De la San Antón Infantil a la San Antón adulta. El legado Lara continua

Hablar de Fran Lara es hablar de atletismo internacional y de alto nivel, un deportista que, en la carrera que nos ocupa estos días, llegó a quedar tercer clasificado. Su hijo, y a la vez su pupilo y entrenado, sigue sus pasos a pesar de su juventud. Con tan solo 18 años su padre sabe que "tiene dotes para llegar donde quiera" y bromea añadiendo que "le han dado un cuerpo sus padres para el atletismo". Marcos Lara ya participó en la San Antón Infantil llegando a quedar quinto en la general y segundo sub 14 pero la coincidencia de competiciones le impedirá este año estar presente en una carrera de la que habla con emoción.

Al igual que a Marcos Lara, con menos de 24 horas de diferencia, coincide el domingo 14 el Campeonato de Andalucía de Cross y le impedirá participar en la Carrera Urbana Internacional Noche de San Antón. Precisamente y sobre esta coincidencia tiene un deseo para el 2024 y que cambie de cara a 2025 "deberían cambiar el campeonato de andalucía porque la San Antón es una Carrera Internacional y al estar en el calendario la federación andaluza debería cambiarlo". Tras su. participación en categorías infantiles, por su corta edad y también a causa de la pandemia solo ha podido hacer el recorrido de 10 kilómetros en al edición anterior y lo califica como "flipante" por el ambiente y las sensaciones que le empujaron para obtener lo que su propio padre y entrenador reconoce como "un tiempazo" a pesar de ir "a medio gas" por lo que las ganas de repetir se acumulan con vistas al futuro.

Sobre la preparación para la San Antón el mejor para aconsejarle es su padre Fran que recalca que son los consejos que daría a cualquiera y el primero de todos es que "la San Antón es para disfrutar y aconsejo que entrenen" y destaca que no son 10 kilómetros en llano sino "10 kilómetros en Jaén".

Sobre cómo es entrenar con su padre, Marcos señala que "lo hace muy bien y puede que por ejemplo esté enfadado conmigo como padre y los enfados se van porque él es mi entrenador en la pista y ahí tiene que entrenarme ya luego cuando volvamos a salir puede seguir enfadado". Un legado de padre a hijo que hará perdurar la saga Lara si las cosas no se tuercen.