Futsal Russi: la aventura italiana de Pedro Flores para volver a la élite

Russi es un pequeño municipio italiano de la provincia de Ravenna. Hasta allí, a más de 1.700 kilómetros de su Úbeda natal, se marchó este verano Pedro Flores con el objetivo de reactivar su sueño: volver a la élite del fútbol sala como jugador. Para ello, se desvive en su nuevo equipo: el Futsal Russi.

Pedro Flores (Úbeda, 1998) es una de las caras más conocidas del fútbol sala de la provincia. Creció en las categorías inferiores del CD Úbeda Viva y del Jaén Paraíso Interior FS. Vistió la camiseta del Baeza CPH y militó durante temporada y media en el Mengíbar FS, en la categoría de plata del fútbol sala nacional. Luego probó fortuna en el Arcobaleno Ispica (Italia) y Béthune Futsal (Francia) antes de centrarse en su parcela como coordinador y entrenador de fútbol base en el CD Avanza Jaén, una tarea que le impidió compaginarlo con un nivel más alto como jugador.

"Nunca me había planteado dejar de jugar porque mi sueño siempre ha sido ser jugador. Sin embargo, estos últimos dos años me he dedicado más al fútbol sala base", explica el ubetense tras su exitoso paso como coordinador y entrenador en las categorías inferiores del CD Avanza Jaén. "Tras cerrar esa etapa, tomé la decisión de volver a competir y e intentar volver a la élite. No ha sido fácil a nivel mental porque era consciente que era imposible regresar a un Primera División. He tenido ofertas de Francia, pero las he rechazado porque no me sentía preparado", argumenta Pedro Flores, que entrenó a conciencia en la ciudad ubetense en los meses previos a la pretemporada junto a su preparador físico David Martín.

Futsal Russi: proyecto ambicioso con el ascenso como objetivo

Finalmente, la oferta que le convenció a nivel económico y de proyecto fue la de Futsal Russi. "Llegué en agosto y tuvimos una pretemporada muy larga por el Mundial. El campeonato de liga empezó hace dos semanas y el objetivo del equipo es ascender", explica Pedro Flores, que ya logró el ascenso a Segunda División en su anterior etapa en el fútbol sala italiano. En cuanto a su actual plantilla, el ubetense nos aclara que las normas en Italia sólo permiten dos extranjeros por equipo, por lo que él ocupa una de esas plazas junto al argentino Joaquín Navarro. "Esa reglamentación busca impulsar el fútbol sala local", resalta.

Sobre las diferencias con el futsal español, Pedro Flores indica que "en Segunda B en Italia se cobran cifras similares a las que se pueden estar cobrando en Primera División en España". En ese sentido, destaca el seguimiento y la pasión por esta disciplina en el país transalpino, dónde "hay mucha afición, los pabellones en esta categoría siempre están llenos y se retransmiten todos los partidos a través de Youtube o Facebook". Aún así, reconoce que "a nivel deporrtivo, España está muy por encima".

Su casa y los suyos, siempre en mente

En su día a día, Pedro Flores se dedica al cien por cien al fútbol sala. "Por la mañana me levanto temprano, desayuno y voy al gimnasio de lunes a jueves. Dos de esos días contamos con un preparador físico específico. Por la tarde, entrenamos dos horas con el equipo y, a veces, tenemos sesión de recuperación con el fisio. Los sábados jugamos y el único día libre suele ser el domingo", cuenta el futbolista, que comparte piso con un compañero de equipo.

Hace unos días, Pedro Flores celebró su 26 cumpleaños. En fechas así, le entra la morriña. "Tengo un calendario en casa y tacho los días restantes hasta las vacaciones de Navidad. Echo de menos mi casa y a mi familia y amigos. La gente sólo ve lo bueno, pero estar en otro país un año entero es duro", expresa. Esos momentos de bajón emocional los compensa con su rutina de deportista y amante del fútbol sala. "Hago lo que me gusta y domino el idioma, lo que facilita mucho mi estancia aquí. El fútbol sala me ha permitido aprender inglés, francés, portugués e italiano", subraya.

Tras marcar su primer gol en la tercera jornada de liga ante el Potenza Picena, este sábado se enfrenta fuera de casa al Atlante Grosseto, con el objetivo de mantener la racha y seguir sumando.

Históricos éxitos deportivos al frente del CD Avanza Jaén

A su faceta como jugador, Pedro Flores unió su papel como entrenador de cantera hace algunos años. Empezó, "por casualidad, por la petición de David Serrano, el padre de un chaval, para entrenar al equipo de su hijo en la Maratón Aficionado de fútbol sala de Villanueva del Arzobispo", recuerda. Esa experiencia le marcó y en 2019 se implicó en impulsar la asociación Jóvenes Promesas de Jaén, en la que reúne a los mejores jugadores de la provincia de distintas edades para disputar maratones y torneos internacionales de verano.

Precisamente su buen hacer con las Jóvenes Promesas de Jaén llamó la atención de Quique García, que le captó como coordinador del CD Avanza Jaén en la temporada 2022-23, en la que Pedro Flores también empezó en el primer equipo como jugador. "Me llamó mucho la atención el proyecto que me ofrecieron. Fue justo después de jugar en Primera División francesa. Tuve una oferta mejor de Segunda División, pero acabé rompiendo el contrato por embarcarme en esa aventura. Conseguí traer al CD Avanza Jaén a algunos de los mejores jugadores de la provincia".

En ese primer año, las labores de coordinación le impidieron compaginar su participación en el primer equipo del CD Avanza Jaén como jugador y terminó la temporada en el filial, el Avanza Atleti. "Mereció la pena porque logramos que el CD Avanza Jaén se hiciera un nombre en el fútbol sala base de la provincia".

La temporada pasada, en la que jugó en el Linares Deportivo Futsal de Segunda Andaluza, no continuó como coordinador pero sí como entrenador del juvenil y del infantil autonómico del CD Avanza Jaén, la joya de la corona de fútbol sala jiennense. "Hicimos historia al proclamarnos campeones de Andalucía sin perder ni un partido, algo que no había hecho ningún club. Además, cinco miembros del equipo representaron a la selección de Jaén y ganaron el campeonato de Andalucía. Posteriormente, todos ellos entrenaron con la seleccion andaluza y tres, los máximos permitidos, disputaron el campeonato de España", señala con orgullo.

De cara al futuro, Pedro Flores tiene claro que le gustaría retomar la coordinación y los banquillos. "Es algo que me encanta y me apasiona y seguramente me dedique a ello cuando cuelgue las botas". Mientras tanto, sigue empeñado en perseguir un sueño: volver a sentirse un jugador de élite en tierras italianas.