Cuando Errejón denunció una "cacería" porque cobraba de la Universidad de Málaga mientras vivía en Madrid

Íñigo Errejón fue suspendido de empleo y sueldo por la Universidad de Málaga (UMA) en diciembre de 2014. No hacía ni un año que Podemos se había fundado y aquella contratación fue el primero de los escándalos a los que se hubo de enfrentar la dirección de un partido que venía a enterrar los malos hábitos de la vieja política española. Quien ha sido hasta este jueves portavoz de Sumar ha sido denunciado por agresión sexual por la actriz Elisa Mouliaá.

El contrato de Errejón con la UMA estipulaba que debía estar 40 horas semanales trabajando en una investigación sobre el sector de la vivienda en Andalucía, por lo que percibía 1.825 euros al mes. Lo había contratado el profesor colaborador Alberto Montero, también militante de Podemos, a quien también se le abrió un expediente. El expediente de la UMA concluyó que no era compatible que Errejón viviese en Madrid y, a la vez, investigase para la institución malagueña. El entonces secretario de Política de Podemos denunció una "cacería" contra él y argumentó que sólo le había faltado un papel para lograr la compatibilidad.

El proyecto en el que investigaba Errejón y que lideraba su amigo Alberto Montero se denominaba La vivienda en Andalucía: diagnóstico, análisis y propuestas de políticas públicas para la desmercantilización de la vivienda. El profesor Montero solicitó su elaboración en una convocatoria de la Consejería de Fomento, entonces dirigida por Elena Cortés, de IU, y le fue concedida. El proyecto preveía contratar un investigador externo y la Universidad de Málaga lo hizo a través de una convocatoria pública, para lo que fijó un perfil que exigía -entre otros requisitos- ser doctor en Ciencias Políticas y a la que únicamente concurrió Iñigo Errejón.

"En el país de Bárcenas, en el país de Rato y en el país de Bankia resulta que faltaba un trámite administrativo consistente en un papel", dijo entonces Errejón. El dirigente sostuvo que lo ocurrido era una campaña de insultos, difamaciones y "ataques personales" contra Podemos, que ha tenido que soportar ya acusaciones de "relación con banda terrorista o de haber recibido financiación de otros países".