2024: 'annus horribilis' para el Linares Deportivo

2024 va a ser un año para olvidar en el Linares Deportivo. La entidad azulilla ha protagonizado 12 meses de sinsabores a nivel deportivo, institucional y económico que mantienen a la parroquia minera ávida de buenas noticias. Tras el doloroso descenso a Segunda Federación y la decepcionante primera vuelta del equipo, el proyecto azulillo no pasa por su mejor momento, ante lo que puede definirse como 'annus horribilis'.

Decepción deportiva: descenso a Segunda Federación

La primera mitad de 2024 fue muy negativa en la parcela deportiva para el Linares Deportivo. En los primeros meses del año, el cuadro azulillo trataba de salir de la zona de descenso de la mano de David Campaña, que a finales de noviembre de 2023 sustituyó en el banquillo a Óscar Fernández. Llegaron numerosos refuerzos en el mercado de invierno, pero el equipo azulillo fue incapaz de reconducir la situación.

Como última bala, la entidad azulilla buscó en Romerito, su tercer entrenador del curso, el revulsivo para lograr la permanencia. Fue en vano y el Linares Deportivo certificó su adiós a la Primera Federación en la jornada 36, tras una derrota ante el Atlético Baleares. La consumación del descenso supuso el amargo adiós de Miguel de Hita como director deportivo, y de Jesús Medina como director general del club.

Suspenso en la primera vuelta

De cara a la temporada 2024-25, se llevaron a cabo cambios en la cúpula del Linares Deportivo. Carlos Hita llegó como director general, mientras que Carlos Sanz y Pablo Gallardo fueron nombrados director deportivo y secretario técnico, respectivamente. Como entrenador, se fichó a Juan Antonio Milla, que llegó avalado por su experiencia en las categorías inferiores del Granada CF. Se decidió renovar sólo a tres futbolistas (Ernestas, Rodri y Hugo Díaz) y se conformó una plantilla prácticamente nueva con el reto de pelear por el regreso a Primera Federación.

Durante las primeras jornadas, el Linares Deportivo compitió y ocupó durante algunas semanas la primera posición. Sin embargo, a partir del mes de noviembre entró en barrena. La escuadra azulilla vive desde entonces una crisis de juego y resultados que se ha llevado por delante a Juan Antonio Milla, cesado tras caer en Linarejos ante el Xerez CD. Con apenas seis puntos de los últimos 30 posibles (una victoria, tres empates y seis derrotas en las últimas diez jornadas), el plantel linarense pasó del liderato a transitar al borde del descenso, situado actualmente en el puesto de play out por la permanencia (13º con 21 puntos).

Para levantar el vuelo, el Linares Deportivo apuesta por Pedro Díaz, viejo ídolo de Linarejos como jugador, como nuevo inquilino del banquillo linarense. El técnico talaverano tendrá que hacer frente a otro de los duros golpes de este 2024: la retirada del capitán Rodri. Tras diez temporadas como azulillo en dos etapas, el mediocentro iliturgitano decidió colgar las botas por su falta de fuerzas para continuar en el fútbol profesional. Sin su buque insignia en el terreno de juego, el Linares Deportivo se ve en la tesitura de ir al mercado invernal para buscar fichajes que mejoren las prestaciones de una plantilla que, de momento, suspende tras la primera mitad de la competición.

Dudas e incertidumbres a nivel institucional

En lo institucional, el 2024 también ha sido un año movido para el Linares Deportivo. A finales de enero se confirmó oficialmente la transformación en Sociedad Anónima Deportiva. Un mes y medio después, Jesús Medina anunció su adiós como máximo mandatario para dejar paso a Luis Vera como nuevo presidente del Consejo de Administración del club.

El descenso deportivo supuso un revés para el arranque de la nueva era. El curso se inició con las ilusiones renovadas en busca de regresar a Primera Federación, pero la decadente trayectoria del equipo ha provocado incluso que la afición azulilla se gire hacia el palco pidiendo soluciones. En ese marco de hostilidad incipiente, el Consejo de Administración se enfrenta este lunes a una Junta General de Accionistas muy importante debido a la situación financiera del club.

Según las cuentas puestas a disposición de los accionistas, el Linares Deportivo arroja un patrimonio neto negativo (-37.761 euros), lo que podría conllevar a una ampliación de capital. La auditoría externa realizada prevé también un déficit de 287.842 euros cuando finalice la vigente temporada. Unas cifras preocupantes que, a buen seguro, traerán cola en el cónclave azulillo de este 30 de diciembre.

A esta complicado contexto deportivo y económico se suma la situación de las obras del Estadio Municipal de Linarejos. El 3 de julio se colocó la primera piedra, se iniciaron los trabajos, pero desde hace un par de meses, las máquinas permanecen paradas. Ante los incumplimientos en los plazos y las paralizaciones sin explicación, el Ayuntamiento de Linares decidió asumir la dirección facultativa de la remodelación del vetusto recinto.

En definiva, un panorama que mantiene en vilo al aficionado azulillo, que espera que 2025 sea un año totalmente distinto y traiga de nuevo la alegría al Linares Deportivo.