Feragua busca apoyos ante el déficit hídrico

Pacto Nacional del Agua

Los regantes reclaman el desarrollo de inversiones para la mejora del regadío y el aumento de la capacidad de regulación mediante obras hidráulicas y trasvases

Reunión entre el presidente y secretario de Feragua con Antonio Sanz y Antonio Ramón Guinea. / M. G..
A. Estrella Yáñez

23 de enero 2018 - 02:34

La complicada situación climatológica de este año, más la sequía estructural requieren actuaciones urgentes; los agricultores llevan mucho tiempo pidiéndolas y no van a cejar en el empeño. Por ello, los regantes agrupados en Federación de Regantes de Andalucía (Feragua) reclaman el apoyo de la Delegación del Gobierno a su postura en el Pacto Nacional del Agua.

Con este objetivo la semana pasada el presidente de Feragua, José Manuel Cepeda, y el secretario de la organización, Pedro Parias, visitaron a Antonio Sanz, quien los recibió acompañado por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Antonio Ramón Guinea. En esa reunión, se abordó la situación actual de sequía, y los posibles escenarios de dotaciones derivadas de ella, así como las medidas necesarias para hacer frente no sólo a la actual sequía, sino a posibles ciclos de sequía venideros. "Es el momento de empezar a trabajar en la próxima sequía, previniéndola", explicó el presidente de Feragua, quien se refirió a la oportunidad que supone el Pacto Nacional del Agua para incorporar actuaciones e inversiones que necesitan las cuencas andaluzas.

La mejora del arrozal del Guadalquivir es uno de los proyectos más reclamados

Los representantes de los regantes pidieron al delegado del Gobierno que haga suyas y apoye la inclusión de las demandas del regadío en el Pacto Nacional del Agua. Unas peticiones que incorporan el desarrollo de inversiones para la mejora de regadío y el incremento de la capacidad de regulación mediante obras hidráulicas y trasvases. De forma específica, Feragua informó al delegado del Gobierno de la necesidad de acometer, entre otras, las inversiones necesarias para hacer frente el déficit hídrico estructural que padecen las cuencas andaluzas, particularmente la del Guadalquivir y el Mediterráneo.

Los regantes llevaron a la Delegación del Gobierno y a la CHG una lista de necesidades que no paran de reclamar, como el Proyecto de mejora del arrozal del Guadalquivir, en Sevilla; el Proyecto de Mejora de la zona Regable del Rumblar, en Jaén; el Proyecto de mejora del Canal Principal de la margen derecha del Bembézar, en Córdoba; el Proyecto de Balsa de acumulación de la zona regable Genil en la margen derecha, en Córdoba y el Proyecto de Mejora de la zona regable de Albolote, en Granada.

En cuanto a la Regulación, Feragua propone obras de mejora como el Proyecto de la presa Cerrada de la Puerta, en Jaén; el Proyecto del recrecimiento de la presa del Agrio, en Sevilla; el Proyecto de la presa de San Calixto, en Córdoba y el Proyecto de la presa de Velillos, en Granada.

A esto hay que añadir la propuesta del Proyecto de Trasvase del Condado de 15 hectómetros cúbicos, desde la Demarcación Tinto-Odiel Piedras/Guadiana a la Demarcación del Guadalquivir, en Huelva.

La cúpula de Feragua aprovechó también el encuentro para comentar con el delegado del Gobierno la imposibilidad de ampliar regadíos, tanto en el Guadalquivir como en el Mediterráneo, fuera de los márgenes previstos por la planificación hidrológica y la legislación vigente.

Los regantes consideran acertada la respuesta que el presidente de la CHG dio sobre esta cuestión al afirmar que "la propuesta de aumentar o mejorar los regadíos en la provincia de Córdoba es una aspiración plenamente legítima que, por supuesto, debe desarrollarse en el marco de la Ley y de la Planificación Hidrológica vigente".

"Desde luego, en la Confederación -señaló Guinea- vamos a estudiar con el máximo interés todas las posibilidades que se planteen y se atenderán de la mejor manera posible cuantas iniciativas, compatibles con la planificación y ajustadas a Derecho, se planteen".

Los representantes de los regantes andaluces están de acuerdo con el criterio de la Confederación, pero advierten que "la planificación vigente sólo permite la ampliación derivada del aprovechamiento de aguas regeneradas o de las modificaciones de características de concesiones con disminución de caudal". "Ése -agregan- es el único margen legal posible, todo lo demás es demagogia territorial y política, y vender motos, especialmente con las cuencas andaluzas en una situación hidrológica crítica, con niveles de embalses inferiores al 35%, y anunciándose fuertes restricciones en las dotaciones para la próxima campaña".

En cuanto a las alegaciones al Decreto de Sequía presentadas por Feragua, destacan dos cláusulas principales: la incorporación de una serie de inversiones fundamentales para paliar el déficit hídrico de las cuencas andaluzas y la indemnización de perjuicios en supuesto de sustitución de caudales.

Respecto a la primera, las actuaciones son las recogidas en el listado de inversiones citado anteriormente, "que -dice Feragua- expusimos al delegado del Gobierno, porque es fundamental incorporarlo al Pacto Nacional del Agua".

En sus alegaciones, Feragua cita que "el déficit estructural de la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir provoca épocas de restricciones en las dotaciones de riegos que se producen periódicamente y que nos obligan a pedir soluciones estructurales, más allá de las medidas de gestión administrativas, fiscales y operativas de la gestión de la mismas".

Por ello los regantes "solicitamos que el Decreto de Sequía declare de interés general, y sobre todo impulse, la urgente puesta en marcha de las obras de mejora de regadíos y de mejora de la regulación y transporte contempladas en la planificación hidrológica vigente".

En cuanto a la indemnización de perjuicios en supuesto de sustitución de caudales, Feragua cita el Real Decreto, donde se establece que "corresponde a la Comisión Permanente de la Junta de Gobierno, en caso de que sea necesario, imponer la sustitución de la totalidad o de parte de los caudales concesionales por otros de distinto origen y de calidad adecuada para el uso al que está destinado, para racionalizar el aprovechamiento del recurso y dar cumplimiento al régimen de caudales ecológicos establecido en el plan hidrológico".

Ante estas situaciones, la Federación de regantes propone introducir en el Real Decreto que, "cuando se ocasione una modificación de caudales que genere perjuicio a unos aprovechamientos a favor de otros, los titulares beneficiados deben satisfacer la oportuna indemnización, correspondiendo al organismo de cuenca, en defecto de acuerdo entre las partes, la determinación de su cuantía".

Las alegaciones inciden en que "los costes totales de obras y de explotación y mantenimiento que supongan la sustitución de caudales superficiales de mejor calidad y garantía, por otros de origen subterráneo o superficial de distinta calidad y garantía, deben ser soportados desde el primer momento por el usuario beneficiario de la sustitución o modificación de los caudales concesionales, siendo igualmente costes a indemnizar los daños provocados en los cultivos de riego, por pérdidas de producción y de calidad, como consecuencia de los retrasos en las obras necesarias de sustitución o modificación de caudales".

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