Juanma Moreno rechaza la quita de la deuda que sí pedirá Valencia

El presidente andaluz no quiere la condonación después de meses de titubeos y pospone el fondo de nivelación que él mismo impulsó con Valencia, Extremadura y Castilla-La Mancha

El líder valenciano recibe un alud de críticas en su Parlamento autonómico, pero mantiene la petición del fondo de nivelación para "ya", harto de que se financien "a los matorrales"

Cupo o financiación singular, cómo ambos perjudicarían a Andalucía

Emiliano García-Page, Juanma Moreno, Carlos Mazón y López Miras, en enero pasado en Fitur.
Emiliano García-Page, Juanma Moreno, Carlos Mazón y López Miras, en enero pasado en Fitur. / EP
Juan M. Marqués Perales

22 de septiembre 2024 - 06:59

El presidente andaluz, Juanma Moreno, y su homólogo valenciano, Carlos Mazón, han replegado sus reivindicaciones comunes sobre financiación, la de las comunidades peor pagadas, las del eje Valencia-Murcia-Andalucía que se diseñó desde San Telmo en aras de la unanimidad que Alberto Núñez Feijóo ha implantado en el PP de cara a las reuniones que Pedro Sánchez ha comenzado a mantener con todos los barones. El giro le ha costado a Mazón un disgusto en el Parlamento valenciano, donde se ha celebrado esta semana el debate de política general. Hasta la patronal levantina, la Confederación de Empresarios de Valencia, le ha recordado a Mazón que el fondo transitorio y la quita de la deuda con el Estado siguen siendo una prioridad para la región.

Abrumado por las críticas, el valenciano ha rectificado, verá a Pedro Sánchez, será leal con Feijóo, pero pedirá una quita del 80% de la deuda y no dejará de reclamar lo de siempre, una financiación para las personas y no para los "matorrales", en referencia a los territorios que reclaman un mayor peso de la despoblación y la dispersión. En Andalucía, Juanma Moreno, que fue el impulsor de este fondo transitorio junto al socialista Ximo Puig, ha enfríado su propia reivindicación y rechaza de plano una posible condonación de la deuda. "No vamos a ceder en ese empeño [el del fondo de nivelación] , pero debe ser trabajado con el resto de comunidades", indicó Moreno al término de su reunión del viernes con Pedro Sánchez en la Moncloa.

La política española está consumida por el tacticismo. Para salvar el rechazo de todas las comunidades al concierto fiscal catalán, Pedro Sánchez intenta seducir a los gobiernos autonómicos con propuestas a la carta de las que, no obstante, aún se sabe poco. Se trata, según el PP, de dividir, de sembrar la discordia entre los barones, de fomentar sus lógicas diferencias territoriales para salvar el lío catalán. Y ante ello, Feijóo ha implantado la unanimidad, aunque eso suponga giros de difícil explicación. Es el "todos a una" que la madrileña Isabel Díaz Ayuso lo ha explicado con mayor crudeza al advertir a sus compañeros de partido que no se debían dejar "sobornar" por Sánchez.

Sin embargo, en la reunión de Moncloa, Pedro Sánchez no planteó ni la quita de la deuda ni el supuesto cheque andaluz para quebrar voluntades. Todo eso queda para una posterior reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Aún no se conoce la fórmula que el Gobierno ofrecerá a las comunidades autónomas, y es posible que no se conozca porque aún nadie ha dado con una solución que se presenta como imposible.

Aquellos días con Ximo Puig

Pero en el caso andaluz, la unanimidad de Feijóo ha supuesto que Juama Moreno enfríe una petición que él mismo ideó como salida al empantanamiento del nuevo Sistema de Financiación Autonómica. Ante lo que se prevía una negociación larga, Moreno y el valenciano socialista Ximo Puig, entonces presidente de la Generalitat valenciana, solicitaron la aplicación de un fondo de nivelación que aliviase la infrafinanciación de sus comunidades autónomas durante un período transitorio. Tuvo tanto éxito esta formulación que se le adhirieron el líder murciano, Fernando López Miras, y el manchego y socialista, Emiliano García Page. Tal como se ha explicado desde el Gobierno andaluz, esta petición no se ha olvidado en un cajón, pero no iba en la agenda que Juanma Moreno le llevó a Pedro Sánchez este viernes.

En Valencia, donde Carlos Mazón ha hecho lo mismo, su posición ha provocado el rechazo de algunos partidos del Parlamento autónomo y de la Confederación de Empresarios de Valencia. Joan Baldoví, portavoz de Compromís, acusó a Mazón de "esconderse bajo las faldas de Ayuso y Feijóo", mientras que el presidente de la patronal, Salvador Navarro, reafirmó que la agenda valenciana pasa por conseguir la quita de la deuda y el fondo de nivelación.

Al Gobierno andaluz nunca le había seducido la condonación de parte de la deuda adquirida con el Gobierno central por medio del Fondo de Liquidez Autonómica, aunque son 25.270 millones de euros. La propuesta de quita procede del acuerdo que el PSOE y ERC firmaron el año pasado para apoyar la investidura de Pedro Sánchez. Para Cataluña, se traducía en una condonación de 15.000 millones de euros, el 20% de la deuda estatal, y un ahorro de 1.200 millones de euros en intereses. Un logro sin paliativo para la Generalitat que el Gobierno central hizo extensible a las otras comunidades, aunque para éstas no ha detallado ninguna cifra ni el criterio en concreto. Un año después de aquello, el Ministerio de Hacienda sigue sin informar de los números

Juanma Moreno no rechazó la quita entonces, aunque aseguró que a Andalucía se le deberían perdonar 17.800 millones de euros. Sin embargo, el Gobierno andaluz sostiene ahora que la quita no le conviene, porque recompensa a quienes han gestionado mal, como Cataluña. No es exactamente eso. La Valencia de Mazón, por ejemplo, culpa a su histórica infrafinanciación de su deuda del FLA, y la propuesta del Gobierno central pasa por condonar la parte de la deuda que proviene de los esfuerzos de la pandemia.

Tampoco es de esa misma opinión el Observatorio Económico de Andalucía (OEA). En un documento hecho público esta semana, en el que se rechaza la financiación singular para Cataluña, la OEA sí ve positivo que se diseñe o se ponga en marcha un programa serio de reestructuración o incluso condonación de la deuda pública autonómica en manos del Estado. “Dicho programa debería estar ligado a una condicionalidad estricta, ponderando especialmente la infrafinanciación relativa de las comunidades autónomas”, afirma el documento.  

No obstante, la quita de la deuda del FLA llegará al Congreso, el Gobierno tiene previsto presentar una ley de condonación con la intención de que el PP se retrate en la Cámara. Andalucía dirá que no, Valencia la espera.

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