La calidad de vida se mantiene al alza en Andalucía pero sigue a la cola de España

Los andaluces viven mejor. Y la mejoría es una tendencia que permanece a lo largo de los últimos tres lustros. Desde 2017, por concretar una fecha de inicio, los indicadores que reflejan la calidad de vida de los andaluces no han hecho más que subir y sólo se han visto afectados por el frenazo que causó la pandemia. A pesar de lo anterior, los puntos estadísticos que evalúan la calidad de vida de los andaluces sigue estando a la cola de España, sólo superando a los valores de Ceuta, Canarias y Galicia. La brecha entre Andalucía y la media del país, sin embargo, se ha reducido notablemente en el periodo de los siete años que va desde 2017 a 2023. Por encima de la media española, a la cabeza en calidad de vida, quedan las comunidades autónomas de Navarra, La Rioja, Aragón y País Vasco.

El Instituto Nacional de Estadística ha publicado este miércoles el denominado Indicador Multidimensional de Calidad de Vida, un estudio anual en el que figura la evaluación mediante métodos estadísticos de ítems de carácter social, como el trabajo, la educación, el medioambiente, la experiencia general de la vida, las condiciones materiales de la vida, la salud, el ocio y las relaciones sociales y la seguridad. 

Los andaluces, según este estudio, sólo superan la puntuación del promedio de los españoles en el apartado de experiencia general de la vida. El valor registrado por los andaluces consultados fue en 2017 de 101,2 y en 2023 ha sido de 103,5, mientras que el conjunto de España registra un valor de 103. Durante ese periodo temporal, sobresalen los incrementos registrados en los parámetros de educación y trabajo, unas alzas que siguen la misma tendencia que en el conjunto del país.

Bajadas notables en salud y relaciones sociales

No corren la misma suerte los indicadores de la salud y el ocio. En el apartado sanitario, las personas andaluzas consultadas refirieron un valor de 103,3, mientras que en 2023, el último año analizado, responde a un valor de 100, bajando desde 2022 (100,4). En el apartado de ocio y relaciones sociales, los andaluces establecen una diferencia negativa desde 2017 de más de tres puntos, de los 99,6 de aquel año a los 96,1 de 2023.

En el caso de los parámetros de condiciones materiales de vida, seguridad, gobernanza o medioambiente, las diferencias no son tan significativas en el plazo mencionado. La respuesta de los andaluces ante la pregunta de las condiciones materiales son levemente peor desde 2017 a 2023 (de 97,6 a 96,8), bajando el último año; la percepción de seguridad se ha reducido desde el 102,7 al 100,2 en ese mismo periodo; la de gobernanza y derechos básicos ha crecido desde el 94,9 al 96,4, mientras que la calidad del medioambiente ha sido aparentemente menor desde 2017 (99,7) a 2023 (99,1) después de registrar una subida relevante desde 2022 (97,9).

En el análisis nacional, cabe destacar que, respecto a 2022, Navarra experimentó un descenso de 0,2 puntos en el nivel de calidad de vida, mientras que Canarias lo aumentó en 0,4 puntos. Con el análisis por separado de los nueve apartados, Navarra destacó en salud, ocio y relaciones sociales, entorno y medioambiente y experiencia general de la vida, en tanto que País Vasco hizo lo propio en condiciones materiales de vida y educación. Baleares destacó en trabajo, Asturias lo hizo en seguridad y la Comunidad Valenciana, en gobernanza y derechos básicos.