Juanma Moreno no encuentra apoyo político en Andalucía para hacer frente al cupo catalán

El respaldo social y económico que el presidente de la Junta está encontrando en los sectores sociales y económicos de rechazo al anunciado concierto fiscal catalán por el que esta comunidad se saldrá de la caja común, se diluye como un azucarillo en el terreno político donde entran en juego otros intereses.

Este lunes, Juanma Moreno citó en el Palacio de San Telmo a todos los portavoces de los grupos parlamentarios para darles cuenta de su encuentro con Pedro Sánchez del pasado viernes y tantear en privado su posición política sobre un gran frente de unidad frente al cupo catalán. Pero sólo encontró el apoyo, y con matices, de Vox, que se mostró dispuesto a apoyar una gran manifestación en la calle “siempre que no sirva para poner a Feijóo donde está Sánchez”. Los dos grupos a la izquierda del PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía, se negaron en redondo; su estrategia política es otra. Y diferente en cada caso.

Desde luego, si la intención del Gobierno andaluz pasaba por dejar solo al PSOE resultó fallida. 

Espadas entiende, siguiendo los mismos argumentos de Ferraz, que la financiación singular de Cataluña supone un cambio de modelo y que no tiene por qué perjudicar a Andalucía. A su juicio, Andalucía también debe, y puede, aportar su propia propuesta siguiendo las bases del acuerdo del Parlamento en 2018 cuando la consejera de Hacienda era María Jesús Montero. El líder socialista andaluz insistió en el “Cataluña también está en el Consejo de Política Fiscal y Financiera”, donde se va a debatir el nuevo reparto de los recursos públicos. Por lo tanto, se trata de una cuestión de diálogo y debate.

Es más, Juan Espadas defiende que Andalucía no tiene un problema de financiación sino de una mala gestión de los recursos públicos. Su argumento, que el Estado está transfiriendo más dinero ahora que nunca a las arcas andaluzas. Hasta 27. 910 millones al año, una cifra histórica. 

Claro que esos argumentos generaron “preocupación” en el Gobierno andaluz según las palabras del consejero de la Presidencia, Antonio Sanz. “Debe ser el único andaluz de los nueve millones que niega hoy que Andalucía tenga un problema de infrafinanciación; en qué mundo vive el señor Espadas”.

Sanz recordó que, según el informe de Fedea, Andalucía perdió 1.522 millones de euros en 2023. “Espadas no debe hacerse trampas al solitario y, sobre todo, no engañarnos a los demás”, porque si Andalucía está hoy “ingresando más se debe a la dinámica económica favorable” tanto del Estado como de la comunidad, donde se está “recaudando más”.

 Negociación

El encuentro entre el presidente de la Junta y los portavoces de los grupos políticos en el Parlamento tenía otro objetivo. Moreno hizo una oferta de diálogo en diez puntos que, a partir de esta misma semana, se empezará a negociar por parte del Gobierno andaluz. 

El presidente de la Junta entregó a los portavoces un decálogo de asuntos para negociar empezando por cuatro leyes y otros tantos planes estratégicos. Bajo el título ‘Andalucía, por la igualdad’, el mismo con el que llevó sus reivindicaciones hasta La Moncloa, Juanma Moreno plantea un “diálogo parlamentario” empezando, claro por la financiación autonómica. Pero también plantea varias leyes que están en elaboración, entre ellas la Ley Integral de Salud que pretende avanzar en un nuevo modelo “holísitico” que tendrá especial atención a la prevención y también recogerá sanciones para quien agreda a los profesionales sanitarios. 

La Ley de Vivienda, cuyo anteproyecto ya está presentado; la Ley de Andalucía Digital y la Ley de la Ciencia completan el paquete legislativo inminente que el Gobierno andaluz va a debatir en el Parlamento. La oferta de diálogo también abarca a la Formación Profesional Dual, incluyendo una reclamación de más fondos al Estado para estas prácticas. Igualmente sucede con el Plan de Trabajo Autónomo, en el que se plantea la bonificación de las cuotas en los primeros años. El Gobierno andaluz también incluye en este paquete la nueva redacción del plan urbanístico de Andalucía, el apoyo a la industria así como una reivindicación de todas las infraestructuras pendientes del Estado.