Verónica Pérez, la primera pieza del tablero del ajedrez del PSOE andaluz

Uno de los primeros movimientos que se espera en el PSOE es el de Juan Espadas. El portavoz en el Senado, cargo que seguirá ostentando, saldrá del Parlamento de Andalucía para que Ángeles Férriz debata cara a cara con el presidente de la Junta. No tiene sentido que el ex secretario general se quede en la cámara andaluza sin mando ni poder.

El problema es quién lo sustituye. Porque la siguiente en la lista electoral es Verónica Pérez, la ex secretaria general del PSOE de Sevilla, y susanista declarada. Pérez forma parte del Consejo de Administración de la RTVA, un puesto que le entregaron por los servicios prestados. Pero que está alejado de la primera línea política, todo lo contrario de lo que sucede en el Parlamento. Y más en esta nueva etapa que se inicia ahora donde es muy importante recolocarse.

Verónica Pérez tiene toda la legitimidad y el derecho de ocupar su escaño en la Cámara y abandonar el Consejo de Administración de la RTVA, pero no son esos los deseos mayoritarios que hay en el partido en este momento. Sobre todo porque si Verónica Pérez renuncia a su acta, el siguiente en la plancha electoral que el PSOE presentó a las elecciones autonómicas es Alejandro Moyano, secretario general de las Juventudes Socialistas de Andalucía. Un valor en alza y cuya entrada en el Parlamento se interpreta como un guiño al ala más joven de los socialistas andaluces.

Pero María Jesús Montero ha dicho en público y en privado que quiere contar “con todos” y, entre ellos se encuentran los susanistas que están repartidos por todas las provincias y que también han participado en las negociaciones para alejar a Juan Espadas de la Secretaría General.

Resulta difícil, por lo tanto, plantearle que deje su escaño sobre todo por otra cuestión estratégica: hay pocos susanistas en posición de ocupar puestos de responsabilidad pública o, cuanto menos, puestos con suficiente visibilidad como puede otorgar el Parlamento de Andalucía. Otra cosa, claro, es que el movimiento de Verónica Pérez vaya asociado a otras piezas del tablero del ajedrez, no sólo de cara a la conformación de la nueva Ejecutiva Regional sino en lo que se refiere a los equilibrios de poder en las direcciones provinciales donde todavía queda (mucha) tela que cortar.