Jaén Paraíso Interior FS se reencuentra al fin con la victoria y recupera la sonrisa de cara a la Copa de España

El Jaén Paraíso Interior FS se reencontró con la victoria ocho jornadas ligueras más tarde. El cuadro amarillo venció a Osasuna Magna Xota (4-2) en un duelo abierto y de toma y daca que terminó definiendo por su mayor inspiración ofensiva en el tramo final y su resistencia al portero jugador de los navarros. Tres puntos para recuperar la sonrisa y la confianza de cara a la inminente Copa de España.

Igualdad en la primera parte

Los de Dani Rodríguez arrancaron con más mordiente en ataque en los primeros compases del envite. Míchel y Mati Rosa avisaron con peligrosos acercamientos a la meta defendida por Asier. Hasta que en el minuto cinco, Dani Zurdo sacó a relucir su fantasía para superar a varios rivales en un eslalon y servir en bandeja el 1-0 a Lemine.

Sin embargo, Osasuna Magna Xota apenas dejó tiempo para disfrutar la alegría del tanto. Inmediatamente, los navarros lograron el empate. Toni remachó a la red un dos para uno muy bien llevado tras una pérdida jiennense en su fase defensiva (1-1).

Tras la igualada, Alan Brandi se topó con el poste tras un taconazo de auténtico pívot, para dar continuación a un fuerte disparo de Dani Zurdo. Fue la ocasión más clara antes del segundo de los jiennenses. En el ecuador de la primera mitad, Carlos Sanz materializó el 2-1 tras una excepcional combinación con Alan Brandi y una soberbia definición ante Asier.

El partido siguió muy abierto, de poder a poder, con ocasiones en ambas áreas. Míchel rozó el tercero, mientras que Kokoro también estuvo cerca del empate. Precisamente la igualada llegó a escasos dos minutos y medio del descanso. Los navarros volvieron a aprovechar un robo de balón en ataque para colocar las tablas en el electrónico (2-2) por medio de Geraghty para batir a Espíndola. Antes del descanso, Carlos Sanz y Renato probaron suerte, pero Asier emergió para mantener el empate al final de la primera parte.

Dani Zurdo decanta la balanza y Mati Rosa sentencia

En la segunda mitad, el choque siguió un curso similar. Los dos equipos con la intención de buscar la portería contraria. Jaén Paraíso Interior FS se mostró ambicioso y se lanzó a por el tercero. Alan Brandi tuvo la más clara, pero Asier se encargó de evitar lo que tenía marchamo de gol. Joao Salla, de volea, y Dani Zurdo, desde lejos, también protagonizaron oportunidades locales.

La respuesta de Osasuna Magna Xota no se hizo esperar. Geraghty firmó una galopada espectacular, superó a Carlos Sanz con un caño y en primera instancia disparó al cuerpo de Espíndola. El argentino recogió ese mismo rechace y remató seco al palo.

El susto en el Olivo Arena se pasó cuando en el minuto 29, Alan Brandi y Dani Zurdo se encontraron para superar a la defensa navarra. El ala de Bedmar, con un sutil toque, batió a regañadientes a Asier, con un balón que entró casi llorando en la portería visitante (3-2).

Osasuna Magna Xota, obligado a arriesgar, se fue al ataque. Los pupilos de Miguel Hernández se esforzaron, pero la retaguardia jiennense fue inexpugnable. Míchel lo ejemplificó al salvar prácticamente bajo palos una opción muy clara de los navarros.

A falta de cuatro minutos, el técnico visitante sacó a Gerachty como portero jugador. En la primera jugada con ataque de cinco, Pachu estuvo cerca de anotar. Sin embargo, fue un espejismo para los rojillos que no inquietaron en exceso en superioridad. Jaén Paraíso Interior FS se defendió con uñas y dientes e incluso se desplegó en ataque con un obús de Míchel que repelió la cruceta. Espíndola también apareció para salvar con la yema de los dedos un latigazo de Pachu.

En ese arreón final, Jaén Paraíso Interior resistió en pie y se permitió sentenciar. Un rechace de Mati Rosa terminó entrando a portería vacía para establecer el 4-2 definitivo en los últimos segundos. Triunfo balsámico para los jiennenses ante un rival directo que les asienta entre los ocho primeros y, sobre todo, les dota de confianza para afrontar con la mayor de las garantías su torneo fetiche y el que más ilusiona a la Marea Amarilla: la Copa de España.