Jorge , por lo que ganar se convirtió en ‘la única consigna válida’ y el mejor argumento para crecer dentro de la competición hasta que comenzó a competir becado en la ‘Red Bull Rookies Cup’, el pasaporte mundialista más asequible económicamente.
Ahora, doble campeón del mundo, Jorge Martín, cuya determinación ha sido siempre una de sus grandes virtudes, junto a la timidez inicial de la que suele hacer gala, dan paso a una ‘explosividad’ y convicción sin parangón, aunque jamás se le oye decir una palabra más alta que otra y siempre resulta impresionante ver como con los ojos cerrados memoriza cada uno de sus movimientos antes de salir a pista.
Con apenas 20 años, Jorge Martín ya pudo presumir de ser campeón del mundo de Moto3 y ahora, con 26 años, ‘Martinator’ ha logrado algo que esta al alcance de muy pocos pilotos, ser el mejor en la categoría reina, ser el campeón del mundo de MotoGP, aunque para ello haya tenido que esperar hasta la última carrera y tras batirse con un triple campeón mundial como el italiano Francesco ‘Pecco’ Bagnaia.
Jorge Martín se inició en la ‘Red Bull Rookies Cup’ durante la temporada 2012, lo intentó un año antes pero por edad no le permitieron participar, y una temporada más tarde finalizó subcampeón, por detrás del piloto checo Karel Hanika, quien ya no está en el mundial, y no fue hasta 2014 cuando se proclamó campeón de la prestigiosa competición.
Su comienzo en el Campeonato del Mundo de Moto3 fue de la mano de Jorge Martínez ‘Aspar’ y casualmente con su rival ‘Pecco’ Bagnaia como compañero de equipo, aunque sus resultados se vieron perjudicados por la falta de regularidad y una moto con escaso potencial técnico como la Mahindra.
En 2016 sólo pudo subir al podio en una ocasión, en Brno, para marchar una temporada más tarde a la escudería de Fausto Gresini, al manillar de una Honda, siendo el piloto con más 'poles' (9) y logrando 9 podios entre los que se incluía la victoria en Valencia en la última carrera de la temporada.
Así fue como llegó a su primer ‘año mágico’, en 2018, la temporada de su confirmación como aspirante al título, que se acabó adjudicando por delante de otro de sus rivales de MotoGP en 2024, Marco Bezzecchi, después de sumar 7 victorias y otros 3 podios durante el año.
Con el título de Moto3 en el zurrón, Jorge Martín , todo perseverancia y metódico en el trabajo, dio el salto a Moto2 de la mano de uno de los equipos más potentes del campeonato, el del finlandés Aki Ajo, el Red Bull KTM, y ya en su temporada de ‘rookie’ se subió al podio en Japón y Australia.
El siguiente año, 2020, fue el de su confirmación, al conseguir seis podios y dos victorias, Austria y Valencia, en la temporada de la pandemia, de la que el madrileño de San Sebastián de los Reyes no se libró al dar positivo por Covid’19 y no poder participar en varios grandes premios, lo que a la postre cercenó de raíz sus posibilidades de luchar por el título mundial y, aún así, acabó quinto el campeonato.
Esa circunstancia no fue un impedimento para que ‘Martinator’ lograse ascender a MotoGP junto al equipo con el que ahora, en 2024, ha conseguido convertirse en el primer campeón del mundo de la era MotoGP desde una escudería satélite.
Martín subió de la mano de la escudería Pramac, en la que ha logrado todo aquello que puede soñar un piloto de MotoGP, pues ya ya en su primera temporada consiguió una victoria y dos podios -uno de ellos en su segunda carrera, en Doha (Catar)-, que le permitió ser el mejor debutante durante buena parte de la temporada, hasta su fuerte caída en Portimao (Portugal), en la que sufrió ocho fracturas y por la que se perdió cuatro carreras.
Su victoria en el Gran Premio de Estiria y su podio una semana después en el Gran Premio de Austria supusieron su regreso a la ‘primera línea, en una temporada en la que sumó una victoria, otros tres podios y cuatro 'poles' en su primera campaña en MotoGP, además de ser el ‘Rookie’ del Año por delante de Enea Bastianini.
En su segunda campaña en la clase reina, el español volvería a demostrar su velocidad y su explosividad durante los sábados, pulverizando récords y adjudicándose un total de cinco 'poles', pero a pesar de conseguir cuatro podios, la victoria se le resistiría a lo largo del año, al igual que una plaza en el equipo oficial en Ducati, que acabó siendo para Enea Bastianini, pero Jorge Martín no desistió en su empeño.
Todo pundonor y dedicación, Jorge Martín no dejó de perseverar por conseguir su objetivo y para 2023 conseguiría convertirse en uno de los pilotos más destacados, con cuatro victorias en grandes premios y nueve en el nuevo formato ‘sprint’, pero su objetivo de convertirse en Campeón del Mundo resultaría inalcanzable, aunque peleó por ello hasta Valencia, cediendo en su gran duelo con Bagnaia, tras un aciago ‘desliz’ con el neumático trasero de su Ducati en la carrera de Catar.
Ya en 2024, la ‘explosividad’ de Jorge Martín y, sobre todo su regularidad, con apenas fallos a lo largo de la temporada, en la que ha conseguido siete triunfos en las carreras ‘sprint’ y tres en grandes premios, le han permitido hacer historia con el Prima Pramac Racing, la primera escudería campeona del mundo frente a las siempre ‘omnipresentes’ y potentes fábricas de MotoGP.
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